Cómo es enfrentarse a la Selectividad

Historias. Dos jóvenes cuentan sus experiencias frente a los exámenes de la Selectividad en Sevilla

12 jun 2018 / 08:12 h - Actualizado: 12 jun 2018 / 08:46 h.
"Selectividad","Acceso a la universidad"
  • Contamos los testimonios de Raquel Rodríguez (i) y Inés Lou Liu (d). / El Correo
    Contamos los testimonios de Raquel Rodríguez (i) y Inés Lou Liu (d). / El Correo

Llegó el momento más temido por muchos de los jóvenes estudiantes de España. El momento en el que tienen que decidir qué es lo que quieren hacer en el futuro, el momento que les hace creer que, en un examen, está toda su vida: la Selectividad.

La Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), nombre que ahora reciben estas pruebas, son las que determinan el 40 por ciento de la nota que los jóvenes tendrán para acceder a la universidad. El 60 por ciento restante será el que hayan logrado tras sus estudios en bachillerato o grado.

Desde hoy y hasta el próximo día 14, y después de que en muchos puntos de España ya se haya celebrado esta prueba, los alumnos andaluces tienen que enfrentarse a esta cita académica determinante.

Raquel Rodríguez Portillo / Primera vez en la selectividad

«Desde luego ni la vida ni el futuro me los juego en un examen»


Raquel Rodríguez tiene 18 años. Acaba de terminar 2º de Bachillerato de Humanidades en el IES Murillo con un notable de media y quiere estudiar Traducción e Interpretación Francesa en Sevilla, cuya nota de corte en 2017 estaba en un 9,97.

«Yo veo la Selectividad como una última etapa de 2º de Bachillerato y a la vez como un trampolín para la universidad, porque básicamente es lo que te va a abrir las puertas», cuenta Raquel.

La joven cree que está preparada para enfrentarse a los exámenes, ya que ha sabido organizarse desde que terminaron las clases en mayo. «Intento ir relajada, sin nervios, cada día estudiándome algo, haciéndome un planning, ya que creo que es la mejor organización, y en cuanto al miedo pues la palabra no es miedo es respeto porque básicamente es como jugarse mucho en tres días», dice.

«Desde luego la vida no me la juego en un examen», asegura cuando le preguntan por la presión por conseguir la nota para entrar en la universidad. «Lo que pasa es que como quieres conseguir la nota, ir segura para entrar en la carrera, creo que tienes que estar muy confiada al hacer esos exámenes, pero si te salen mal, si no llegas a la nota, si algo va mal, no te has arruinado la vida», cuenta segura Raquel. «Hay muchísimas opciones que te van a abrir las puertas para lo que tu quieras», dice la chica, que ha visto cómo su hermana Cristina accedía al grado de Educación Infantil a través de un grado superior de dos años.

«Lo de hacer un grado no lo considero perder años. Es otro trampolín para llegar a lo que quieres hacer y además, después no tienes que empezar de cero, porque lo que has aprendido te sirve», explica.

Asegura que a los exámenes que más les teme son a Lengua e Historia, por el comentario de texto y las preguntas cortas que vienen incluidos.

En cuanto a si le parece un método adecuado para acceder a la universidad, Raquel contesta que no lo ve mal, pues en realidad la nota que más cuenta es la de bachillerato, que han sido dos años de esfuerzo, y Selectividad, al fin y al cabo, son tres días.


Inés Lou Liu de Arcos / Se presenta al examen de química por tercera vez

«Si no lo consigues en un año puedes hacerlo en otro momento»


Inés Lou Liu de Arcos es otra de las jóvenes que se enfrentan estos días a la Selectividad. Tiene 20 años, hizo el Bachillerato de Ciencias de la Salud en el Colegio Portaceli y se presenta por tercera vez al examen de Química en la fase específica. Su sueño es ser veterinaria, una carrera que no puede estudiarse en Sevilla y en Córdoba el año pasado tuvo una nota de corte de 10,80.

«Me presenté en mi año a Biología y a Química. Biología la aprobé con un 5 pero Química la suspendí. Así que me presenté el año pasado en septiembre a Química de nuevo. La volví a suspender y este año espero por fin aprobar», cuenta la joven que asegura que, al ser la tercera vez, está mucho más tranquila.

Cuando le preguntan si ve la EBAU como un sistema adecuado para acceder a la universidad, responde que no. «Puede que tengas suerte y que te salga bien o que estés mala y te salga mal. Acceder a lo que quieres sea a través de una única nota no me parece correcto», matiza.

«Sinceramente yo no creo que con un examen te juegues el futuro porque, a parte de Selectividad, puedes hacer un grado superior, que es lo que hice yo. Al no entrar por medio de bachillerato y Selectividad, decidí hacer un grado y luego presentarme a las específicas», cuenta Inés, que hizo el grado de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico en Sevilla. «Si no lo consigues en un año puedes conseguirlo en otro momento», cuenta.

Y es que la nota obtenida en un grado superior, a la hora de acceder a una carrera, sustituye a la nota ponderada de bachillerato y Selectividad sobre 10.

«De media en el grado creo que tengo un 9», dice Inés, que todavía no ha recibido las notas. «Si al 9 le sumo el punto que de Biología ya tengo un 10, y espero tener más de uno en Química para tener un 11 y algo, y así no quedarme justa» pues la nota de corte puede variar.

«A alguien que se presenta por primera vez yo lo le diría que fuera tranquilo al examen. Si vas nervioso cometes fallos que seguro que sabes, pero son tontos. Y, que el día antes, descanse», recomienda.