Las prisas del reparto en Mateos Gago

La segunda fase del programa navideño entra en vigor con el inicio del proyecto piloto de peatonalización de esta calle y las limitaciones horarias

Manuel Pérez manpercor2 /
16 dic 2017 / 06:11 h - Actualizado: 15 dic 2017 / 21:18 h.
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  • El plan de tráfico navideño limita el horario de carga y descarga de 7.00 a 11.00 horas y suprime de manera provisional la parada de taxis. Se trata de un plan experimental de cara a la futura peatonalización de Mateos Gago. / Manuel Gómez
    El plan de tráfico navideño limita el horario de carga y descarga de 7.00 a 11.00 horas y suprime de manera provisional la parada de taxis. Se trata de un plan experimental de cara a la futura peatonalización de Mateos Gago. / Manuel Gómez

Adiós a los coches en Mateos Gago. Al menos por un tiempo. El plan de tráfico de Navidad alcanzó ayer su segunda y principal fase, que incluye la semipeatonalización de Mateos Gago. Este proyecto piloto servirá para sentar las bases de la futura peatonalización de esta calle tan transitada por sevillanos y turistas. Entre las principales medidas implementadas, se encuentran la supresión provisional de la parada de taxi de Mateos Gago, así como la limitación horaria de la carga y descarga. En este sentido, los repartidores tienen que realizar su trabajo entre las 7.00 y las 11.00 horas.

Esta medida ha levantado ampollas en el sector de los proveedores. Las prisas de los repartidores, que subían y bajaban cajas de los camiones y los llevaban a los negocios con una carretilla a un ritmo frenético, impidieron que muchos de ellos quisieran ofrecer su punto de vista a El Correo de Andalucía. Quien sí lo hizo fue Francisco Fernández, uno de esos transportistas que, carretilla en mano, recorría sin parar los adoquines de Mateos Gago. El tiempo apremia y el minutero se iba acercando vertiginosamente a la hora señalada para abandonar la calle.

«Nos parece mal», reconoció Fernández, quien lamentó esta limitación y afirmó que provoca que los repartidores tengan «poco horario» para ejecutar su trabajo. Además, tiene un gran inconveniente: «Muchos clientes abren después de ese horario». Aunque se trata de un proyecto piloto, todo apunta a que se implantará el año que viene. Ante esta tesitura, el tiempo se configura como una posible solución. Tal es así, que Fernández reconoce que «en tres horas no se puede servir a todo el mundo» y aboga por un horario que se extienda, al menos, hasta las 12.30 horas. «Hasta las 11 es muy poco tiempo», expresó.

Si pareciera poco el quehacer diario de un repartidor, ayer Marta Boza tuvo presión doble al enterarse de que solo podía permanecer allí con su vehículo hasta la hora indicada. «No sabía nada», confesó esta repartidora empeñada en hacer bien su trabajo. «Yo sé que tengo que repartir esto y lo voy a repartir como pueda», aseveró. Peatonalizar definitivamente Mateos Gago será «una faena» para los repartidores, según Boza, ya que los obligará a «dejar los coches fuera y trabajar con las carretillas». Y de nuevo el tiempo, que tanto apremiaba a Boza, redobló su fuerza sobre ella como si hubieran echado una pesada carga en su carretilla. También los taxistas se verán perjudicados por el dispositivo especial de tráfico. Aunque los vehículos que prestan este servicio podrán seguir discurriendo por Mateos Gago –al igual que los residentes–, ya no podrán estacionar en la parada que se encuentra a la entrada de la calle desde la plaza Virgen de los Reyes.

El taxista José Manuel Ciáurriz entiende que «resulta incómodo» pasar por Mateos Gago debido al «tráfico de gente que tiene» y admite que la medida «desahoga bastante la calle». Sin embargo, Ciáurriz considera que la medida perjudica al sector del taxi, más concretamente «por el tema de cubrir los hoteles de la zona».

