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Curro saluda a los organizadores de la Expo 92 y a Carmen Castreño, anfitriona municipal. / firma de fotógrafo -
Mirando fotos de recuerdo de la Expo. / Jesús Barrera -
Una trabajadora con el uniforme. / Jesús Barrera -
Pase de temporada. / Jesús Barrera -
Acreditaciones de los trabajadores. / Jesús Barrera
De vuelta al curro en la Expo
Fiesta de extrabajadores. Unos 300 antiguos empleados de la muestra universal vivieron anoche unas horas de convivencia para recordar cómo el evento les cambió la vida
Trabajar largas horas de pie bajo el calor sofocante del estío, entre miles y miles y miles de personas a las que lo mismo les daba una lipotimia que preguntaban desorientados dónde estaba el pabellón de España: estar empleado en la Expo fue una cruz como cualquier otro trabajo, pero sus 18.000 empleados vivieron desde dentro el que fue tal vez el acontecimiento más relevante de Sevilla desde la Guerra Civil.
¿Mereció la pena la experiencia? 300 de estos antiguos trabajadores se citaron ayer, 25 años más tarde de su última tarde en la Expo, para recordar esos momentos y celebrar lo que vivieron.
Juan Pablo Fernández trabajó en el programa de visitas VIP ¡y fue su primer empleo! «Las anécdotas son centenares, todas muy divertidas para resolver muchas situaciones insólitas», proclama. «La gente iba a la Expo a pasárselo bien y para los sevillanos fue una experiencia enorme. Nos enamoramos y tomamos la Cartuja».
La fiesta, llamada Devuelta al curro, la gran quedada de Expo 92, 25 años después fue una divertida velada de reencuentros y emociones. Puso el broche de oro el locutor y diyey de 40 Principales Micky Rodríguez y al que no faltó el mismísimo Curro, la mascota de la Expo.
La gran quedada se organizó en colaboración con la asociación Legado Expo en CaixaForum Sevilla, inaugurada por la concejal Carmen Castreño y Julio Cuesta, Comisario del 25 aniversario de la Expo 92.
Paquete bomba
Sin embargo, no todo fueron recuerdos festivos. Cuesta homenajeó a María del Carmen de Felipe, extrabajadora que participó en la fiesta a través de un vídeo. A ella, secretaria de Manuel Olivencia –comisario de la Expo– le cercenó una mano un paquete bomba terrorista enviado a su jefe en abril de 1990.