Itálica emprende su carrera de fondo

El Conjunto Arqueológico de Itálica quiere convertirse en Patrimonio de la Humanidad como ya los son en Sevilla la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias desde 1987. Para poder convertir este deseo en realidad se llevan décadas trabajando, aunque no fue hasta 2016 cuando se dio oficialmente el pistoletazo de salida de esta carrera de fondo impulsada por la Unión Cívica del Sur (Civisur), creando un consejo asesor formado por expertos en diferentes materias como historia, arqueología, patrimonio, literatura, geografía o comunicación y, además, buscando el apoyo internacional con la celebración del seminario Itálica, En-clave de Patrimonio Mundial. Fue ya el 1 de junio de 2017 cuando se lanzó oficialmente esta candidatura.

El año elegido para iniciar formalmente esta andadura no es baladí, se debe a que en 2017 se celebró el 1.900 aniversario de la muerte del emperador Trajano y de la llegada al poder del emperador Adriano, los dos procedentes de Itálica.

La secretaria de Civisur, coordinadora de su comisión de Cultura y directora del proyecto Itálica Patrimonio Mundial, Concha Cobreros, es realista y admite que lograr que el Conjunto Arqueológico de Itálica se convierta en Patrimonio de la Humanidad no será inmediato: «Es a medio o largo plazo», pero recalca que no es una ocurrencia de cuatro locos, porque hay entidades como la Asociación de Amigos de Itálica que llevan años estudiando el conjunto arqueológico.

El siguiente paso que van a dar es entregar en este mes de agosto el expediente «elaborado por el comité de expertos» a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, para que lo analice, y lo pase al Ministerio de Cultura, que a su vez lo estudiará, para ya remitirlo a la Unesco, explica. Si todos estos pasos se realizan sin tropiezos, en enero del próximo año se informará si el Conjunto Arqueológico de Itálica entra en la lista indicativa.

Cobreros expone que una vez superados estos trámites la candidatura tiene que estar «un año en barbecho» y ya será a partir de 2020 cuando se podría optar a presentar la candidatura en la lista definitiva «si es que es el momento propicio», aclara.

Aunque queden años por delante para lograr el objetivo fijado, Cobreros se muestra muy ilusionada porque Civisur cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, de las universidades, del Ayuntamiento de Santiponce y de la sociedad civil. «Hemos iniciado una campaña para recabar apoyos y ya hemos conseguido más de 6.000 firmas que nos respaldan».

Además, remarca que desde que se está trabajando en esta candidatura se están realizando muchos más trabajos arqueológicos en Itálica y se está dando a conocer el conjunto, que está recibiendo muchas más visitas de las que tenía anteriormente.

Los motivos por los que en opinión de la secretaria de Civisur el Conjunto Arqueológico de Itálica debe ser Patrimonio de la Humanidad son varios y de peso: «Fue la primera ciudad romana construida fuera de Italia en el año 206 a.C., en ella nacieron los emperadores Trajano y Adriano y este último en honor a su antecesor construyó una ciudad ideal con calles anchas, aceras porticadas, mansiones, losas de mármol, y edificios públicos monumentales». «Es una joya, que con la crisis del siglo III se abandonó, pero se conserva íntegramente, porque a diferencia de otras ciudades adrianeas se mantiene íntegramente al no haberse construido nada encima, lo que permite pasear por ella y conocer cómo fue», señala.

A estas razones se une que su anfiteatro es el tercero más grande del mundo solo por detrás de los italianos de Roma y Capua.

Iniciativa civil

Por otra parte, cabe destacar que este proyecto de Itálica Patrimonio Mundial es una iniciativa de la sociedad civil, que es pionera porque, según señala Cobreros, las otras candidaturas que se han presentado las han lazado las administraciones.

Pros y contras

El catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y exvicesecretario del Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos-España), Víctor Fernández Salinas, indica que el proceso hasta llegar a ser Patrimonio de la Humanidad es lento y hay que superar muchas cribas, por lo que remarca que hay que presentar un expediente muy bien elaborado y tener un buen plan de gestión.

Admite que para finalizar el recorrido es también muy importante contar con el apoyo de la sociedad civil, algo que en el caso de Itálica ya lo tiene.

Fernández Salinas dice que ve esta candidatura con simpatía, pero insiste en que hay que tener una buena estrategia y convencer al Gobierno central para que la presente ante la Unesco.

Actualmente se está trabajando mucho por recuperar el Conjunto Arqueológico de Itálica, de hecho, se va a proceder a la restauración del mosaico de la Casa Exedra, para detener su proceso de degradación y evitar la pérdida de material, ya que este pavimento, fechado en torno a los inicios del siglo III, es uno de los más importantes de Itálica. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que se están realizando por conservar este conjunto arqueológico, hay voces que critican el estado en el que se encuentra. En este sentido, recientemente Izquierda Unida de Santiponce denunció el riesgo de incendio que existe dentro de Itálica debido a que el pasto se ha apoderado de parte del camino perimetral de servicios por su falta de uso, lo que, en opinión de IU, puede producirse un incendio en la zona. Esta formación política se lamenta, asimismo, de la falta de personal en el conjunto arqueológico.

Dólmenes

Aunque la candidatura de Itálica en la provincia de Sevilla es la que lleva más camino recorrido, también se están dando pasos para impulsar la de los dólmenes de Valencina de la Concepción. El PP presentó en el Parlamento de Andalucía una proposición no de ley (PNL), que se aprobó por unanimidad, para la puesta en marcha de un plan de actuaciones en este enclave, con el objetivo de recuperar y poner en valor este conjunto monumental e iniciar así el camino para su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ya que es uno de los yacimientos más importantes de Europa Occidental. Según el PP, en uno de los últimos estudios de universidades de Alemania «se cifra su extensión en 750 hectáreas, lo que supone que sea algo casi único».