El auténtico motor del progreso

La delegación andaluza del CSIC destina anualmente unos 75 millones de euros a la investigación en su veintena de centros, la mitad de los cuales se encuentra en Sevilla

21 ene 2018 / 19:56 h - Actualizado: 21 ene 2018 / 20:00 h.
"Ciencia","Investigación","Sevilla también es ciencia"
  •  Dos investigadores trabajan en un proyecto en el Cabimer, centro pionero en Biología y Biomedicina ubicado en la Cartuja. / El Correo
    Dos investigadores trabajan en un proyecto en el Cabimer, centro pionero en Biología y Biomedicina ubicado en la Cartuja. / El Correo
  •  El investigador José Luis Gómez Skármeta trabaja en el CABD. / El Correo
    El investigador José Luis Gómez Skármeta trabaja en el CABD. / El Correo
  • El Centro Nacional de Aceleradores, uno de los más punteros. / El Correo
    El Centro Nacional de Aceleradores, uno de los más punteros. / El Correo

Por más que no figure en el catálogo de estereotipos que se le asocian habitualmente, lo cierto es que Sevilla –y Andalucía en general– es una tierra fértil en cuanto a ciencia, un lugar desde el que desarrollar investigación puntera en diversos ámbitos del conocimiento científico.

Y lo es, en gran medida, merced a la labor que realiza la delegación andaluza del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ejerce de auténtico motor ya sea en solitario, ya en coordinación y alianza con la Junta de Andalucía, las universidades –en Sevilla, la US y la UPO– y empresas andaluzas y la Unión Europea.

La delegación del CSIC en Andalucía estima que destina cada año a investigación alrededor de 75 millones de euros, lo que «está muy bien y sirve para poner en evidencia que se puede investigar desde Andalucía con un coste nada elevado» y de esta forma «desarrollar tecnología y generar empleo de alta cualificación», afirma convencido Miguel Ferrer, delegado institucional del CSIC en la comunidad autónoma.

Esa cantidad sería la suma de dos conceptos fundamentales: de un lado, el presupuesto de funcionamiento de la institución y sus centros asociados, que se elevó en 2017 a 9.670.115 euros «sin contabilizar los sueldos de las casi 1.400 personas» que trabajan en Andalucía para el CSIC; de otro, los alrededor de 63 millones de euros correspondientes a los 2.121 proyectos financiados con dinero público o contratos privados iniciados en 2016 y vigentes a día de hoy.

Esta cifra –prorrateo anual aproximado– no la aporta la institución de sus propios recursos, sino que «captamos financiación internacional a través de convocatorias, en las competimos por conseguir recursos para destinarlos a investigación». De esos 63 millones anuales, eso sí, «una parte se dedica a gastos de personal, lo que se traduce en algo más de 400 empleos en Andalucía con cargo a esos 2.121 proyectos», recalca orgulloso Ferrer.

Uno de los grandes objetivos de los investigadores –y uno de los parámetros que suelen ponderarse en este campo– es la generación de patentes. En este sentido, en 2017 se solicitaron desde CSIC Andalucía 31 patentes, 13 de las cuales fueron de carácter internacional, lo que siempre es «más complejo y costoso», apunta Ferrer antes de señalar que este proceso se sigue «sólo cuando lo que has descubierto crees que tiene un enorme interés en el ámbito internacional y puede tener un mercado más amplio». Patentar un invento «empieza a tener más sentido cuando es licenciado y hay alguna empresa interesada en explotar eso que se ha descubierto», añade. En esa línea cabe resaltar que más de un tercio de esas 31 patentes han sido licenciadas a distintas empresas, en concreto once.

INSTITUTOS DE INVESTIGACIÓN

Dentro de la comunidad andaluza, el CSIC desarrolla su trabajo en una veintena de centros de investigación, 23 si se cuentan separadamente el Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja y los tres institutos que engloba: el de Biología Vegetal y Fotosíntesis, el de Ciencias Materiales de Sevilla y el de Investigaciones Químicas. De ellos, once son propios y el resto mixtos con distintas universidades y/o con la Junta de Andalucía. En total trabajan en estos 23 centros unas 1.400 personas, un 45 por ciento de las cuales son científicos o tecnólogos.

«Andalucía es la comunidad autónoma después de Madrid con mayor concentración de centros, incluso por encima de Cataluña. Es una potencia», subraya Miguel Ferrer antes de apuntar las áreas más punteras: «Somos fuertes en el ámbito agroalimentario porque en esos sectores se hallan nuestros principales productos, pero también en Astrofísica o en Recursos Naturales».

