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Y la tecnología, para disimular

Domina aún la idea de que es difícil regalarle a un hombre, así que lo mejor es recurrir a los clásicos. Casi ruboriza que se promocionen todavía en abundancia corbatas y pijamas

18 mar 2017 / 20:55 h - Actualizado: 18 mar 2017 / 21:01 h.
"Sociedad","Ser padre en el siglo XXI"
  • Una variada pero clásica oferta, un año más, para celebrar el Día del Padre. / El Correo
    Una variada pero clásica oferta, un año más, para celebrar el Día del Padre. / El Correo
  • Y la tecnología, para disimular
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Publicistas y similares viven en su mundo, o eso parece al mirar un porcentaje muy elevado de las promociones que ofrecen para el Día del Padre. Será que les funciona, porque en ellas domina un enfoque, como poco, tradicional. Con el añadido de la tecnología, seguramente para disimular, aparte de que habría que discutir por qué la tecnología es cosa de hombres, numerosos establecimientos vuelven a los más antiguos artículos y fórmulas para vender. Porque la base del Día del Padre es vender. ¿O eso está todavía en duda?

Un ejemplo extremo apareció en el correo de –con perdón por la redundancia– El Correo de Andalucía. Una empresa de decoración propone comprar «un sillón giratorio con aires clásicos para el jefe de la familia», el sillón Satel. Quizá tenga incluso mérito referirse a un padre como el jefe de la familia a estas alturas, quizá haya que valorar el humor oculto. Es difícil saberlo.

Tampoco tienen especial rubor los establecimientos que plantean que corbatas y carteras son el regalo idóneo para papá –en serio, todavía–. O un bote de colonia, o un pijama. Todos ellos abarrotan folletos y banners de tiendas de todo tipo.

En el fondo, subyace todavía la idea de que es mucho más complicado hacerle un regalo a un hombre que a una mujer, tan caprichosas ellas y fáciles de contentar, en fin. La conclusión es que conviene no arriesgar y resolver con artículos que se han comprado durante generaciones. Aunque no exista constancia de que lleven generaciones dando en el clavo.

Los hombres actuales, además de padres implicados en la crianza de sus hijos, son también disfrutones, por lo visto. Y emplean su tiempo libre, si hay que hacerle caso de nuevo a las mentes pensantes del marketing y los cazadores de tendencias, de manera bien distinta a las mujeres. Para empezar, les encanta la tecnología, tanto la que les puede resultar útil como la del puro entretenimiento. Por ejemplo: las consolas son cosa de hombres. Sabido es, por lo visto, que Nintendo lanzó su Wii para llegar al mercado femenino. Como excepción.

La PS4, por ejemplo, lo tiene claro. Su reclamo para el Día del Padre es el eslogan Mi papá le puede al tuyo, y el producto es el exitoso God of War. Conceptos básicos y a vender.

Puestos a buscar aspectos positivos, se puede destacar el esfuerzo del comercio local por atraer clientes. La Confederación Provincial de Comercio y Servicios de Sevilla, Aprocom, ha lanzado una campaña que anima a comprar en el pequeño comercio. «Estamos trabajando para que cada vez se parezca más al Día de la Madre, celebración de gran impacto y para la que este año prepararemos una atractiva Campaña», explica su presidente, Tomás González, en su página de Facebook, en la que aparecen algunos de los comercios que se han unido a la promoción. Como Noguel, tienda de ropa de la calle Tetuán, que garantiza un 10 por ciento de descuento al presentar descargada en el móvil la aplicación Comercio y Servicios de Sevilla.

Los más previsores han podido decantarse por un clásico: un décimo de la Lotería Nacional, cuyo sorteo extraordinario se dedicó ayer al Día del Padre. También la ONCE tiene su cupón extra con el mismo motivo. Se celebra hoy y el premio se va hasta los 17 millones.

Y poco más: el recurso al deporte y a la moda gastro, que suele tener la ventaja, para ellas, de que compartirán parte del regalo.

Quien quiera arriesgar a lo mejor puede decantarse por los únicos regalos de toda la vida para los padres que sí han desaparecido de las promociones: los relacionados con el tabaco. Algún avance sí que ha habido, entonces.