Una tierra de diálogo entre Israel y Palestina

Un seminario de expertas celebrado en la Fundación Tres Culturas fomenta la conciencia social para crear vías de entendimiento para resolver el conflicto de Oriente próximo

25 ene 2018 / 22:52 h - Actualizado: 25 ene 2018 / 22:55 h.
"Solidaridad"
  • El seminario se celebró en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo de la isla de la Cartuja. / F.J.D.
    El seminario se celebró en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo de la isla de la Cartuja. / F.J.D.
  • José M. Cervera, director de Tres Culturas; la edil Clara Macías; el director de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ACPP), Néstor Fernández; y su delegado en Andalucía José María Ruibérriz. / F.J.D.
    José M. Cervera, director de Tres Culturas; la edil Clara Macías; el director de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ACPP), Néstor Fernández; y su delegado en Andalucía José María Ruibérriz. / F.J.D.

«El conflicto palestino-israelí no se solucionará por la vía militar ni la imposición de una parte sobre la otra». Así lo afirma y lo mantiene Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), a través de Caminos de Paz: las otras voces de Israel y Palestina, una campaña de acción con la que ha puesto su foco en Sevilla y en Andalucía como actores aventajados en la construcción de la paz en Oriente próximo. La última de esas acciones ha tenido lugar este jueves, un seminario de expertas en una variedad de materias con incidencia en la construcción de la realidad social y de convivencia, que ha apostado por encontrar nexos comunes y acercar posturas en un anhelo que la actual situación política parece alejar.

La declaración unilateral de Trump de Jerusalén como capital de Israel trae este seminario a la plena actualidad. Pero desde 2013, la capital andaluza viene siendo el escenario elegido para sentar frente a frente a las sociedades palestina e israelí, representadas por sus activistas políticos y sociales, y apoyados y moderados por sus homónimos andaluces, para hablar, debatir y encontrar lo que les une y no lo que los separa en un conflicto enquistado desde hace tanto tiempo.

Así, la jornada Jerusalén: derecho a la ciudad en una ciudad para dos pueblos, celebrada en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, supuso un espacio de debate capaz de dar protagonismo «al papel de la sociedad civil a la hora de tender puentes que se adentren en el territorio, donde la acción política no llega», argumentaba José María Ruibérriz, delegado de ACPP en Andalucía.

Por ello, Asamblea lleva años sentando cara a cara a los actores reales de este proceso, a la gente que vive, que sufre y que reclama una solución a este enfrentamiento que tanto dolor y tanto daño viene provocando desde hace ya demasiado tiempo. La experiencia confirma que, a pesar de ser de un lado y de otro, hay más cosas entre ellos en común que las que los diferencian, y una por encima de todos. El anhelo de paz, el deseo de construir un acuerdo estable y duradero. Y tomando como referente Jerusalén, espacio dividido, «en el corazón del conflicto israelí-palestino y, por lo tanto, también en el corazón de su solución», señalaban desde ACPP.

Por ello, posibilitar la convivencia en esta ciudad, ha de combinar todas las realidades: lo religioso, lo político y lo municipal. Permitir a sus residentes «expresar sus identidades históricas, espirituales y culturales». Ese intercambio apuesta en definitiva por la necesidad de una ciudad libre y pacífica como espacio de derecho, espacio además donde poder vivir en libertad y hacer pleno uso de los derechos personales.

No es que no sean capaces de hacerlo por sí mismo. Pero las dinámicas de vida levantan más muros que los físicos, los que a veces suponen auténticas vendas antes los ojos que impiden ver que el otro pretende lo mismo que uno. Se hacen así necesarias «reflexiones a tres voces –israelí, palestina y andaluza– para buscar el entendimiento», aseguró José Manuel Cervera, director de la fundación, en la apertura del acto.

Por eso este seminario apuesta por ese entendimiento. Y por eso aúna a expertos en diferentes materias, que puedan entender posiciones de sometimiento y control disimuladas en acciones cotidianas apenas vislumbradas –«como normas urbanísticas en apariencia inofensivas», apuntaba Ruibérriz– y que contribuyen al statu quo y al mantenimiento de la relación desigual, de odio y enfrentamiento.

Así, se dieron cita en Sevilla tres paneles de expertas en derecho, urbanistas, periodistas y activistas en movimientos políticos y sociales. Todas las intervenciones fueron realizadas por mujeres, lo que añadió «una perspectiva inevitablemente feminista que introduce la idea de que su mirada pacifista y humanizadora puede ser muy útil y positiva en el conflicto, donde las negociaciones siempre son lideradas por hombres con retóricas de enfrentamiento», destacó el delegado de ACPP.

En este conflicto «Europa tiene una oportunidad única, probablemente la última, para poder determinar una solución justa». Por ello, los participantes en el seminario iniciaron las actividades esta semana con un periplo en Bruselas, a través de diferentes partidos y organizaciones, en la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, donde «hemos tomado conciencia de la importancia que tiene la sociedad civil a la hora de ser un contrapoder, y estar en posición de exigir a las instituciones».

Finalizarán su estancia en Sevilla con diferentes encuentros institucionales en el Parlamento de Andalucía, paso previo a una misión política en Israel y Palestina. Porque, es, ante todo, una necesidad «invertir en sociedad civil organizada», capaz de exigir la creación de espacios de encuentro. «La solución al conflicto no vendrá impuesta desde fuera. Requerirá voluntad política», exigida por esa sociedad activa. Concienciada a base de ponerse cara a cara, con mediación sevillana y andaluza, y apostar por un camino común hacia la paz dando protagonismo a las voces de la gente real.