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Ely Silva. / El Correo
Desde los doce años ha estado trabajando para abrirse camino en el complicado mundo de la música. Fue hace cinco años cuando la conocimos en la séptima edición de ‘Se llama copla’, donde quedó finalista. Ahora continúa su andadura con un cambio en su imagen, cantando baladas y boleros, sin descartar presentarse a otro programa y con su barrio siempre en el corazón.
-¿Eres, como tu álbum, “indomable”?
-Eso dicen, y puede que haya algo de verdad (risas). Tengo un carácter un poco especial, soy muy cañera, impulsiva y voy por delante del corazón.
-Las mujeres que sois así luego soléis guardar un corazón muy sensible...
-Después, por lo menos yo, no somos nadie. Tengo un pronto que me dura cinco minutos, me vuelve indomable y mejor dejarme, pero luego haces conmigo lo que quieres. Eso sí, los cinco minutos hay que aguantármelos (risas).
-¿Cómo eres en esos momentos?
-Lo digo todo junto, aunque después no me acuerdo ni de lo que he dicho, ni de lo que ha pasado (risas). Soy un volcán.
-Pero en tu vida, en general, ¿estás contenta?
-Estoy contenta con como soy y creo que, aunque no debemos nunca perder nuestra esencia, tenemos que saber qué limar de nuestro carácter, puesto que no podemos ser un toro de Miura todos los días y a todas horas. Ya no soy ni la mitad de lo que era hace cinco años, aunque sigo siendo la misma persona.
-Cinco años atrás quedabas finalista en la séptima edición de ‘Se llama copla’. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Algo nuevo totalmente nuevo para mí, porque era la primera vez que estaba tanto tiempo expuesta. Hubo momentos duros, porque es un programa en riguroso directo donde te tienes que aprenderte muchas letras y competir con compañeros, pero todos sabemos lo que es un concurso y su presión. Le tengo mucho que agradecer.
-Después de esto, ¿nos hemos terminado de cargar la copla por la saturación?
-Es un género tan nuestro que quiero pensar que no está muerto, pero casi. No sé de quién habrá sido la culpa. Por una parte, ha estado bien porque le hemos dado mucho bombo, se han cantado millones de coplas y han salido artistas muy buenos, pero ya.
-¿Qué tienes tú de folclórica?
-Hasta hace poco tenía un 90%. Ahora, desgraciadamente, el género no está como para vivir de él y tienes que renovarte tirando por otro camino.
-Con este trabajo te acercas a otros géneros...
-Ha sido una evolución natural. Las personas que lo escuchen, que me gustaría que fueran muchas porque es para todos los públicos, sabrán que es una Ely Silva totalmente nueva.
-Son canciones nuevas y eso habla muy bien de ti, en cuanto a que eres una mujer valiente...
-He tenido suerte porque me han dejado seleccionar, entre mucho repertorio, lo que más a gusto me hace sentir, y eso es complicado hoy en día en la música.
-¿Qué te parecería si algún día pasaras a otro espacio como ‘La Voz’ o ‘Got Talent’?
-Son grandes oportunidades y muy poca gente tiene la posibilidad de pasar por la pantalla para poder llegar a algo. Si me dan la posibilidad, lo haría.
-¿Y ‘La isla de los famosos’?
-Ése no, porque ahí sería nefasta. Me gusta comer lo más grande y me dan miedo todos los bichos habidos y por haber (risas).
-¿Cómo es tu vida alejada de los escenarios?
-Soy muy hogareña, me gusta mucho mi barrio, donde nací y donde vivo. Me encanta mi vida allí con mis vecinas y sentarme en el Centro Cívico a tomarme un café, salir con mi perrita, Pastora, a dar un paseo, estar en chándal, en pijama o en mallas...
-Y cuando cantas las baladas y los boleros de este disco, ¿lo haces como mujer enamorada o desde el desamor?
-Depende del tema, pero mi situación personal no es para nada de desamor. Estoy casada y muy feliz. Mis padres y mi marido son los que más me apoyan. Tengo la gran suerte de tenerlo todo en mis manos para que salga bien, ahora solo queda que al público le guste.