Barrios

Vecinos de la Macarena rechazan el centro de menores en el barrio

Argumentan que la zona está «saturada» de centros sociales, concentrándose hasta seis de ellos «en escasos 300 metros»

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
30 may 2019 / 11:36 h - Actualizado: 30 may 2019 / 13:27 h.
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  • Una de las asambleas vecinales celebradas hace unos días en el barrio de Miraflores.
    Una de las asambleas vecinales celebradas hace unos días en el barrio de Miraflores.

Los vecinos de la Macarena han creado un frente común para evitar la apertura de un nuevo centro social en el barrio. Las asociaciones de Miraflores-La Trinidad, Pumarejo-San Luis y la Macarena han presentado este miércoles un escrito al Ayuntamiento de Sevilla en el que advierte de la saturación que lastra la zona, con una concentración de hasta seis centros de acogida «en escasos 300 metros», y una población flotante de más de 400 personas «deambulando todo el día» por las calles, entre las que hay «grupos de incívicos» que alteran la normal convivencia del vecindario.

En el escrito, presentado en el registro general del Ayuntamiento de Sevilla, las citadas entidades muestran su preocupación ante el futuro centro de menores (Centro de Menas) del que han tenido conocimiento de que prevé abrir en la calle Polancos, 8. «Si ahora sumamos un Centro de Menas, se agudizará el problema, ya que en esta zona tienen a mano la distribución de droga y otras actitudes contraproducentes», avisan. Eso sí, recalcan que su rechazo «no viene por la condición de los menores, sean o no conflictivos, ni de procedencia de los mismos, sino debida a la saturación que existe en la zona, que imposibilita una convivencia pacífica y amigable».

En este sentido, las tres asociaciones del distrito Macarena exponen que en la zona ya está saturada “con centros de acogida, tanto de pernoctación, como diurnos”, entre los que enumera los siguientes: el CAM (Centro de Acogida Municipal, en la calle Perafán de Rivera), el Centro de Noche de Alta Tolerancia (Hogar Virgen de los Reyes, calle Fray Isidoro de Sevilla), el Centro de Noche de Baja Exigencia (en la calle Doctor Fedriani), el Centro de Orientación e Intervención Social (COIS, en la calle Perafán de Rivera), el Centro de Noche de Puertas Abiertas (CNPA, en la calle Rey Juan Carlos I) o el Centro Miguel de Mañara (en la calle Maimónides), a los que sumar «la campaña de invierno y verano con 40 plazas más en CAM y CNPA».

Entre todos ellos, concretan en la nota, suman un total de plazas superior a 400 personas, que «deambulan durante todo el día por la zona», amén «de los comedores sociales y de atención religiosa en escasos metros».

Peleas, amenazas y consumo de droga

Los representantes de las asociaciones de vecinos de Miraflores-La Trinidad, Pumarejo-San Luis y la de vecinos y comerciantes de la Macarena, que firman este documento, apuntan que entre estas personas que transitan por el barrio «hay de todas las patologías: enfermos mentales, alcohólicos, drogadictos, y, sobre todo, grupos de incívicos», que según refieren, «organizan peleas, hacen sus necesidades en la calle, realizan actos sexuales a plena luz del día; e increpan, amenazan, roban y agreden a los vecinos, consumiendo droga y alcohol en la vía pública».

En este sentido, los portavoces vecinales reconocen que, si bien estos problemas «existen desde hace más de diez años», sin embargo, «se han agudizado en los últimos dos años por el consumo y venta de droga, y, por el incremento de personas sin hogar que acuden a estos centros y no encuentran plazas libres», lo que lamentan, «les lleva a hacer su vida en la calle, de cualquier manera».

«No están siendo atendidos como se debe»

De igual manera, estas entidades del barrio recuerdan que «todas las personas que trabajan asistiendo a estos grupos (Asistencia y Bienestar Social, grupos religiosos y ONG) llegan a la conclusión de que la saturación de centros en un mismo lugar en perjudicial, máxime cuando no están siendo atendidos como se debe».

Por último, reproducen la resolución del Defensor del Pueblo Andaluz en la queja 17/5603 dirigida a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales en la que ante una situación similar justifica «el rechazo del centro por parte del entorno social en que se ubica es totalmente contraproducente, dificultando la labor de integración de los chicos que allí residen (...) debiendo preservar en la solución definitiva de la problemática que presenta el recurso residencial».

Ante todo ello, los vecinos de Miraflores, Pumarejo-San Luis y de la Macarena solicitan al gobierno de esta ciudad que «se renuncie a dicha instalación, máxime cuando en la zona, hay una ingente carencia de centros para mayores, parques infantiles y servicios para los vecinos de la zona».