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El reto del 1 de Mayo a la sombra del 8M

Efeméride. La cita del Día de los Trabajadores culmina una primavera de protestas masivas por las mujeres y pensiones

30 abr 2018 / 17:23 h - Actualizado: 01 may 2018 / 10:28 h.
"Laboral","1 de Mayo"
  • Manifestación del 1 de Mayo de 2017 en la avenida de la Constitución. / Jesús Barrera
    Manifestación del 1 de Mayo de 2017 en la avenida de la Constitución. / Jesús Barrera
  • La avenida ha acogido en los últimos años multitudinarias manifestaciones del 1 de Mayo, como esta de 2010. / Javier Cuesta
    La avenida ha acogido en los últimos años multitudinarias manifestaciones del 1 de Mayo, como esta de 2010. / Javier Cuesta

La convocatoria en la calle del 1 de Mayo, la fecha que desde el siglo XIX los sindicatos llaman a los trabajadores a reclamar mejoras y a expresarse como clase, va a ser comparada este 2018, con más recámara o con más inocencia, con las grandes movilizaciones que han sacudido la llegada de la primavera: la inmensa marea feminista del 8 de marzo, la movilización por las pensiones días después y finalmente la movilización espontánea por la sentencia de La Manada, movilizaciones sobre las que los sindicatos mayoritarios manifiestan que antes crearon conciencia, y que durante se sumaron y alimentaron, aunque fueran iniciadas desde fuera de las dos grandes centrales, UGT y CCOO. Su convocatoria es a las 12.00 horas en la Puerta de Jerez, desde donde parte una manifestación a la Plaza Nueva.

El panorama laboral de los últimos 12 meses en Sevilla lo resume el secretario provincial de Política Institucional y Sindical de UGT, Diego Carlos García Cebrián: «Ha sido un año bastante duro. La recuperación no llega a los trabajadores, aunque las empresas ganen más. La precarización es general en toda España, pero en Andalucía mucho más sangrante».

«Estamos en un momento en el que el crecimiento del producto interior bruto de España es del tres por ciento», incide por su parte el secretario general de CCOO en Sevilla, Alfonso Vidán, «y en el que las empresas han tenido beneficios de 36.000 millones de euros más que el año anterior, pero no se distribuye equitativamente a los trabajadores, a los parados o a los pensionistas».

El panorama por un lado, pasa por la subcontratación como un problema cada vez más grande para los trabajadores. Sí se puede hablar de éxitos de algunos trabajadores, pero no de todos, con la firma de convenios muy importantes como los hostelería y comercio; pero sigue paralizado el del campo, el más grande de la provincia con 130.000 afectados. En el apartado de cierres, destacó el de la empresa de atención telefónica Qualytel, que dejó a 200 personas en el paro, la mayoría mujeres.

Este año ambos sindicatos convocan con el lema «Tiempo de ganar» y cuatro claves: «igualdad, mejores salarios, mejor empleo y pensiones dignas». «Las brechas de género y las violencias machistas continúan golpeando (y matando) a las mujeres; la patronal se resiste a que los salarios recuperen poder adquisitivo; el Gobierno, más pendiente de gestos que de consolidar derechos y las políticas económicas siguen generando precariedad y desigualdad», expone el argumentario firmado por ambas organizaciones y distribuido a todas las secciones sindicales de España.

De hecho, UGT pone el grito en el cielo porque el desempleo, que en España está en el 15 por ciento, se eleva en Sevilla al 21,90 por ciento. Y si en España los contratos temporales que se firman son el 88,25 por ciento, en la provincia sevillana el 94,27. Las prestaciones por desempleo medias también son ridículas en comparación con la media nacional: 769 euros frente a los 820 del conjunto del país.

Además, la población que no recibe ya subsidio por su prolongado desempleo alguno es proporcionalmente mucho más elevada en Sevilla, donde hay 71.000 personas, muchas de ellas el antiguo único sostén de sus familias, en esta situación.

Las «prestaciones por desempleo reducidas» y las dificultades para volver a trabajar de los parados de larga duración, e incluso el último dato de subida del paro en Sevilla en 21.000 personas son para el secretario provincial de CCOO argumentos para sumarse a un 1 de Mayo que volverá a pedir, como ocurre desde 2012, la retirada de la reforma laboral «porque no mejora el empleo, con un 90 por ciento de contratación temporal, y condena a muchas mujeres al trabajo a tiempo parcial, y a los jóvenes a marchar fuera, mientras se ha generalizado la figura del trabajador pobre. Se crece, pero no se reparte. La crisis nos ha traído un modelo que agranda las brechas de la desigualdad social», expone.

