El cuarto madrugó en Arahal

El lotero Miguel Jiménez vendió diez décimos del premio que se cantó primero

María Montiel marmondua /
23 dic 2016 / 16:38 h - Actualizado: 23 dic 2016 / 16:42 h.
"Lotería de Navidad"
  • Miguel Jiménez, el propietario de la administración arahalense. / Andrés García
    Miguel Jiménez, el propietario de la administración arahalense. / Andrés García

Un madrugador cuarto premio hizo parada en Arahal gracias al 59.444. Minutos de nervios y emoción en la administración de lotería número uno de la localidad, situada en la calle General Marina. Su gerente, Miguel Jiménez, no paraba de atender a diferentes medios de comunicación y curiosos que, poco a poco, se empezaron a acercar hasta su céntrico comercio para preguntar por los agraciados.

Con alegría contenida, Miguel contaba que solo había sido «un billete serie del que se han vendido los diez décimos aquí en la localidad». Confirmó que estas participaciones «están muy repartidas al ser un número raro». La superstición en el sorteo hace que, cuando las cinco cifras se encuentran repetidas, no se adquieren varios boletos del mismo número. Y precisamente fue ese el motivo por el que estuvo tan repartido el premio de Arahal.

Miguel siempre, tal y como hacía su padre, le recuerda a los clientes que «los números raros también salen porque todos entran en el bombo» y este cuarto premio fue una muestra de ello. Él estaba convencido de que «el boleto ha sido vendido décimo a décimo en ventanilla». No obstante, no pudo confirmar que los diez décimos se hayan quedado en Arahal «puesto que también vendemos para personas de fuera», ni tampoco recordaba cuándo fueron adquiridos por los ya vecinos que ayer recibieron la alegría en forma de 20.000 euros al décimo.

Rosario Fernández fue una de las afortunadas con el cuarto premio. Se enteraba de la noticia mientras tomaba café junto a su padre, que fue quien le recordó que ese había sido el número que habían comprado en la administración, cuando fue cantado. Ahora vivirán una Navidad de ensueño, además de tapar «algún que otro agujero».

Jiménez Maldonado vivió un día que, difícilmente, podrá olvidar. Sabía que «Arahal necesita buenas noticias» y las fiestas se afrontan de otra manera en la localidad, que se encontraba sumida en la tristeza tras el asesinato de dos de sus vecinas hace algunas semanas.

Aunque en la administración María Ángeles Maldonado ya habían sido afortunados en algún que otro sorteo, «nunca habíamos dado nada en Navidad». De ahí que la alegría embargase a esta familia que, desde hace años, regenta este comercio.

El número fue cantado a las 9.14 horas en el segundo alambre de la primera tabla. Los niños Nazaret Blanco Carrizal y Josué Guamán Vicente eran los encargados de entonar alto y claro este número que dejó nada menos que 200.000 euros en el municipio. Un premio que también se vendió en Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera y San Fernando (Cádiz), El Ejido (Almería) y Málaga.