La ruta de las 365 curvas, el lastre para Las Navas de la Concepción

La A-8202 es una odisea para los naveros que quieren llegar al hospital o el instituto de Constantina.

06 mar 2018 / 00:07 h - Actualizado: 06 mar 2018 / 00:08 h.
"Infraestructuras","Carreteras","Las carencias de los transportes"
  • Uno de los numerosísimos tramos de curvas de la carretera A-8202. / El Correo
    Uno de los numerosísimos tramos de curvas de la carretera A-8202. / El Correo

Las Navas de la Concepción guarda muchos tesoros, sobre todo medioambientales. Y más que tendrá con el redescubrimiento de un paraíso natural como la Rivera del Ciudadeja, que desde noviembre se encuentra en pleno proceso de desbroce y adecuamiento. Tierra agraciada para el corcho y jardín de ensueño para el cazador, se sitúa en el extremo oriental de la provincia, hasta el punto de que su acento se deja querer por la voz nasal del cordobés. Pero es un pueblo sevillano y, posiblemente, el peor comunicado de toda la provincia.

Accediendo por el norte, nada más salir de San Nicolás del Puerto, a escasos kilómetros hay un desvío para Las Navas de la Concepción. Es la carretera SE-8101, cuya titularidad corresponde a la Diputación. Supone un camino un tanto tortuoso de algo más de 20 kilómetros que parecen el doble, más si cabe, cuando en algunos tramos se acusa en exceso su estrechez. Una vez puestos los pies en el destino, en decir, en Las Navas, si hay alguna objeción al respecto, el lugareño añade una máxima irrefutable: esa carretera es la buena. Y por increíble que parezca lleva razón. Hay otra carretera que es aún peor. Y no porque de firme tenga peor conservación. Tampoco porque sea más estrecha. La verdadera razón es porque se trata de la carretera de las 365 curvas. Es así conocida porque en el trayecto entre Constantina y Las Navas hay una curva por cada día del año.

Si medianamente eludible puede parecer la carretera buena, aunque es vía natural para la salida del corcho, la de las 365 curvas no lo es tanto. Y es que en Constantina se encuentran muchos de los servicios de los que un pueblo precisa, entre ellos el hospital de Alto Rendimiento, y el instituto. Dos razones que hacen que esta carretera, la A-8202, cuya titularidad corresponde a la Junta, se convierta en vía cotidiana de acceso para muchos naveros. Es en esos dos puntos en los que insiste, sobremanera, el alcalde de Las Navas de la Concepción, Andrés Barrera. Según el máximo mandatario navero, los niños del segundo ciclo de la ESO han de levantarse a las seis de la mañana para ir al instituto, y vuelven a las cuatro de la tarde. Un hecho que puede estar detrás, opina, del fracaso escolar, ya que el viaje resta tiempo de estudio a los menores para sacar adelante estos cursos tan importantes en su futura formación.

Precisamente esta última semana Las Navas ha recibido la visita del delegado de Fomento de la Junta en Sevilla, Jesús María Sánchez, quien se ha comprometido a presentar antes de fin de año un anteproyecto para eliminar al menos 75 curvas. Ahora bien, detrás de todo ello, para conseguir llevar a cabo tal hecho ha de ver una inversión que supera el millón de euros. A pesar de ello, Barrera considera que ha de anteponerse la calidad de vida sobre los costes. Atendiendo a la rentabilidad de una inversión así, el regidor entiende que por aquí «no pasan dos millones de coches, pero pasan los que pasan», y aunque sea un pueblo de sierra merece una carretera en condiciones. Desde el punto de vista de la gestión, asegura que son muchas las iniciativas que se llevan a cabo mirando por incrementar la población o el turismo, pero irremediablemente todo lleva a la misma traba, la carretera. Por eso, asegura, no va a parar hasta que dar una solución a este problema y, para ello, se «va a dejar la piel en ello». Para terminar, alude a otra máxima, la de «a las Navas hay que venir», pero eso sí, venir con unas mínimas condiciones de calidad.