La forma sin gluten, «polémica sin futuro»

«El Señor, cuando instaura la Eucaristía, consagra el pan», recordó el prelado sevillano.

Manuel Pérez manpercor2 /
12 jul 2017 / 09:02 h - Actualizado: 12 jul 2017 / 09:07 h.

El pasado domingo, la Iglesia Católica, a través de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina, explicó que las formas preparadas sin nada de gluten son materia inválida para la Eucaristía.

En un documento encargado por el papa Francisco, se advierte de la necesidad de «vigilar la calidad del pan y el vino destinados a la Eucaristía», al tiempo que señala «que las hostias deben tener la mínima cantidad de gluten necesaria para obtener la panificación».

El texto califica como «abuso grave» la introducción de «otras sustancias» en la fabricación del pan» y recuerda que la forma que se utiliza en la Eucaristía «debe ser ácimo, de solo trigo y hecho recientemente, para que no haya ningún peligro de que se corrompa».

Por su parte, el vino utilizado en la celebración también «debe ser natural, del fruto de la vid, puro y sin corromper» e impide la utilización de «otras bebidas de cualquier género bajo ningún pretexto», aunque sí se considera válidos el mosto, el zumo de uva fresco o conservado.

Ante la polémica levantada al respecto, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, se pronunció ayer al respecto y señaló que «es una polémica sin mucho futuro». Asimismo, Asenjo lanzó un mensaje de tranquilidad al afirmar que «las instituciones que fabrican la sagrada forma para la Archidiócesis sevillana cumple con las normas que el Obispado estableció hace años para su fabricación».

Asenjo señaló que «se fabricaban formas sin ningún tipo de gluten» y defendió que la Congregación para el Culto Divino «saliera al paso de estas anomalías». «El Señor, cuando instaura la Eucaristía, consagra el pan», recordó el prelado sevillano.

En este sentido, «lo que la Santa Sede urge» es que las formas que se usan para el sacramento de la Eucaristía tenga «al menos, un porcentaje mínimo de gluten», señaló Asenjo. Una fórmula que actualmente usa la Iglesia sevillana y que «no daña a las personas celíacas», afirmó el arzobispo, quien aprovechó para relatar una anécdota que él mismo protagonizó en una misa particular en la que administró la comunión con «un pedacito de forma» a un celíaco sin que presentara ningún tipo de reacción alérgica.

Juan José Asenjo no dudó en afirmar que «la Iglesia es inclusiva y quiere y respeta también a los celíacos», aunque señaló que «trata de hacer las cosas lo mejor posible, siendo fiel al Señor, a la Iglesia y siendo fiel también a estos hermanos nuestros que tienen esta pequeña disfunción».

La propia Archidiócesis, a través de un comunicado, ha reiterado que no hay constancia «de ningún incidente o reacción alérgica o de intolerancia de los fieles celiacos», haciendo hincapié en que la Institución eclesiástica sevillana «ya cumple» con la condición exigida por el Vaticano.

Por otro lado, la Archidiócesis recomienda «certificar la idoneidad» de la materia eucarística, «especialmente de aquellas formas que se venden en supermercados, otros negocios o a través de internet».