La ordenación de veladores por parte del Ayuntamiento de Sevilla no se limita únicamente a las zonas más céntricas y por ende turísticas de la ciudad. Urbanismo, tras acometer la reducción y reestructuración de las terrazas en la Campana, calle San Fernando y avenida de la Constitución, ha ido realizando inspecciones en establecimientos hosteleros de otros puntos de la capital hispalense para cerciorarse de que cumplen igualmente con las licencias de terrazas concedidas.
Si la pasada semana se ordenó la retirada inmediata de sus veladores a un restaurante de la calle Betis tras una denuncia de la Policía Local al dar cuenta de la instalación de ocho mesas y 32 sillas sin licencia alguna, ahora la Gerencia impondrá sanciones de hasta 600 euros a cinco bares que se localizan en la calle Pinta, Lineros, el pasaje Vila, la Encarnación o Cristo de Burgos al extralimitarse de lo que les permite la licencia. En todos los casos se trata de la primera multa coercitiva al no cumplir con las órdenes anteriores en las que Urbanismo requería la «inmediata suspensión de la instalación de veladores existentes sin licencia». Estas órdenes fueron adoptadas en distintas fechas por la comisión ejecutiva de la Gerencia. Así, hay casos en los que la orden se dio en septiembre de 2013 pasando por otra requerida en marzo de 2015 y otras de marzo, abril o junio de 2016.
Igualmente, Urbanismo impone otra multa de la misma cantidad a una zapatería a la que se le ordenó en noviembre de 2016 «la adopción de las medidas necesarias para la reposición de la realidad física alterada» en la plaza de la Legión.
Ocho requerimientos
En esa campaña de inspección que viene desarrollando Urbanismo, la Gerencia igualmente ordena a otro conjunto de establecimientos la «inmediata suspensión del uso de la instalación de veladores». Es decir, el paso previo a cualquier sanción económica a los propietarios de estos negocios. En concreto, se trata distintos locales que se ubican en espacios céntricos como la calle Doncellas, Reyes Católicos o en la plaza de Doña Elvira; así como en la zona norte –Juan Rabadán y Avicena– Los Remedios –calle Virgen de la Estrella–, o en Nervión –en la Gran Plaza–.
Este conjunto de locales comerciales se suma a otra decena de requerimientos que planteó Urbanismo la semana pasada por el mismo motivo a establecimientos de diversos barrios –desde la calle Feria a Virgen de Begoña, pasando por la calle Japón o la Buhaira–.
Del mismo modo, la Gerencia ordena a un establecimiento localizado en la calle Marqués de Pickman la retirada de dos expositores sobre ruedas así como de las diversas cajas de frutas que habitualmente ocupan la vía pública.
Carleles sin licencia
Las inspecciones de Urbanismo no se limitan únicamente a los veladores de los establecimientos. Además, la Gerencia establece controles sobre la colocación de carteles publicitarios en la vía pública sin licencia. En concreto, impone la séptima multa coercitiva a un establecimiento de la calle Miletos, en San Pablo-Santa Justa, al incumplir los requerimientos de Urbanismo.
Por este mismo motivo, impone igualmente una cuarta multa a un local de la calle Francos y una tercera multa a un negocio de la calle Javier Lasso de la Vega al que le requiere «la retirada de los rótulos publicitarios instalados sobre los huecos de la fachada y del rótulo perpendicular instalados sin licencia y no legalizables, así como la reposición de la pintura de la fachada».
En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento de Sevilla pretende unificar los elementos publicitarios de los locales del centro «para frenar la degradación del entorno». Así, el planteamiento del gobierno local es el uso de colores neutros (blancos y beig) para los toldos y los tonos óxidos para los carteles en primera planta, entre otras medidas. Además, se plantea la utilización de un tipo de letra y unos tamaños determinados.
La medida afectará a unos 90 negocios del entorno de la Catedral y se pone en marcha después de realizar un estudio en el que se localizaron hasta 335 elementos publicitarios de los que el 82 por ciento incumple con la ordenanza de publicidad.