La ausencia de agentes de la Policía Local hizo que la calle Mateos Gago viviera su particular día de la marmota. A pesar de que el reloj rozaba la hora a la que comenzaban las restricciones, ningún efectivo se personó en el lugar para regular el tráfico y controlar los accesos al mismo. Esto provocó que numerosas furgonetas, camiones y taxis continuaran accediendo a Mateos Gago, como si la peatonalización no llegara; como si fuera una quimera o una paradoja: la peatonalización protagonizada por los coches.

BRAZOS ABIERTOS AL PEATÓN

Cuando se conoció la noticia hace unas semanas, la hostelería la recibió como agua de mayo y celebró que se llevara a cabo la tan ansiada peatonalización. Ejemplo de ello es Alberto Toro, camarero de uno de los tantos bares que inundan las aceras de Mateos Gago. Aunque reconoció que es una medida que perjudica a los proveedores, Toro explicó que desde su negocio se están adaptando a la nueva situación y se ha intentado minimizar el impacto haciendo «que los proveedores vengan antes». No obstante, saben que la peatonalización implica más gente paseando y, por lo tanto, más oportunidad de negocio. «Nos va a venir mucho mejor, porque, al ser peatonal, el cliente va a venir mucho más cómodo», contó Alberto Toro, quien cree que la peatonalización terminará siendo efectiva y permanente en un futuro no muy lejano. «Ya están previstas las obras», afirmó.

En el mismo sentido se expresó Moisés Mancilla, trabajador de la hostelería en Mateos Gago. Para Mancilla, la peatonalización es un proyecto «positivo» y puso de ejemplo a las calles San Jacinto y Asunción, donde la peatonalización ha logrado impulsar los negocios de la zona. «En el momento en el que peatonalizas una calle, hay más gente caminando», explica Mancilla, que también reconoció la problemática a la que se tienen que enfrentar los repartidores: «A ellos no les gusta porque no pueden acceder».

En líneas generales, los vecinos también han acogido la medida con cierta alegría, si bien mantienen el escepticismo en cuanto a sus resultados. En este sentido, Manuel Martín se mostró contento por la peatonalización, pero indicó puntos débiles que, a su juicio, hay que resolver. «En principio, me parece bien [la peatonalización], pero con el obstáculo de cómo iremos de aquí a la Puerta de la Carne», señaló. «En aras de una mejor circulación, habrá que soportar», añadió Martín.

Sea como fuere, a final de las fiestas navideñas habrá que hacer balance de este proyecto piloto, cuyos datos corroborarán o refutarán la necesidad de peatonalizar Mateos Gago. Hasta entonces, los repartidores seguirán con sus carretillas, llevando cajas de un lado a otro sorteando los altibajos del adoquín de una calle que exige una solución.

EL TRANSPORTE PÚBLICO COMO ALTERNATIVA

Con el objetivo de disuadir al ciudadano de usar el coche para acudir al centro, el Ayuntamiento de Sevilla contempla un refuerzo de Tussam durante los fines de semana y los días festivos. En este sentido, los viernes se ampliará la oferta habitual en un cinco por ciento y alcanzará las 26.000 plazas. Por su parte, los sábados se llegará a las 70.000 plazas –un 13 por ciento más que un sábado normal– y 52.000 plazas para los domingos, lo que supone un 14 por ciento más.

Este incremento será mayor en las líneas radiales, es decir, las que conectan los barrios con el centro de manera directa. En concreto, las líneas que experimentarán un mayor refuerzo son las procedentes de Pino Montano (12 y 13), Sevilla Este (27) y Polígono Sur (32), que tendrán una frecuencia de paso de cinco a siete minutos en fin de semana. También se reforzarán las líneas transversales, que son las que cruzan la ciudad de norte a sur, en concreto las líneas 3 y 5, y el tranvía, con una frecuencia de entre siete y ocho minutos.