La cosa va de dedos, zapatos y zapatazos

«Hacía tiempo que no me reía tanto como con comentarios, memes y noticias sobre mis zapatos y meñiques». Nunca unos dedos de los pies dieron para tanto en las redes sociales

18 jun 2015 / 09:19 h - Actualizado: 18 jun 2015 / 09:26 h.
"Internet","Redes Sociales","Qué se cuece en la red"
  • La alcaldesa @_MamenSanchez enseñaba los pies de sus mujeres en Jerez. / El Correo
    La alcaldesa @_MamenSanchez enseñaba los pies de sus mujeres en Jerez. / El Correo

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Si Antonio Machado viviera hoy en día resumiría más que bien la actualidad tuitera con estos versos, aunque a algunos en las redes no les hace falta dar un paso (literal) para llamar la atención. Es el caso de la flamante nueva alcaldesa de Jerez de la Frontera, la socialista Mamen Sánchez, que a falta de experiencia sacó el pasado 13 de junio lo que han venido a llamar «dedos retrovisores» [con toda la maldad posible].

Los nervios juegan malas pasadas, aunque en este caso el agobio lo pasaron los dedos meñiques de la #AlcaldesadeJerez al no caber en unos zapatos presumiblemente más pequeños de la cuenta, con tan mala suerte de salirse del contenido justo para la foto con el bastón de mando. Mala suerte transformada en buen humor. Porque si hay algo que sobra en el 2.0 es el cachondeo desmesurado: en este caso acabó por hacer reír hasta a la propia protagonista, que ni corta ni perezosa colgó dos días después los pies ‘díscolos’ de todas las féminas de su equipo de gobierno. Extrapolado al día a día, no hay tuitero que no haya mostrado su dedo en este asunto y hasta zapatos especiales han creado en loor de este ‘invento’: sacar partido está también a la última.

Si continuamos hablando de ‘salidas de tiesto’, esta semana ha dado para mucho en la política. Un tal Zapata, Guillermo Zapata, recién nombrado concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid daba el ‘zapatazo’ de la semana, éste más serio que el de la primera edil jerezana. Ni un día llevaba en el cargo cuando su historial tuitero lo abocó al abismo. Allá por 2011 el todavía concejal [aunque ya dimitido del área de Cultura] publicaba varios mensajes en Twitter que unos consideran ofensivos, otros humor negro y casi todos califican de bastante desafortunados. Para ejemplos éstos: «¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero» o «Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos».

Al principio las redes echaron humo, luego se incendiaron. Comenzaba el debate entre los límites del humor y la trascendencia de verter ciertos mensajes descontextualizados o no en este tipo de medios. El resultado: #ZapatadimiteEP, un hashtag que ha sido utilizado hasta en 9.600 ocasiones y que ha terminado con el cierre de la cuenta del político de Ahora Madrid y la consecuente creación de otra con la que comenzar desde cero.

La huella que dejamos en internet es alargada y siempre está ahí para recordarnos lo que somos en cada momento de nuestra vida tuitera, queramos o no. Porque como decía el poeta «se hace camino al andar» y a los usuarios de las redes sociales parece importarles poco si en este proceso se cambia uno de zapatos, si son grandes o pequeños o si pisamos con fuerza o no. Twitter siempre recordará lo que escribes.