Sevilla puede presumir de tener al menos un centro en todas y cada una de las ocho áreas científico-técnicas, a saber: Biología y Biomedicina (cuatro), Ciencia y Tecnologías Físicas (dos), Ciencia y Tecnología de Materiales, Ciencia y Tecnología Químicas, Humanidades y Ciencias Sociales, Recursos Naturales, Ciencia y Tecnología de Alimentos y Ciencias Agrarias. «Sevilla es una ciudad de ciencias», sentencia Ferrer, que añade: «Tenemos una masa crítica investigadora bastante elevada».

Los 12 centros de Sevilla

CENTRO ANDALUZ DE BIOLOGÍA DEL DESARROLLO

Fundado en 2003, el CABD está cofinanciado por el CSIC, la Junta y la Universidad Pablo de Olavide, donde se halla. En él trabajan grupos jóvenes y dinámicos en desarrollo de ratón, pez cebra, Xenopus, Drosophila y Caenorhabditis.

CENTRO ANDALUZ DE BIOLOGÍA MOLECULAR Y MEDICINA REGENERATIVA

Instalado en la Cartuja y fruto de la alianza Junta-CSIC-US-UPO, constituye un espacio de biomedicina pionero en España, ya que integra la investigación básica y aplicada con la finalidad de traducir los resultados de los trabajos en mejoras directas en la salud.

CENTRO NACIONAL DE ACELERADORES

El CNA, centro mixto (US, CSIC y Junta), se dedica a la investigación multidisciplinar, para lo cual se emplean tres aceleradores de iones con aplicaciones en ciencias de materiales y ambientales, física nuclear y de partículas, tratamiento de imágenes médicas...

ESCUELA DE ESTUDIOS HISPANOAMERICANOS

Ubicada en la calle Alfonso XII, en pleno centro de Sevilla, la EEHA fue creada en 1942 y se dedica a tareas investigadoras, de formación post-universitaria y a la publicación de revistas y monografías científicas sobre Historia de América, con una excelsa biblioteca.

ESTACIÓN BIOLÓGICA DE DOÑANA

Centro propio del CSIC ubicado en la Cartuja, investiga al más alto nivel la forma en que se genera, se mantiene o se deteriora la biodiversidad, las consecuencias de estas acciones y las posibilidades de conservación y restauración.

INSTITUTO DE BIOQUÍMICA VEGETAL Y FOTOSÍNTESIS

El IBVF, centro mixto CSIC-US, incluye servicios como Proteómica, Cromatografía o Microscopía, además de disponer de excelentes instalaciones para el cultivo de bacterias, algas y plantas, así como un invernadero. 18 grupos de investigación trabajan en él.

INSTITUTO DE BIOMEDICINA DE SEVILLA

Creado en 2006 en virtud de un convenio entre CSIC, la Junta y la US, se concibe como un espacio de investigación biomédica multidisciplinar, dentro del complejo del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Investiga las causas de las patologías más prevalentes y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento.

INSTITUTO DE CIENCIAS MATERIALES DE SEVILLA

Creado en 1986 –e integrado en el CICIC en 1996–, el ICMS consta de cinco unidades ubicadas en la Cartuja y una externa en Reina Mercedes (Facultad de Física). Grupos de investigación del CSIC y la US trabajan en diversas áreas de la física y química del estado sólido, de superficies y otras disciplinas en la Ciencia de Materiales.

INSTITUTO DE LA GRASA

Creado en 1947 con la finalidad de contribuir a la mejora y al desarrollo de los sectores industriales relacionados con las materias grasas, tiene su sede en la avenida Padre García Tejero. Se dedica especialmente al estudio del aceite de oliva y la aceituna de mesa.

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES QUÍMICAS

Centro mixto CSIC-US integrado en el CICIC desde 1996, en sus dos departamentos trabajan grupos de investigación centrados en química biológica, carbohidratos, síntesis orgánica y reconocimiento molecular y química organometálica y catálisis homogénea.

INSTITUTO DE MICROELECTRÓNICA DE SEVILLA

Inaugurado en 1989 mediante un convenio entre CSIC, Junta y US, es uno de los tres institutos que configuran el Centro Nacional de Microelectrónica, y está especializado en el diseño y test de circuitos integrados analógicos y de señal mixta (analógica y digital) fundamentalmente en tecnologías CMOS.

INSTITUTO DE RECURSOS NATURALES Y AGROBIOLOGÍA

Creado en 1952 y desde 1987 en Reina Mercedes, el IRNAS tiene como objetivo generar conocimientos para que el sistema suelo-planta-agua sea sostenible tanto desde el punto de vista de la actividad agraria productiva como desde la agroecología del paisaje como recurso natural, con los condicionantes del clima andaluz.