Ir a la Feria vestida de flamenca con todos los detalles es bastante costoso. Hay que disponer de una cartera que contenga unos cuantos billetes de cien euros. Sin ellos no se puede hacer mucho. Pero si el objetivo es llevar un traje de gitana sin importar las últimas tendencias, el empeño de vestir de flamenca puede resultar mucho más asequible para el bolsillo.
Hacerse con un modelo barato o incluso semigratis es sencillo. Existen puntos donde se realizan intercambios. Tu llevas tu vestido y lo puedes cambiar por el que más te guste. Eso sí, existe el riesgo de no encontrar nada de nuestro agrado y tener que volver a casa con las manos vacías.
Otra fórmula para buscar un traje de gitana barato es acudiendo a las numerosas webs de segunda mano, donde se ofrecen modelos para todos los gustos y cuentas corrientes. Se venden vestidos hasta por 25 euros, eso sí, con este precio no son ni los más modernos ni los más vistosos, pero con algún que otro retoque pueden hacer un buen apaño para ir al Real ataviada de flamenca.
No obstante, en estas páginas de segunda mano para encontrar un buen chollo hay que buscar y rebuscar. El abanico de precios es muy amplio e incluso se ofrecen trajes hasta de 450 euros, en los que se indica, para justificar el precio, que son de firma.
Las tallas en estas webs no son un problema porque se ponen a la venta vestidos de todos los tallajes.
Si eres una manitas o tienes a alguien que te cosa gratis es la mejor opción para conseguir el modelo deseado y a buen precio. El trabajo está en encontrar una tela que guste y que esté a buen precio. En algunas tiendas hay grandes ofertas donde incluso ponen a la venta telas por un euro el metro. También está la posibilidad de acudir a uno de los mercadillos que se instalan en Sevilla capital y en los pueblos de alrededor. En ellos tienen popelín a tres euros el metro. En las tiendas de tejidos el precio es algo más alto, ronda los cinco euros. A partir de ahí hay telas de todos los precios, aunque las que se suelen utilizar para los trajes de flamenca casi nunca superan los 12 euros y si esto ocurre se debe a que son tejidos muy especiales y de gran calidad.
Para un vestido sencillo se necesitan 8 metros de tela como muy poco.
Pero los trajes también requieren piquillo, tapacostura, tira bordada, encajes, bolillos ... y dependiendo de con lo que se quiera adornar el diseño el precio del vestido también variará mucho. Hay pequeños adornos por menos de 0,50 euros el metro, de ahí para arriba, la media está entre 1,5 y 2,50 euros el metro de los diferentes tipos de carrucha. Los metros necesarios de estos complementos para coser en un vestido suelen ser bastantes.
Si se acude a una modista las tarifas son muy dispares y también dependen del modelo que se elija, si tiene más o menos volantes y trabajo. Los honorarios más habituales de las costureras oscilan entre los 150 y los 250 euros. También las hay que son más caras.
Optar por comprar un traje ya confeccionado tampoco es una mala decisión, aunque para no encarecer el precio final del vestido en muchos casos hay que adaptarse al modelo elegido o hacerle pocos retoques. Fuera de temporada se encuentran trajes a la mitad de precio de firmas conocidas, e incluso en temporada hay algunas tiendas que venden vestidos por menos de 200 euros. En este caso los arreglos se cobran, aunque en la mayoría de los establecimientos hay un tope de 30 euros.
Sin embargo, en la mayoría de las tiendas que se dedican en exclusiva a la moda flamenca es prácticamente imposible adquirir un traje por menos de 250 euros, y eso apuntando a lo más bajo. La mayoría rondan los 400 euros y de ahí para arriba.
Acudir a una diseñadora o diseñador de renombre encarece aún más el producto. En estos casos el precio de los modelos rondan y superan las cuatro cifras.
Ya tenemos el vestido, pero éste necesita unos complementos. Las flores son indispensables. Este año se siguen llevando las coronas y los ramilletes. En este apartado los precios son más razonables. Hay tiendas que ofrecen ramilletes por cinco euros y si se quiere agrandarlo está la opción de comprar un clavel por dos euros. En total por siete euros se consigue un ramillete a la última moda. De todos modos, el precio más habitual de una flor única está en una media de 8 euros y los ramilletes oscilan entre los 13 y los 24 euros.
Los pendientes también son un accesorio muy importante en una flamenca. Los precios son muy diversos. Entre 10 y 15 euros hay zarcillos que hacen un buen apaño para pasear por el Real.
Respecto al calzado, la mayoría de las mujeres actualmente pisan el albero con alpargatas, éstas se pueden comprar a partir de 9 euros las más básicas.
Un apartado especial es el de los mantoncillos. No todas las flamencas se decantan por él lo que supondrá un buen ahorro para su bolsillo.
Si se busca uno que sea digno para la Feria hay que invertir en él como mínimo 30 euros, aunque la mayoría superan los 40 y con creces, eso sí, en casi todos los comercios aseguran que los flecos están hechos a mano en Cantillana. Si se opta por un modelo bordado las tarifas se disparan.
El mantoncillo sin un broche no es nada. La lista de precios de estos adornos también es muy amplia, pero por unos 10 euros, euro arriba, euro abajo, es factible adquirir un broche.
Por último, está el mundo de las peinetas y de los peinecillos, muchas flamencas ya han desistido de ponérselos en el pelo porque son muy fáciles de perder y más si se va a la calle del infierno y se hace una ruta por los cacharritos más arriesgados. Como en todos estos artículos para la Feria las tarifas difieren mucho, aunque el precio medio y de calidad aceptable se encuentra entre los 8 euros de los más pequeños a los 13 de los más grandes.
Si se hace la cuenta, para vestir de gitana, sin tirar la casa por la ventana, encontrando muchos chollos y haciéndoselo uno mismo se necesita una billetera que tenga más de 100 euros y de ahí hasta el infinito.