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El concejal Juan Ignacio Zoido visitó ayer una escuela de verano para niños en Su Eminencia. / Pepo Herrera
Llevaba sin aparecer públicamente desde la constitución del nuevo Ayuntamiento, en la que tuvo que ceder la Alcaldía al socialista Juan Espadas tras la debacle electoral del pasado 24 de mayo. La expectación era máxima ayer por escuchar a Juan Ignacio Zoido, de nuevo, en el papel de líder de la oposición, rol que abandonó en 2011 y en el que, al menos en apariencia, no se le ve de momento demasiado cómodo.
El exregidor y portavoz del grupo popular, Juan Ignacio Zoido, junto a los concejales Alberto Díaz y Dolores de Pablo-Blanco habían convocado a los medios para la inauguración de la escuela de verano para niños que organiza el catering social de la barriada de Su Eminencia, en la sede de la Asociación Entrelindes y Casa de Todos, donde el exalcalde ha mostrado su apoyo a la labor social.
La idea de los populares era acudir a reivindicar la labor social que se hizo el anterior mandato, cuyos frutos se estarían recogiendo ahora. Sin embargo, la jugada no le salió tan redonda como esperaban. Para empezar, el resto de partidos también estaban invitados a aquel acto, incluido el nuevo delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, que se presentó allí asistido por el gabinete de prensa municipal, algo de lo que por ahora carece el PP, lo que le dificulta la relación con los medios.
La escuelas de verano que visitaban, más allá de la faceta formativa, incluye un desayuno saludable y un almuerzo a los 55 niños del barrio. Zoido aseguró que este programa se había puesto en marcha «gracias a un convenio de colaboración realizado por el anterior gobierno municipal, firmado entre Emasesa y ambas entidades», en concreto, una subvención de 30.000 euros.
Además, como si siguiera en el gobierno local, aprovechó para criticar que la Junta se hubiera negado a prestar a esta asociación el comedor del centro escolar más cercano, el Adriano del Valle, para ofrecer allí las comidas a los niños. Según dijo, la administración andaluza exigía 1.000 euros en concepto de seguridad.
En otros tiempos, cuando Zoido hablaba, todos asentían. Sin embargo ayer, los responsables de las ONG organizadoras de estas colonias de verano quisieron aclarar a la prensa varios aspectos. Para empezar, que el anterior equipo de gobierno se fue sin pagarles la subvención de 60.000 euros que les prometieron para poner en marcha el proyecto estival y que ahora estaban en conversaciones con el nuevo Ayuntamiento para desbloquearlo. Después, que de los 30.000 euros de Emasesa que mencionó Zoido, habían recibido la mitad, y que no era para las escuelas de verano, sino para su labor asistencial habitual. Y por último, que si podían dar de desayunar y comer a los niños era gracias a que Cáritas les ha cedido 5.000 euros, mientras esperan que llega el dinero que en su día les prometió De Pablo-Blanco.
El nuevo delegado de Bienestar Social y Empleo también hizo declaraciones a los medios para señalar que estaban tratando de desbloquear esos 60.000 euros. En cuanto a las críticas de Zoido a la Junta, rechazó esa versión y consideró que el consistorio debería haber asumido esos 1.000 euros para la vigilancia.
Después, puso estas escuelas de verano como modelo de lo que la nueva corporación quiere hacer el próximo año, garantizar el alimentos a los menores pero a través de programas de ocio y formación implementados por ONG.
Por último, el concejal criticó la utilización política que a su juicio Zoido ha tratado de hacer de este proyecto. «No creo que este entorno sea el más adecuado para buscar la proyección política y partidaria», dijo.