Desde UGT coinciden: se presume del descenso en el número de parados, explican, pero se oculta la realidad de contratos precarios, a tiempo parcial y por muy poco salario.

Respecto a las movilizaciones que han precedido al 1 de mayo, Vidán y García Cebrián recordaron que en ellas participaron UGT y CCOO y que jugaron, además, un papel «importante» en que resultaran masivas. «Es un «insulto» la subida de las pensiones al 0,25 por ciento, pero se ha demostrado que la movilización «da resultado» al final, aunque criticaron que el apaño en los presupuestos generales del Estado solo pospone el cálculo a la baja de las jubilaciones. Vidán reclamó que las pensiones se vuelvan a decidir en el Pacto de Toledo.

«El malestar se ha exteriorizado en esas manifestaciones y en la del 8M, y las reivindicaciones de las mujeres son tremendamente importantes para CCOO. Hay brecha salarial del 24 por ciento las separa de los hombres, y queremos cambiar la regulación del trabajo a tiempo parcial, que no sean ellas las que siempre cuiden de la familia a costa de su tiempo de trabajo».

«Con estas movilizaciones en la calle», expone García Cebrián, «se ha empujado la Gobierno a actuar, porque no se puede gobernar a espaldas del pueblo. Los sindicatos hemos despertado conciencias y estas movilizaciones sobre temas puntuales se vuelven a reivindicar el 1 de Mayo. No en vano hemos realizado 20.000 asambleas para explicar qué es el índice de sostenibilidad de las pensiones, y organizado una marcha de pensionistas que en noviembre pasó por Sevilla, o calculado cómo son discriminadas en el salario, la pensión y en la recuperación del empleo las mujeres: la población activa ha crecido en 18.000 hombres y 6.200 mujeres en la provincia.

Para el 1 de Mayo Vidán reclama la subida de los salarios y la recuperación del poder adquisitivo perdido, lo que implica subidas por encima del IPC y el impulso a los salarios más bajos. Incluso, que el salario mínimo llegue a los mil euros. Y que los gobiernos central y autonómico dispongan de recursos que eviten la sangría de los despidos y el final de la contratación temporal, así como el fraude: «Por ejemplo, en el turismo, donde a los empresarios se les llena la boca con las cifras récord. Pero no se nota ni en el incremento del empleo, porque el que firma cuatro horas trabaja ocho. Y si no hay respuesta vendrán más movilizaciones en un otoño caliente».

En esta denuncia del fraude coincide el responsable de UGT, quien también desgrana otras luchas que quedan representadas en el 1 de Mayo en Sevilla: la de los jóvenes sin oportunidades, abocados a emigrar, y la de la salud laboral, con un 2017 récord en muertes en el tajo.

Convenios atascados

En lo concreto, este 1 de Mayo debe servir, a juicio de Vidán y García Cebrián, para desatascar el convenio que afecta a más trabajadores en Sevilla, el del campo, el aderezo y el aceite. «En el campo pedimos algo tan básico como contratos por escrito y que se eviten situaciones de explotación que reducen los 46,50 euros por jornada a 20 o 25. En Endesa, que cesen las condiciones de subcontratación, tan inferiores, por las que se ha sustituido a los antiguos trabajadores mayores».

CCOO añade el del automóvil, el del metal, y hasta el de pompas fúnebres. También el de Endesa, el de muchos ayuntamientos de la provincia, el de Emasesa y el de la base de Morón, que ha encadenado en los últimos años hasta siete despidos colectivos (ERE).

Además, UGT lamenta los despidos masivos temporales (ERTE) en Airnova, empresa aeronáutica auxiliar de Airbus, y en Rioglass, una empresa de energías renovables. «En general, la aeronáutica [la gran apuesta reindustrializadora de Sevilla] se resiente de la disminución de plantilla de Airbus», explica el responsable de Política Sindical de UGT.

Y también hay en este sentido un tirón de orejas de CCOO a la Junta por las condiciones a la baja en las que licita servicios como los comedores escolares. UGT, por su parte, reprocha a la Administración andaluza las pocas inversiones de obra pública en la provincia de Sevilla en relación a otras demarcaciones.

En todo caso, y ante las comparaciones de cifras, remacha: «Que el 8M, que las pensiones y que el fallo de La Manada hayan llenado las calles está bien. El 1 de Mayo todos ellos están invitados a volver. Y en todo caso estaremos quienes tenemos que estar, los sindicatos y los partidos de la izquierda».