«Las salidas las marcan las personas, no las estadísticas»

Nuria Moreno Bello, orientadora desde 1998, y jefa de estudios del IES Almudeyne en Los Palacios y Villafranca, cuenta su experiencia con los jóvenes que ahora se enfrentan a la Selectividad

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
11 jun 2018 / 22:52 h - Actualizado: 12 jun 2018 / 08:26 h.
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  • Nuria Moreno Bello, en su despacho del IES Almudeyne en Los Palacios y Villafranca. / A.R.
    Nuria Moreno Bello, en su despacho del IES Almudeyne en Los Palacios y Villafranca. / A.R.

La gaditana Nuria Moreno Bello vive en Dos Hermanas, pero lleva casi toda su vida trabajando en el IES Almudeyne de Los Palacios y Villafranca (un millar de alumnos entre ESO, Bachillerato, FP Básica y ciclos formativos de grado medio y superior), el instituto decano de la localidad que precisamente estos días se convierte en una de las sedes provinciales de la Universidad para la PEBAU (Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad), la antigua PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), donde empiezan a examinarse esta misma mañana, y hasta el jueves, más de 40 alumnos del propio centro, además de sus compañeros del resto de institutos del pueblo y de Las Cabezas de San Juan. La actual jefa de estudios del Almudeyne -pura vocación y entrega- ha sido durante veinte años la orientadora del centro.

«Como todos los años, los chicos están nerviosos, pero yo siempre les digo que una cosa son las estadísticas y otra, muy distinta, las personas», asegura esta profesional de la Educación que estudió «Psicología cuando era la carrera que más paro tenía en España». «Lo importante», asegura taxativa, «es que estudien lo que realmente les apasiona, porque las salidas las marcan al final las personas, no las estadísticas», insiste, después de reconocer que los alumnos «se ponen incluso más nerviosos que antes porque pesan sobre ellos más presiones». «Hay carreras que se venden muy caras, por las notas de corte, y sus expectativas se endurecen porque saben de la dificultad para encontrar un empleo estable actualmente, después de tener que estudiar el grado y algún máster universitario». «El sistema es hoy más complejo y ellos sienten más indefensión», apostilla.

Con todo, aunque son muchos los alumnos que han venido estos días a su despacho a que los oriente, «el trabajo ha de empezar mucho antes, en la Primaria: el hábito de estudio, la autoestima y el ser consciente de para lo que uno tiene cualidades», señala, porque «lo peor de estos días son los muchos miedos que los atenazan a veces: esos miedos limitan sus expectativas y a su vez limitan el trabajo, y se convierten en un bucle maldito». «Han de ser conscientes de que en Selectividad no solo se les mide los conocimientos o los datos que han sido capaces de memorizar, sino su madurez, que vean las noticias, que demuestren que están en el mundo», insiste.

«Hace años, yo me traía un carrito de la compra lleno de folletos informativos sobre las ofertas de carreras que había», sonríe, «pero aunque ahora tienen incluso mucha más información en la página de la universidad, sobre grados y asignatura por asignatura, lo cierto es que muchas veces están saturados de tanta información, y necesitan gestionarla personalmente durante un tiempo», explica.

Desde la época del instituto, y también pensando en el futuro académico, la orientadora Moreno siempre recomienda que «a medida que estudien, procuren diferenciarse de los demás, a través de optativas, asignaturas de libre configuración, etc.». «Es importante que se especialicen en lo que realmente les guste, que encuentren un camino y un perfil muy propio».

Uno de los problemas que encuentra esta docente es que «la madurez vocacional les cuesta cada vez más, y son muchos los que la encuentran después de 2º de Bachillerato, y eso no es algo que ocurra en este centro, sino en general», explica esta defensora de que se impulsase la Formación Profesional, porque «se da la paradoja de que, en Bachillerato, está menguando la rama de la ingeniería mientras el mercado laboral la está demandando cada vez más». «La rama o itinerario que más crece, porque es más diverso, es la de Sociales, pero las Humanidades siguen siendo minoritarias y las Ingenierías decrecen, pero después en las empresas se demandan muchísimo». Precisamente la carrera más demandada en Humanidades, «y por eso la nota de corte es altísima, sobre un 10, es Traducción e Interpretación». En la rama sanitaria, «siguen teniendo la demanda de siempre Medicina, Enfermería y Fisioterapia», recuerda, «aunque, con notas de corte altísima, desde hace unos años tienen mucho éxito Biotecnología e Ingeniería de la salud, que es el futuro».

Precisamente del itinerario más amplio, el de Sociales, «que es el más diversificado», hay dobles grados que están siendo cada vez más demandados: el de Magisterio y Estudios Franceses o el de Magisterio y Estudios Ingleses, además del de Derecho y ADE (Administración y Dirección de Empresas). «De todas formas, hay también carreras que no decaen, como la de Magisterio de toda la vida, Derecho, Comercio y Marketing, Finanzas y Contabilidad y Comunicación Audiovisual, e incluso en la rama jurídica hay una que atrae últimamente mucho a los chavales que es Criminología».