«Vivo la Feria como cualquier sevillano que no tiene caseta»

Hugo Montalbán Ramos es el autor del diseño de la portada que a partir del sábado por la noche dará la bienvenida a sevillanos y visitantes al recinto ferial y que, según recomendaban las bases, constituye un homenaje a los 25 años de la celebración de la Exposición Universal del 92

27 abr 2017 / 07:53 h - Actualizado: 27 abr 2017 / 07:54 h.
"Feria de Abril","Feria de Abril 2017"
  • «Para muchos sevillanos la Expo 92 supuso una época dorada», comenta Hugo Montalbán. / Fotos: Diego Arenas
    «Para muchos sevillanos la Expo 92 supuso una época dorada», comenta Hugo Montalbán. / Fotos: Diego Arenas
  • «Vivo la Feria como cualquier sevillano que no tiene caseta»

Sus recuerdos de la Expo del 92 son los de un niño de diez años fascinado por «la majestuosidad del lago de España y la diversidad de razas que convivían en un recinto pleno de esplendor». «Me encantaba la plaza de Europa y meter los pies en el agua de la fuente». Su portada de Feria rememora el 25 aniversario de la Exposición Universal, un acontecimiento que marcó a toda una generación de sevillanos. «Realmente es que era todo fascinante. Era como tener una ciudad cosmopolita del futuro a cuatro paradas de bus de mi casa».

—Su portada no ha dejado indiferente a nadie...

—La verdad es que podría decirse que ha levantado pasiones. Y eso, más allá de que pueda ser recibida la obra con mayor o menor aceptación, supone un éxito que yo diría que no tiene precedentes en los últimos doce años. Creo que, a nivel de marketing, ha supuesto un acierto que responde a una necesidad más que a otra cosa, ya que para muchos sevillanos la Expo 92 supuso una época dorada y un innegable punto de inflexión para una ciudad que llevaba dormida desde la Exposición del 29.

—¿Qué es lo mejor y lo peor que ha escuchado o leído sobre su portada?

—Lo mejor que he escuchado es que es una portada que irá más allá del año 2017 y que perdurará en el recuerdo, que es preciosa, y que supone para la gente que la vivió una portada para llevarla a gala. Lo peor que he escuchado es que la portada de la Feria tiene una «gallina» (en referencia a Curro) cosa que, la verdad, me parece bastante impresentable, ya que insulta, más allá de a la propia portada, al sentimiento de muchísimas personas que ven a Curro como la mascota eterna de Sevilla. Todo lo demás me parecen críticas comprensibles ya que el libro de los gustos no está escrito. No obstante, quiero decir que lo peor que se ha dicho sobre la portada de Feria no ha sido en lo referente a la obra, si no, más bien en lo referente a la temática, y al propio autor a nivel personal, han corrido ríos de tinta y se han vertido mentiras y contando intimidades que recuerdan más a la época franquista, por la persecución, que a otra cosa.

—¿Era la primera vez que se presentaba al concurso municipal?

—Concretamente, a este concurso era la primera vez que me presentaba, más por falta de tiempo material para ejecutarlo que por un motivo de falta de ideas. Hay que tener en cuenta que esta portada de Feria la pensé presentar en el año 2012, pero no tuve tiempo por cuestiones profesionales. Este año he podido presentarme a tiempo, entre otras cosas, porque se ha ampliado el plazo de presentación que habitualmente se daba de 25 días a 45 días. Eso ha hecho que pueda presentarme, ya que yo sigo trabajando en varios proyectos para Ditecsa y en mi proyecto personal que es Bimglobal.

—Además de éste, ¿había presentado algún otro proyecto a concurso?

—Sí, realicé tres diseños, el ganador y dos más, que dicho sea de paso, uno de ellos además del ganador fue expuesto en la selección de los 25 mejores diseños en el Colegio de Aparejadores de Sevilla, que fue una exposición muy bonita y en la que fui recibido de una manera muy acogedora, cosa que agradezco profundamente a David Marín, el presidente del colegio de Aparejadores de Sevilla, y a todos los que asistieron al acto de inauguración, ya que me hicieron estar como en casa.

—¿Qué apellido le pondría a su obra? Una portada...

—Histórica, con mayúsculas. Es sin duda una gran apuesta que ha hecho el Ayuntamiento de Sevilla para conmemorar y rememorar de una vez por todas un hito en la historia de Sevilla que contribuyó a transformar un pueblo en una capital. Una ciudad que fue el centro económico mundial en el siglo XVI, 500 años más tarde se convirtió en el centro de referencia cultural a nivel internacional. La Expo del 92 hizo que la Sevilla decadente que fue se esfumara de un plumazo.

