Urbanismo invertirá 20.000 euros en la limpieza de pintadas en el patrimonio

El año pasado se intervinieron 24 monumentos, seis de ellos en dos ocasiones

24 may 2017 / 15:39 h - Actualizado: 24 may 2017 / 15:41 h.
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  • Escultura a Curro Romero, vandalizada. / A. Acedo
    Escultura a Curro Romero, vandalizada. / A. Acedo

El paso del tiempo y los factores medioambientales son, o deberían ser, los principales motivos que generasen la erosión y el desgaste en el patrimonio de la ciudad que se encuentra a la intemperie. Sin embargo, en la capital hispalense, los monumentos tienen un claro enemigo: el vandalismo.

Los ataques que sufren las esculturas que se localizan en las calles de Sevilla tienen como resultado daños muy graves cuyo alcance merma su valor estético y artístico y acelera, además, los problemas que se pudieran ocasionar de manera natural. Por ello, el Ayuntamiento ha ido repitiendo históricamente campañas de restauración para paliar estas acciones vandálicas. Urbanismo promueve anualmente una serie de actuaciones integrales centradas en la conservación, restauración y puesta en valor de los monumentos. Este año la inversión será aún mayor y el contrato, que adjudicó ayer la Gerencia a la entidad METIS Conservación y Restauración S.L., asciende a 20.000 euros frente a los 15.000 que se venían empleando los últimos años.

Con este aumento de la dotación presupuestaria el Ayuntamiento hispalense quiere actuar sobre un mayor número de elementos, dado que, si bien se constata que cada año se producen menos pintadas en los grupos escultóricos y monumentales de la ciudad gracias a la concienciación ciudadana, aún son muchos los actos vandálicos de esta naturaleza que se registran, a veces de manera reiterada sobre los mismos conjuntos.

De hecho, durante el pasado año 2016 se intervino una treintena de veces sobre un total de 24 bienes.

Entre los monumentos más vandalizados destaca la escultura que hace homenaje a los vendedores de prensa, que se ubica en la plaza del mismo nombre, entre las calles Lumbreras, Mendigorría y Torneo. Un entorno algo desangelado que facilita actuar con impunidad contra el patrimonio. Prueba de ello es la cantidad de pintadas que recorren la zona en paredes y puertas cercanas. Le siguen los monumentos al General San Martín, al poeta Antonio Machado en la Plazuela del Palacio de las Dueñas, el del rey San Fernando ubicado en la Plaza Nueva y, las columnas localizadas en la zona de la Alameda de Hércules. En todos estos casos, hubo de intervenirse hasta en dos ocasiones. Además, se ejecutaron dos con carácter general sobre el edificio de la Buhaira y en los Jardines de Cristina.

A pesar de la disminución en el número de agresiones de este tipo que se viene constatando año tras año, la Gerencia ha detectado que se ha producido un cambio en los materiales empleados con respecto a etapas anteriores, que agrava las consecuencias de estas acciones.