Una noche menos familiar

Fuera de casa. Cada vez son más los sevillanos que despiden el año sin la familia. El Rocío, la Puerta del Sol de Madrid o Sierra Nevada son algunos de los destinos preferidos

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
28 dic 2016 / 08:54 h - Actualizado: 28 dic 2016 / 09:19 h.
"Rocío","Ocio","Planes para Nochevieja"
  • Un grupo de jóvenes regresa a casa después de haber dado la bienvenida al nuevo año en una de las celebraciones organizadas para Nochevieja. / J.M. Espino (Atese)
    Un grupo de jóvenes regresa a casa después de haber dado la bienvenida al nuevo año en una de las celebraciones organizadas para Nochevieja. / J.M. Espino (Atese)
  • En la puerta de la ermita las doce campanadas se dan con cohetes. / El Correo
    En la puerta de la ermita las doce campanadas se dan con cohetes. / El Correo
  • Uno de los destinos es viajar a Madrid y vivir las campanadas de la Puerta del Sol. / El Correo
    Uno de los destinos es viajar a Madrid y vivir las campanadas de la Puerta del Sol. / El Correo
  • Un ‘snow-boarder’ en la estación de Borreguiles. / M. A. Molina (Efe)
    Un ‘snow-boarder’ en la estación de Borreguiles. / M. A. Molina (Efe)

Los tiempos cambian y las costumbres navideñas, también. Si bien todos tienen asumido que la Nochebuena es para estar con la familia, en Nochevieja cada vez son más los que prefieren pasarla fuera de casa: en celebraciones con amigos o bien de viaje a cientos de kilómetros. Atrás quedan aquellos años en los que se comían las doce uvas en casa viendo la televisión o en la plaza del pueblo entre una marabunta de disfraces, molestos petardos y lluvia de champán. Ahora se imponen otras tendencias para despedir el año de una forma diferente y atrevida.

Una de las tendencias más recurrentes suele ser El Rocío. Desde hace unos años, se ha convertido en un destino preferente para pasar fin de año. Más de 40.000 personas se reúnen en las casas que alquilan varias familias o bien grupos de amigos para pasar el día 31 y también el 1 y 2 de enero. El coste por persona suele rondar los 80 o 150 euros, dependiendo del menú que se sirva y de la duración de la estancia. La afluencia de gente a la aldea rociera lleva cada año al Ayuntamiento de Almonte a activar un dispositivo especial de seguridad para controlar las entradas y salidas, así como a reforzar los servicios sanitarios ante cualquier posible emergencia.

Otra de las propuestas que está consolidándose, sobre todo entre los más jóvenes, es Madrid. Aquí hay varias versiones. La más económica de todas es la de comprar los billetes de AVE para el 31 de diciembre y disfrutar del buen ambiente de la Puerta del Sol. Allí puede disfrutar en primera persona de la tradición de las campanadas que nos han llegado a través de la pequeña pantalla. Eso sí, una vez tomadas las doce uvas, se impone la aventura para quienes van con el billete de ida y vuelta, sin reservas. Con suerte —y abonando la entrada– pueden acabar en una de las fiestas que organizan bares de moda de la capital.

Luego está la opción de quienes cuenta con más poder adquisitivo y aprovechan la excusa de la Nochevieja para organizar una escapada a Madrid. Muchos establecimientos hosteleros de la capital ofertan estos días el pack de cena de gala del 31 de diciembre con precios que oscilan entre 76 a más de 170 euros por persona. La ocupación hotelera aumenta considerablemente.

Para los más deportistas, el 31 de diciembre no solo es Nochevieja sino el Santo de todos los Silvestres, motivo por el que en todas las ciudades españolas se organizan breves carreras donde reinan los disfraces, la música y no importa quedar el último o el primero. Sin dejar Madrid, aquí se desarrolla la conocida San Silvestre de Alcobendas, de 10 kilómetros de distancia y que da comienzo a las doce del mediodía.

Igualmente hay quien se decanta por despedir el año con los esquís puestos o practicando snowboard. Más de un millar de personas se concentraron el año pasado en la estación de Sierra Nevada para seguir las campanadas a cielo descubierto y cero grados a través de una pantalla gigante instalada en la plaza de Andalucía. Uvas, música, fuegos artificiales y mucha animación a casi 3.000 metros de altitud.

En Pamplona, por su parte, se recibe el año nuevo con la llegada del carnaval. ¿Dónde? La fiesta se localiza en el Casco Viejo, aunque también puede haber animación en los barrios de San Juan e Iurrima. Esta tradición de anticipar el carnaval es relativamente reciente pero ha logrado reunir a un gran número de seguidores. Disfraces atrevidos, clásicos, originales o personajes de la actualidad toman la última noche del año