Zoido desbloqueó pagos a Policía y Bomberos dos días antes del 24M

El Ayuntamiento de Sevilla se afanó durante la pasada campaña electoral en ir saldando todas las deudas que por distintos motivos ha ido contrayendo en este mandato con sus trabajadores. Como ya avanzó El Correo, dos días antes de las elecciones repartió entre los funcionarios y su personal laboral 2,5 millones correspondientes a una deuda que mantenía con ellos desde verano de 2014, y que debía haberse saldado en febrero de 2015. Sin embargo, fue el viernes previo a los comicios cuando se ordenó el ingreso. Ese mismo día, el pasado 22 de mayo, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, daba también la orden de desbloquear otros pagos a Bomberos y Policía Local a los que, además, se oponía firmemente la Intervención.

Esta institución, encargada de fiscalizar las cuentas de la corporación local, había manifestado su discrepancia con una regularización en las nóminas de la Policía, para devolverles unas «cantidades detraídas en demasía» como «consecuencia de la clasificación en los nuevos grupos» profesionales. Fuentes sindicales precisaron a El Correo que se trata de unos 500.000 euros –492 euros por empleado–, un dinero que el Ayuntamiento había quitado por error de sus pagas extra en los años 2010, 2011 y 2012. El gobierno local se comprometió a devolverlo en julio de 2013, si bien no lo hizo hasta el pasado 22 de mayo, al levantar el alcalde el veto del interventor. «Llega con dos años de retraso. No entendemos por qué se ha esperado al último día, pero descartamos que sea un intento de Zoido para congraciarse con el cuerpo, porque después del mandato que llevamos sería inútil», explicó un portavoz sindical.

Este tipo de reparos del interventor, con capacidad de bloqueo, sólo pueden ser levantados por el regidor, según la Ley de Haciendas Locales, que establece que la supervisión no termina aquí, sino que el Tribunal de Cuentas estudiará y resolverá estos casos.

Lo mismo ocurrió con tres reparos puestos al pago de «horas de refuerzo» a tres bomberos que «ostentaban la condición de liberado sindical», es decir, que dedican su jornada a la representación de los trabajadores. El alcalde contravino de nuevo la postura del órgano fiscalizador y mandó reconocer «el devengo correspondiente a las horas de refuerzo del programa de productividad» de Bomberos en estos tres casos. Este periódico preguntó sobre esta discrepancia al consistorio, que explicó que se pagan horas de refuerzo o productividades a los liberados sindicales, aunque no las efectúen, porque no pueden dejar de cobrar las cantidades que ya percibían antes solo por pasar a ser liberados, ya que sería un perjuicio para ellos. Esta figura, añaden estas fuentes, se denomina «indemnidad sindical» y estaría avalada por informes del área de Recursos Humanos y sentencias del Constitucional. Además, esta práctica es anterior a la llegada del PP.

Tenga quien tenga la razón, algo que dictaminará el Tribunal de Cuentas, con esta medida el consistorio lograba contentar a los sindicatos de Policía Local y Bomberos en plena campaña, ya que aunque la resolución se firmó a dos días de las elecciones, la Intervención emitió sus informes negativos, parando así los pagos, los días 16 de abril y 18 y 19 de mayo, lo que evidencia que el consistorio trató de saldar estas deudas en esas fechas.