Vecinos de la Macarena anuncian movilizaciones por el conflicto con los indigentes

Dicen sentirse «ninguneados» por el distrito al que han solicitado reiteradamente por escrito detalles y plazos de la redistribución de plazas de los centros sociales aprobada en el último pleno.

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
15 oct 2018 / 15:09 h - Actualizado: 15 oct 2018 / 22:12 h.
"Barrios","Distrito Macarena","Seguridad ciudadana"
  • Una de las imágenes con las que habitualmente los vecinos de la Macarena. Foto: Avv Macarena
    Una de las imágenes con las que habitualmente los vecinos de la Macarena. Foto: Avv Macarena

Los vecinos de la Macarena se sienten «ninguneados» por el Ayuntamiento de Sevilla en cuanto al conflicto de convivencia que se ha generado con los indigentes. Alertan de que aún no se les ha informado de los detalles ni de los plazos del proceso de redistribución de plazas de los centros municipales de acogida ubicados en el barrio y que fue aprobado en el pleno municipal del pasado día 28 de septiembre. Lamentan que, por el contrario, el distrito sí se haya reunido con otras entidades de la zona a las que no les afecta directamente este problema. «No entendemos nada. Esta vez no tenemos más aguante, porque llevamos ya muchos años sufriéndolo», han asegurado los representantes de la asociación de vecinos y comerciantes de la Macarena, que anuncian movilizaciones para acabar con «este silencio político».

En un escrito enviado a los medios, la entidad vecinal carga contra el distrito municipal en la gestión de este conflicto con los sin techo de la zona y apremia a tomar medidas que velen por la convivencia, la salubridad de la zona y el derecho al descanso de los residentes. En este sentido, ponen como ejemplo el encuentro que la delegada del distrito mantuvo el pasado día 10 con «algunas asociaciones de vecinos del entorno de la Macarena, excluyendo a la asociación de vecinos y comerciantes de la Macarena, la principal afectada por la situación de inacción del Ayuntamiento de Sevilla».

De igual manera, advierten de que no han recibido «calendario alguno» de las mociones aprobadas en el pleno municipal del día 28 de septiembre, respecto a la situación de los centros municipales de acogida ubicados en el barrio de la Macarena, pese a haberlo solicitado por escrito tanto a la delegación del distrito como a Bienestar Social. «Han sido por lo menos siete u ocho escritos en las últimas semanas y hasta el día de hoy, no hemos recibido ningún tipo de contestación», señalan los vecinos y comerciantes de la zona, que barajan realizar alguna medida de presión, como manifestaciones o protestas, para obtener «alguna respuesta».

Los residentes explican que la situación sigue «exactamente igual» en los últimos días. «Ahora mismo [por la mañana de este lunes] hay unas ocho personas bebiendo alcohol en la calle, a la altura del número 57 de la calle Don Fadrique. Queremos que, al menos, se hagan cumplir las ordenanzas municipales, que las hay para estos casos y no se están cumpliendo», apuntan los vecinos.

La asociación de vecinos y comerciantes de la Macarena insiste además en que no están siendo suficientes los efectivos municipales desplegados en las calles afectadas. «Solo cumple Lipasam con la limpieza de la vía pública. La Policía, a veces viene; y otras, no».

RUPTURA CON EL AYUNTAMIENTO

Hay que recordar que recientemente esta asociación vecinal decidió romper con el Ayuntamiento al sentirse «engañados», por lo que dejó de asistir a la comisión de trabajo creada para solucionar los problemas derivados de «la alarmante saturación» de plazas de pernoctación para personas sin hogar en los centros sociales de la zona. Hasta entonces se habían sucedido dos reuniones.

Por su parte, desde el Ayuntamiento se ha venido aclarando que «trabaja en una redistribución y reorganización de los servicios de atención a personas sin hogar desde la seriedad, el rigor y la transparencia» en respuesta a la demanda de vecinos y comerciantes. «Es un proceso lento y la atención social siempre tiene que estar garantizada. No vamos a cerrar un albergue o un comedor social de una entidad religiosa sin que esté ya en marcha una alternativa real», ha llegado a apuntar el delegado municipal de Bienestar Social, Juan Manuel Flores.