—¿Se ha tenido que modificar mucho el diseño que realizó sobre el papel a la hora de materializar su montaje?

—Conceptualmente no, a nivel de montaje sí. Cuando llegué a Sevilla después de tener la noticia de haber ganado, ya que estaba en Inglaterra realizando un proyecto industrial, me reuní con los técnicos de Fiestas Mayores, con los que se consensuaron varios cambios que afectaban posteriormente a la ornamentación general. Le explico: en el planteamiento inicial y por una simple cuestión de tiempos de dibujo se hicieron los hornos de botella rectangulares. Una vez me reúno con los técnicos de Fiestas Mayores, les indico que la mejor forma de ejecutar los hornos es con forma octogonal para que dé sensación de redondez, también les indico una serie de elementos que debían estar sin excepción, y ellos luego adaptaron el diseño. De igual manera que el año pasado se suprimieron arcos o se incluyeron colores, cosa que es muy habitual en las portadas de Feria, ya que todas son tocadas en mayor o menor medida. No podemos obviar que el diseño es un diseño más conceptual que de ejecución, aunque haya que tener en cuenta para realizarlo que sea construible.

—¿En qué debemos fijarnos en la portada? ¿Encubre algún detalle de autor?

—Hay tres cosas que hay que mirar y entender. Una son las cresterías circulares que rematan las molduras de los hornos, son realmente ornamentación de la serie de vajilla Imperio Atenea de la Cerámica de la Cartuja, y es un homenaje a la industria de la cerámica sevillana. Otro de los detalles que hay que ver son los dos círculos que hay en la zona de chimenea de los hornos, y que es la firma de Murillo, ya que este año también se celebran los 400 años de su nacimiento. Y, por último, y es uno de mis preferidos, es el color anaranjado de la esfera de la Expo 92, esto es sin duda un detalle alegórico muy bonito. Realmente la esfera de la Expo 92 no es naranja es roja, se ha buscado el color al que tiende a degradarse el color rojo por el paso principalmente del sol y que viene a referirse a esos 25 años que han pasado por ella, en algunos casos sin piedad.

—¿La base del éxito del diseño de toda portada pasa por estudiar muy bien las efemérides de Sevilla?

—En este caso creo que no, las bases ya indicaban o recomendaban que la Expo 92 era algo que debía aparecer, e históricamente las efemérides se han tenido en cuenta para el diseño de las portadas del centenario de clubes de fútbol, el de Hispano Aviación y poco más. Sí se han introducido pequeños detalles de algunas conmemoraciones como fue la del cincuentenario de la coronación de la Macarena, en la magnífica portada de los quioscos del agua, pero creo que en general y en ocasiones muy, muy significativas como la de la Expo 92 o las que he dicho antes, la conmemoración en portadas de Feria ha sido muy comedida.

—De la Feria actual, ¿a qué le metería usted el lápiz?

—Personalmente creo que habría que hacer un esfuerzo por abrir algunas casetas públicas más, además creo que habría controlar con mano dura y sin vacilaciones las zonas aledañas para que simplemente se respeten las leyes y las ordenanzas municipales en lo referente al consumo y venta de alcohol. Estamos en una sociedad donde tristemente unos pocos han perdido el norte y la vergüenza, y eso hace que los vecinos sean muy perjudicados en su día a día, y a esto solamente se le pone límite por desgracia con presencia policial y con ordenes explícitas a los agentes de que actúen y sancionen sin limitación.

—Por experiencia, ¿cómo vive el momento del alumbrao?

—¿La verdad? Nunca lo he vivido, no he ido nunca a ver el alumbrao, no tengo caseta, y si bien he ido a la Feria el día del pescaíto, siempre que he llegado al Real ya estaba encendido porque no tenía caseta de Feria.

—¿Es feriante? ¿Cómo vive la Feria?

—Me gusta mucho la Feria, me considero un experto «bailaor» de sevillanas, he ido muchísimo con mis amigos, aunque reconozco que desde que fui padre, me he autolimitado bastante, y he ido pero con más cautela. La Feria la vivo como cualquier sevillano que no tiene caseta propia pero que encuentra siempre algún amigo que lo recoge como en la caseta del Puerto de Sevilla, en el Transportín de Iberia con la familia. También recuerdo cuando iba con amigos hace años a casetas como el Garbanzo Negro o la Esmeralda. Ahora suelo ir con la familia con mi mujer y mi hijo y voy a casetas privadas y públicas con amigos.