Zoido dejó 24 millones en facturas sin pagar

Espadas reprocha la herencia económica dejada por el anterior gobierno en un pleno en el que se aprobó, con los votos de IU y Participa, destinar 13 millones del superávit a poner el contador a cero de las facturas y saldar deuda bancaria

Iñaki Alonso @alonsopons /
22 jun 2018 / 11:59 h - Actualizado: 22 jun 2018 / 12:09 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Pleno del Ayuntamiento de Sevilla"
  • Pleno del Ayuntamiento de Sevilla. / Manuel Gómez
    Pleno del Ayuntamiento de Sevilla. / Manuel Gómez

24 millones de facturas atrasadas sin pagar. Esa es la roncha que el alcalde, Juan Espadas, denunció ayer que dejó el gobierno de Juan Ignacio Zoido en mayo de 2015 cuando se produjo el relevo en el Ayuntamiento de Sevilla. «Ustedes no pagaban ni el café del bar», manifestó el regidor, una vez que ayer se aprobó, con el apoyo de PSOE, Participa e IU y la abstención de PP y Cs, destinar cerca de 14 millones del superávit para, en primer lugar, amortizar 5,7 millones de deuda bancaria y, en segundo término, dejar el cajón de facturas atrasadas -que está recogido en la cuenta 413 en los presupuestos- a cero.

Para saldrar estas facturas, el gobierno tenía que destinar 8,1 millones de los 33 millones que el Ayuntamiento podría utilizar del superávit. Con ello, se liquidaba los pagos atrasados de la Gerencia de Urbanismo (4 millones), el Ayuntamiento (3,6 millones) y la Agencia Tributaria (570.000 euros). La segunda pata, obligada por las leyes del Ministerio de Hacienda, era el de acabar con una parte de la deuda bancaria, para lo cuál se optó «por la de mayor ahorro» para las arcas municipales, que era el préstamo con La Caixa por el Parque Arte Sacro. El haber liquidado de un plumazo los 5,7 millones de deuda ha evitado el pago de 900.000 euros en concepto de intereses, según explicó el delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, que añadió que la labor de su equipo ha sido, con el abono de estos millones, «limpiar la casa, porque es bueno», ya que «cuando una hacienda está saneada, se pueden hacer cosas»

Castillo añadió que, una vez cumplida esa etapa, tocará trabajar con parte del dinero restante del superávit (19 millones) para buscar destinarlo a inversiones financieramente sostenibles. Una labor nada fácil porque «no son fáciles de ejecutar», por los plazos exigidos por Hacienda. Además, tras las quejas de IU y Participa, señaló que negociará el destino de estas partidas con el resto de grupos de la oposición.

Aunque IU apoyó la moción, su portavoz, Daniel González Rojas, cuestionó la labor de «tecnocracia y trilerismo financiero» de esta operación, que hacen de los ayuntamientos «unos meros gestores». También coincidió en esas trabas el concejal de Participa Julián Moreno, que cuestionó el corsé impuesto a los ayuntamientos «como si fuera una empresa privada» y que haya tanta obligación a no endeudarse. «A mí tampoco me gusta que, para destinar el superávit, tengamos que hacer esto», coincidió con ellos el alcalde.

Participa aprovechó que Hacienda va a reunir a los grupos «porque son minoría absoluta» para saber el objetivo de las inversiones para lanzar sus prioridades: un plan de bioclimatización de los colegios y la construcción de la primera escuela infantil.

Ciudadanos llamó la atención que tengan que pagar «tanto» (3,5 millones) a facturas de la luz. «¿Cómo le podemos reclamar a los sevillanos que paguen?», recriminó el edil naranja Francisco Moraga. Por su parte, el PP tiró de hemeroteca. «El dinero de los sevillanos no puede servir para pagar las deudas de los bancos. Juan Espadas, líder de la oposición», indicó Rafael Belmonte, que hizo una defensa a ultranza de las políticas implantadas por el ya exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Además, señaló que el superávit no es fruto de una buena gestión sino de «inejecución presupuestaria».