N-IV, SE-40, A-49... las siglas de nunca acabar

¿Se acordará el nuevo Gobierno de las infraestructuras enquistadas?

30 oct 2016 / 08:00 h - Actualizado: 30 oct 2016 / 08:00 h.
"Presupuestos Generales del Estado","España sale del bloqueo"
  • Visita del delegado del Gobierno al inicio de las obras de desdoble de la N-IV el pasado junio. / El Correo
    Visita del delegado del Gobierno al inicio de las obras de desdoble de la N-IV el pasado junio. / El Correo
  • Enlace de la SE-40 que sobrevuela la A-49. / Pepo Herrera
    Enlace de la SE-40 que sobrevuela la A-49. / Pepo Herrera

Tres siglas tan reconocibles como enquistadas: N-IV, SE-40 y A-49, a las que podría sumarse una cuarta: AVE. Todas esperando que llueva dinero suficiente desde Madrid para sacarlas definitivamente del atolladero del que hace años que no salen, porque las partidas destinadas a ellas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los últimos años no han logrado acabar con sus respectivos atascos.

Decía el PP de Sevilla en agosto de 2015, tras dar a conocer las partidas de los PGE, que la obra de desdoble de la N-IV era «imparable» gracias a los 9,3 millones de euros que el Gobierno central le había destinado para el presente ejercicio. Pero lo que realmente no se para es el recelo de los miles de conductores que, a diario, se juegan la vida en una carretera que ha dejado más de un centenar de muertos en apenas una década, ya que la inversión estatal hasta ahora únicamente contempla duplicar el tramo entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca –con una longitud de apenas 8,4 kilómetros–, a pesar de que la presión ciudadana e institucional demanda que el desdoble se prolongue hasta Jerez –algo que por el momento no entra en los planes del Gobierno central, que asegura que ya actúa en el tramo más peligroso–, así como la derogación inmediata del peaje de la AP-4 –cuya concesión expira, teóricamente, en 2019–. Las reivindicaciones sobre esta vía se han endurecido en los últimos meses al constituirse una plataforma que aglutina a ayuntamientos, vecinos, partidos políticos, asociaciones y familiares de víctimas, por lo que a buen seguro este colectivo pedirá cuentas al nuevo Gobierno sobre uno de los problemas crónicos de la provincia de Sevilla.

No menos demandada es la vía que está llamada, desde hace casi 10 años, a ser la alternativa a la SE-30 y que no es otra de la SE-40. Pero su decena de tramos, de los cuales solo están acabados el 1 y el 2, siguen necesitando un empujón en forma de inversiones que los rescate. Por lo pronto, los que más papeletas tienen para ver la luz –según las previsiones, en 2018– son el tramo 3 entre Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, cuyas obras se retomaron hace un año y que permitirá enlazar Cádiz y Madrid sin necesidad de pasar por Sevilla capital, y los tramos 6, 7, y 8, donde los trabajos se han intensificado entre Coria del Río y la A-49. En el primer caso, aunque lo cierto es que la ejecución va a un ritmo aceptable, se da la circunstancia de que el Ayuntamiento nazareno ha solicitado, por última vez en el mes de abril de 2015, una serie de modificaciones al proyecto, en concreto, la sustitución del enlace con la avenida de las Universidades por un trébol y cambiar el nudo previsto entre la SE-40 y la N-IV añadiendo una conexión directa con la carretera de Isla Menor. Más de un año después, el Ministerio de Fomento no le ha devuelto ninguna respuesta al Consistorio.

Por su parte, el tercer carril de la A-49, es actualmente una realidad hasta el punto kilométrico 16,5, correspondiente al enlace de Sanlúcar la Mayor y Benacazón, en ambos sentidos. A pesar de que el proyecto inicial contempla su construcción hasta la salida de Chucena (ya en Huelva), la previsión de ampliarlo llega, por el momento, hasta Huévar del Aljarafe, es decir, un trayecto de 6,5 kilómetros, lejos de los 17,5 que harían falta para llegar a la salida de la localidad onubense y dar respuesta a las necesidades de los usuarios de esta autovía. El pasado agosto, Demarcación de Carreteras abrió el plazo de alegaciones y sugerencias para la aprobación provisional del tramo entre Sanlúcar y Huévar.

Mención aparte merecen las conexiones, a través de la Alta Velocidad, con Cádiz, Huelva y Málaga sin necesidad de pasar por Córdoba. La primera debería estrenarse en 2017 –lo que parece poco menos que complicado–, la segunda está en proceso de relanzamiento y la tercera aún necesita la redacción de un proyecto.