«Hay que pasar página, pero hay que leerla antes». Frases como esta, tan simple y tan cargada de profundidad, han escrito estudiantes sevillanos de Secundaria y Bachillerato en una de las actividades del programa municipal La Memoria va a las aulas. El deber de recordar, puesto en marcha por el servicio de Educación del Consistorio y que trata de dar a conocer distintos aspectos relacionados con la Memoria Histórica entre el alumnado de las citadas etapas así como de Centros de Adultos.

Una iniciativa en la que han participado asimismo la Dirección General de Memoria Democrática y la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y que se ha desarrollado durante el trienio septiembre-diciembre, enmarcada en la puesta en práctica de la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que contempla la obligatoriedad de incorporar la materia de memoria democrática en el currículo escolar a partir del nivel educativo de Enseñanza Secundaria Obligatoria, con el objetivo de «sensibilizar al alumnado sobre la necesidad de conocer nuestra memoria histórica para entender nuestro presente y valorar las aportaciones de las generaciones precedentes a los principios democráticos y la responsabilidad de las nuevas generaciones en la defensa de los derechos humanos y la solidaridad entre personas y pueblos».

Este programa, en el que han participado más de 400 alumnos de 11 centros educativos, ha constado de media docena de sesiones de trabajo, cuyo punto de partida fue la visita a la casa de Blas Infante en Coria del Río, sede del Museo de la Autonomía de Andalucía, para conocer los pormenores de la historia de la comunidad y de lo ocurrido durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Los alumnos asistieron en otra sesión al visionado de documentales sobre la época y a unas mesas redondas en las que han participado investigadores, entidades memorialistas y familiares de víctimas de la represión, en las que se ha suscitado el debate para que los jóvenes empaticen con la cuestión.

Otra fase del programa ha consistido en que los alumnos lean y contemplen diverso material (fotos y vídeos) acerca de biografías concretas de esas víctimas. Para ello además se les ha entregado una publicación didáctica, en formato cómic, que narra el caso de Antonio Ruiz Quiles, un vecino de Alcalá del Río al que se recluyó en la Ranilla y que fue fusilado. Se trataba de poner rostro, sentimientos e ideas a los miles de represaliados y de reconocer y recuperar el honor, la dignidad y la memoria de estos hombres y mujeres.

Más tarde, los estudiantes acudieron a la antigua prisión provincial de la Ranilla para una visita teatralizada con la participación de dos actores: un periodista que está investigando y la mujer del propio Ruiz Quiles. En esta actividad se familiarizaron con dinámicas como la de estar preso o escribir una carta a sus seres queridos.

OBJETOS PARA LA MALETA

A los jóvenes y adultos se les pidió, por último, que pensaran en qué objetos se llevarían consigo si tuvieran que marcharse de su hogar de la noche a la mañana, para configurar entre todos Las maletas del exilio, decantándose por gafas, teléfonos, fotos, medicinas, partituras y bolígrafos –«quiero poder expresarme siempre», argumentó un niño–. Con ese nombre se ha constituido una exposición de todo lo trabajado que estará expuesta en el Palacio de los Marqueses de la Algaba hasta el 9 de enero y que fue presentada este viernes por la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño, junto a la consejera de Educación, Sonia Gaya, y al director general de Memoria Democrática de la Junta, Javier Giráldez.

La delegada destacó la importancia de la puesta en marcha de este programa «porque la juventud de esta ciudad debe conocer todo lo relacionado con la Memoria Histórica y Democrática», señaló Castaño, a lo que Sonia Gaya añadió que «es fundamental que nuestros jóvenes no olviden y conozcan el pasado para saber hacia dónde ir en el futuro».

UNA GUÍA DIDÁCTICA PIONERA

Otra de las acciones desarrolladas por el servicio de Educación del Ayuntamiento es la elaboración de una guía didáctica sobre memoria histórica y democrática, la primera de esta índole que existe en Andalucía dirigida al profesorado de Secundaria y Bachillerato y Centros de Adultos. Un material en el que se desarrolla el contenido curricular que se tiene que impartir en estos niveles educativos. La guía consta de 18 unidades en las que se recorre lo sucedido desde la II República hasta las primeras elecciones democráticas de 1979. Para su elaboración se ha contado con profesores de la Universidad Pablo de Olavide, memorialistas, sociólogos y antropólogos, coordinados por Ángel del Río.