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Un grupo de niñas lebrijanas bailando flamenco en una plaza. / José María Benítez Sánchez -
El palaciego Juan Juanelo acaba de ser fichado por la bailaora María Pagés.
A algunos de los principales pueblos de raigambre flamenca del Bajo Guadalquivir, como Lebrija, Las Cabezas de San Juan o Los Palacios y Villafranca, por donde surgieron algunas de las principales figuras de este arte en el último siglo y medio, como la saga de los Pinini –que ha derivado en grandes nombres como Fernanda y Bernarda hacia Utrera, o Juan El Peña El Lebrijano–, o José Miguel Gálvez Carrasco, más conocido como El Niño de Las Cabezas –que hubiera cumplido este año un siglo–, por poner solo algunos ejemplos, no les basta con el día señalaíto por la Unesco –el próximo 16 de noviembre– para hacer honores a un arte que es también aquí una forma de vida, sino que organizan actividades cada vez más públicas y hacia la calle en torno a ese Día Internacional del Flamenco. En la ciudad de los Peña y los Perrate, por ejemplo, la concejala de Cultura, Tamara Carrasco, reconoce volcarse más bien el día anterior y el posterior al 16-N.
El próximo miércoles 15, el guitarrista lebrijano Eusebio José García, a la sazón profesor en la Escuela Municipal de Música en la vecina localidad de Las Cabezas de San Juan, llevará a las guarderías de Lebrija –la municipal Garabatos y la escuela Arcoíris– unas clases de acercamiento de los críos al mundo y los sonidos del flamenco. «Son chiquillos de tres o cuatro años que al día siguiente no recordarán demasiado, pero es muy importante que les vaya sonando este arte nuestro desde sus primeros recuerdos», dice el guitarrista, que piensa entusiasmar a los niños llevándoles sus propias guitarras, un cajón de percusión y, sobre todo, «dejándoles que ellos mismos lo palpen». Además, «les tocaré algo liviano y les pondré algo fácil de digerir como unos fandangos de Huelva», señala García, que es directivo, por otro lado, en la peña flamenca Pepe Montaraz (Lebrija), que acogerá el viernes 17, a las 21.00 horas, la conferencia ilustrada El poeta del sol y de los trigos. 75 años sin Miguel Hernández con los cantes de la palaciega Anabel de Vico y la guitarra de El Niño del Fraile. El mismo espectáculo, organizado allí por la Concejalía de Juventud, tendrá lugar la víspera en el patio del Ayuntamiento de Las Cabezas, volcado este año en la celebración del centenario de El Niño de Las Cabezas, de quien se presentó el pasado verano un recuperado trabajo discográfico. El histórico cantaor, por cierto, murió en América después de haber decidido probar fortuna al otro lado del mundo y de haber cantado en países tan dispares como EEUU, Canadá, México, Puerto Rico o Venezuela.
El mismo viernes 17, a las 18.00 horas, y en plena Plaza de España de Lebrija, se desarrollará una master class de baile flamenco dirigida por las profesoras de la Escuela Municipal de Música y Danza de este municipio, abierta también a cuanto público quiera participar. El pasado 6 de octubre, durante la II Noche en Blanco lebrijana, las alumnas de esta escuela ya tuvieron oportunidad de enseñar en la misma plaza sus talentos con un espectáculo coreográfico que hizo las delicias del numeroso público congregado.
El Ayuntamiento palaciego, por su parte, en colaboración con la peña El Pozo de las Penas, desarrolla por segundo año consecutivo, hasta el próximo 22 de diciembre –con una gala de clausura dedicada al periodista Manuel Curao en el teatro municipal–, unas clases de flamenco, tanto teóricas como prácticas, dirigidas a alumnos de los cuatro institutos de Secundaria de la localidad. El próximo martes 14 les tocará el turno a la bailaora Merche Quinta, al guitarrista El Niño del Fraile y al joven cantaor Juan Juanelo, antes de partir hacia Pekín (China) con la bailaora María Pagés, pues acaba de ser contratado por la compañía de la célebre artista.
«Cuando le dije que tengo 19 años, María me dijo que no, que yo tengo 150 años», ha bromeado Juanelo –que publicó en 2015 su primer álbum en solitario, Pureza–, a punto de «empezar a cumplir el sueño de mi vida». A Juanelo lo han apoyado precisamente sus paisanos Manuel Herrera Rodas –varias veces director de la Bienal de Sevilla– y Manuel Curao, convertidos precisamente ahora en asesores del flamante director del festival sevillano, Antonio Zoido.