Los problemas de la era digital

¿Qué hacer si los jóvenes no pueden vivir sin las tecnologías?

02 abr 2018 / 22:24 h - Actualizado: 02 abr 2018 / 22:25 h.
"Internet","Redes Sociales","'Adicciones digitales'"
  • El 80 por ciento de los adolescentes reciben su primer teléfono con acceso a internet a los 12 años. / El Correo
    El 80 por ciento de los adolescentes reciben su primer teléfono con acceso a internet a los 12 años. / El Correo

Las nuevas tecnologías se han vuelto imprescindibles en el día a día. No se concibe un trabajo, un estudio o un tiempo de ocio sin el uso de plataformas digitales. De hecho, las nuevas generaciones nunca han vivido sin ellas y, a veces, la frustración que sienten al no poder utilizarlas llega a convertirse en un grave problema: las llamadas tecnoadicciones.

En 2014, el ministerio de Interior realizó la Encuesta sobre hábitos de uso y seguridad de internet de menores y jóvenes en España para conocer los hábitos de consumo de los jóvenes de entre 10 y 17 años. En ella, se registró que la mayoría hacía uso de internet más de dos horas al día, que el 83 por ciento de los menores mayores de 15 años lo utilizaban diariamente y que el 90 por ciento lo utilizaba para acceder a las redes sociales y al email.

Los datos no deberían ser preocupantes, ya que un buen uso de internet no solo no es negativo, sino que puede ser una ayuda a la hora de realizar tareas escolares o mantener el contacto con amigos. Sin embargo, la cantidad de tiempo empleado en interet es un factor de riesgo y España es uno de los países europeos con mayor desarrollo de conductas adictivas hacia las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), con un 21,3 por ciento.

Por ello, los padres deben estar atentos ante los comportamientos inadecuados de sus hijos con las nuevas tecnologías y distinguir entre uso y abuso, siendo este último un tipo de relación en el que, por la cantidad de tiempo, por la frecuencia, o por el tipo de uso comienzan a manifestarse conductas que pueden generar adicciones. En estos casos, según la guía para familiares Tecnoadicciones de la Fundación Mafre supervisada por la Policía Nacional, el joven con tecnoadicción desarrollará tolerancia hacia la «sustancia adictiva», y padecerá abstinencia cuando no pueda hacer uso de la tecnología, produciéndose una pérdida de control. En España, el 30 por ciento de jóvenes de entre 14 y 17 años descuidan otras actividades por el abuso de internert y ente el 24 y el 30 por ciento presentan problemas de habilidades sociales, con cuadros clínicos de ansiedad, depresión y conductas agresivas.

Para identificar el problema, la familia debe ver si cada vez el joven necesita estar conectado más tiempo, si se siente deprimido y solo se le pasa cuando se conecta, si está siempre pensando en cuándo se podrá conectar, si deja de lado otras actividades, si se aísla y prefiere las ciberrelaciones, si miente con el tiempo que emplea en navegar por la red o si niega el problema.

Ante esto, la psicóloga Kimberly Yang asegura que deben romperse las costumbres en el abuso de internet, empleando alarmas o relojes que limiten el tiempo online. Del mismo modo, se recomienda la abstinencia de la aplicación, plataforma, red social o videojuego que esté ocasionando la adicción y utilizar tarjetas recordatorias con las que tener presentes los cinco principales problemas que el mal uso de la tecnología ha ocasionado, a la vez que cinco beneficios, pues no se trata de prohibir sino de educar en el uso de internet más allá del tiempo de ocio.

También recomienda desarrollar un inventario en el que apuntar lo que se ha dejado de hacer por el abuso digital, calificarlo en «muy importante», «importante», «no importante» y examinarlo. Por su parte, los padres deben informarse acerca de controles parentales, y entender el problema de su hijo como una forma de reaccionar ante el malestar psicológico, por lo que la atención psicológica y la terapia familiar pueden ayudar. En Andalucía, las adicciones los lleva el Centro de Tratamiento de Adicciones que no depende del SAS.

No obstante, para tener una buena salud digital lo mejor es la prevención. Limitar el tiempo que los hijos dedican a las TIC, procurar hacer empleo de las tecnología con un objetivo específico y no para llenar tiempos vacíos, dictar normas de uso de internet lo más consensuadas posibles, supervisar el uso de internet, el cual hasta los 14 años debería ser totalmente presencial, encontrándose las herramientas digitales en lugares comunes para evitar su empleo en horas de sueño, compartir tiempo con los jóvenes utilizando las TIC, explicar los peligros de las redes, incluyendo los temas de la privacidad y la intimidad personal, utilizar sistemas de control parental y ser un ejemplo a seguir son las recomendaciones más habituales a la hora de evitar el desarrollo de conductas adictivas en las nuevas generaciones.