La Gerencia de Urbanismo ha comenzado a aplicar en sus contratos un formato que evita las adjudicaciones con criterios estrictamente económicos para acabar con las bajas temerarias, expresión que hace referencia a las adjudicaciones que se otorgan a ofertas con presupuestos un 30 por ciento inferiores al presupuesto base de licitación. Esta fórmula se ha aplicado ya en los nuevos contratos de inspección, mantenimiento, reparación y reposición del viario y espacios públicos de la ciudad de Sevilla.
Fuentes municipales han explicado que «la experiencia está demostrando que unas bajas económicas excesivas, aunque las empresas licitadoras sean capaces de justificarlas sobre el papel cuando se les requiere de manera previa a la adjudicación, dan luego en la realidad problemas porque frecuentemente las adjudicatarias salen diciendo que falta dinero en el presupuesto de las obras». En Sevilla, «la experiencia» puede traducirse solo en los últimos meses en las obras de reconstrucción del barrio de Los Pajaritos, cuyo expediente ha acabado por rescatar el Gobierno municipal. En este caso, el presupuesto de adjudicación fue de 3,2 millones, por los 5,2 millones de euros de la licitación: un 38 por ciento menos. Aunque hay más ejemplos, como la pasarela ciclista sobre la ronda SE-30.
El objetivo del Ayuntamiento es usar un formato similar en los contratos públicos que la Gerencia realice a partir de ahora. Por ello, explican, «se han empezado ya a utilizar fórmulas que desincentiven bajas económicas en las ofertas que no respondan a una capacidad real de ahorro de costes por las empresas». La solución que ha adoptado Urbanismo pasa por puntuar menos de lo que proporcionalmente correspondería a partir de un determinado porcentaje de baja. «La idea de trabajo es que a partir de un porcentaje que resultará del conjunto de bajas ofrecidas, las bajas que sean superiores (es decir, que ofrezcan precios mucho más bajos al del conjunto de licitadores) irán puntuando menos que proporcionalmente».
La consecuencia es que el licitador se encontrará con que, «si hace una baja exagerada, se le va a puntuar poco a partir de un determinado valor». La Gerencia apuesta porque el resultado de esta fórmula de baremación será que se desincentivarán «que la baja que ofrezcan las empresas que concurran a los concursos municipales sean excesivas».
Fuentes Municipales reiteran que, «por supuesto, quien ofrezca el precio más barato tendrá más puntos, pero menos que proporcionalmente».
El 16 de diciembre de 2015 el Consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobó «el inicio del expediente de resolución del contrato de las obras de construcción de los bloques» del barrio sevillano, según explicó entonces el delegado de Hábitat urbano, Antonio Muñoz. Muñoz aclaró que el expediente fue licitado el 29 diciembre 2014 por un importe de 5,2 millones. «Me gustaría recordar –apuntó Muñoz– que fue un licitación hecha durante el mandato anterior». El expediente se adjudicó el 1 de junio de 2015 por 3,2 millones. Esa cantidad supone «una baja del 38 por ciento» respecto a la cantidad fijada en la licitación. El 15 de julio se firmó el contrato de obra, ya con el gobierno actual, y el 14 de septiembre debieron iniciarse las obras. La empresa adjudicataria, Vías y Construcciones, es reincidente en este tipo de actuaciones. También quedaron sin realizar las obras de la pasarela ciclista sobre la SE-30, que le había adjudicado la Junta de Andalucía.