Vidas invisibilizadas: víctimas de trata en el empleo del hogar o matrimonios forzados

#TambienEsTrata es el nuevo proyecto de Proyecto Esperanza y SICAR cat para visibilizar aquellos fines de trata que se dan en nuestro país, pero que permanecen ocultos

Verónica Ojeda verojeper /
30 jul 2020 / 15:04 h - Actualizado: 30 jul 2020 / 15:05 h.
  • Vidas invisibilizadas: víctimas de trata en el empleo del hogar o matrimonios forzados

Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, Proyecto ESPERANZA y SICAR cat, delegaciones de Adoratrices especializadas en trata, presenta ‘#TambienEsTrata por la protección de las víctimas de trata de personas para todos los fines de explotación’. Este proyecto pretende lograr que se garantice la aplicación de estándares de derechos humanos a todas las mujeres víctimas de trata de aquellas finalidades de explotación más invisibilizadas y que permanecen infradetectadas: trata con fines de explotación en trabajos o servicios forzados en el empleo del hogar, trata con fines de criminalidad forzada y trata para matrimonios forzados. Todos estos tipos de explotación del delito de trata se recogen en el artículo 177 bis del Código Penal.

En la opinión de Rosa María Cendón, coordinadora de Relaciones Institucionales e Incidencia de SICAR cat, «tanto en el Estado español como en la Unión Europea, los esfuerzos se han centrado en la trata con fines de explotación sexual y eso ha provocado que otras finalidades de explotación hayan quedado invisibilizadas. Asimismo, el propio enfoque realizado por las Naciones Unidas en el año 2000 vincula la trata de seres humanos al crimen organizado y transnacional; un enfoque delincuencial que nos lleva a invisibilizar situaciones de explotación que se producen en el ámbito privado y particular, como los matrimonios forzados o el empleo del hogar». En este sentido, Rosa explica a El Correo de Andalucía que cuentan con dos planes nacionales de lucha contra la trata con fines de explotación sexual, por lo que cualquier situación que tenga que ver con otras finalidades de explotación sexual «no tendrían cabida en la respuesta que nos financia el estado», una dificultad añadida.

Rosa expresa que hay que «armar un marco más global y defender la necesidad de aprobar una ley integral para las víctimas de trata, con el fin de tener un enfoque integral y dar cobertura a todas las personas: mujeres, hombres y colectivo LGBT, para garantizar los mismos derechos a todas las personas que se encuentren en este tipo de situaciones».

Otro aspecto destacable es la falta de datos recogidos de víctimas de trata para otras finalidades de explotación. Según Rosa Cendón, los primeros datos oficiales que tiene el Estado español de víctimas de trata con otras finalidades de explotación salieron a la luz en 2014. «Cuando no tenemos datos no se destinan recursos ni son una prioridad estas personas».

No se identifican a las víctimas

Proyecto ESPERANZA y SICAR cat llevan años atendiendo a mujeres que han sido sometidas a la trata con otros fines de explotación, aunque, a menudo, no hayan sido identificadas formalmente como víctimas de este grave delito. Para ambas delegaciones ésta no es una realidad nueva, aunque sí compleja.

Dos de las causas por las que no se identifican a las víctimas de trata con otros fines de explotación sexual son por el ámbito privado en el que se desarrollan y por la falta de liderazgo en las instituciones. Según explica Rosa, «en situaciones de trata de personas que ocurren en el ámbito privado donde no hay organizaciones, como los matrimonios forzados o los trabajos y servicios forzados en el empleo del hogar, los familiares, amigos y la sociedad en general tienen un rol primordial a la hora de observar si existen este tipo de situaciones a su alrededor para adoptar un papel activo a la hora de denunciar o facilitar a la víctima información». Asimismo, Rosa señala que, en otras finalidades de explotación, «determinados ministerios e instituciones públicas deberían tener un papel más relevante y proactivo».

El análisis de casos prácticos atendidos en los 10 últimos años en ambas delegaciones muestra que las mujeres víctimas de trata con fines de trabajos o servicios forzados en el empleo del hogar, criminalidad y matrimonio forzados sufren graves vulneraciones de derechos que atentan contra su integridad física, su libertad de movimiento y su derecho a no ser sometidas a un trato cruel, inhumano o degradante, entre otras.

Mujeres y niñas: víctimas mayoritarias de trata

Además, han observado que los casos de trabajos o servicios forzados en el empleo de hogar y de matrimonio forzado afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas por el hecho de serlo, y que los casos de criminalidad forzada que afectan a mujeres tienen un fuerte componente de género que debe ser analizado en detalle. Por todo ello, el enfoque de género resulta fundamental. De hecho, tanto a nivel mundial como a nivel estatal, los datos estadísticos apuntan también que mujeres y niñas son víctimas mayoritarias de trata.

Según el último informe disponible (2018) de UNODC, «las víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual constituyeron el 59% de las víctimas detectadas en 2016. Una víctima de cada tres detectadas fue tratada para trabajos forzados, y el 7% de las víctimas detectadas fueron víctimas de trata con otros fines de explotación».

Por su parte, según el balance 2014-2018 del Ministerio del Interior a través del CITCO, las niñas representaron el 100% de los casos de trata con fines de matrimonio forzado, mientras que el 24% de las víctimas de trata con fines de trabajo forzado, y el 72% de víctimas de trata con fines de criminalidad forzada, fueron mujeres y niñas.

Visibilizar todos los tipos de trata con fines de explotación

El Grupo de Expertos sobre Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA) del Consejo de Europa ha solicitado en numerosas ocasiones a las autoridades españolas que garanticen que la acción contra la trata de personas es integral y se dirige a todas las víctimas de la trata para todos los fines de explotación, teniendo en cuenta la dimensión de género de la trata y la vulnerabilidad particular de los niños y niñas.

En la misma línea, el reciente informe TIP Report 2020 de Estados Unidos indica que, en España, a pesar de los esfuerzos, persisten lagunas en la identificación de aquellas víctimas de trata con fines de explotación más invisibilizados. De esta forma, Rosa manifiesta su preocupación por la dificultad de identificar formalmente a una víctima. «Aunque en España contamos desde 2016 con una institución de la Secretaría de Estado de Seguridad que marca la relación entre las posibles organizaciones especializadas y los cuerpos policiales, pensamos que es importante trabajar sobre los criterios. El marco normativo nos dice que debemos proteger a las víctimas ante meros indicios razonables y, a veces, lo que nos ocurre es que desde el ámbito policial insisten en manejarse en indicios judicializables; esto puede ser muy perjudicial a la hora de identificar a las víctimas. Por eso, reclamamos que en esa identificación exista un enfoque de derechos humanos, ya que la trata de personas es una grave violación de derechos humanos».

#TambienEsTrata prevé sensibilizar a la sociedad y ofrecer formación a agentes clave de los sectores públicos y privados con la elaboración, en los próximos meses, de un documento con recomendaciones y propuestas de mejoras.