Póngame el Señor y la Virgen para llevar

Souvenirs. Todo está inventado (y todo se vende) alrededor del ‘merchandising’ cofrade

04 mar 2017 / 21:10 h - Actualizado: 05 mar 2017 / 08:02 h.
"Temas de portada","La Semana Santa en cifras"
  • Las clásicas estampitas, llaveros y pines son aún fundamentales en las hermandades. / Javier Cuesta
    Las clásicas estampitas, llaveros y pines son aún fundamentales en las hermandades. / Javier Cuesta
  • Póngame el Señor y la Virgen para llevar
  • ‘Tu recortable cofrade’ es uno de los juegos más vendidos durante la Cuaresma. / El Correo
    ‘Tu recortable cofrade’ es uno de los juegos más vendidos durante la Cuaresma. / El Correo
  • Nazarenos dulces en la confitería La Campana. / E.C.
    Nazarenos dulces en la confitería La Campana. / E.C.

El disfrute de cualquier placer está íntimamente ligado a su merchandising. La frase parece sacada de un asequible manual de consumo capitalista. Pero en la naturaleza del ser humano está el anhelo de poseer aquello que amamos. Por eso no existe ninguna afición sobre la faz de la tierra que no genere sus propios objetos de recuerdo. La Semana Santa es una devoción, se dirá, pero a nadie se le escapa que la trascendencia que alcanza en Sevilla la sitúa como un hecho que adquiere protagonismo en muchas esferas.

Llevamos años escuchando que la Semana Santa es el particular agosto de los comercios sevillanos. Diez días en los que la ciudad recibe a miles de turistas nacionales y extranjeros que... no solo vienen a ver procesiones y comer. También quieren llevarse el espíritu cofrade puesto. «En Semana Santa y en Feria notamos un enorme incremento en las ventas, los turistas quieren su recuerdo, pero ya no vale cualquier cosa. Los llaveros, los imanes para la nevera o las tazas son vistos como regalos un tanto cutres; ahora hay que innovar si se quiere seguir siendo competitivos», considera Sofía, dependienta de una tienda de recuerdos en el barrio de Santa Cruz.

Así, en la centenaria tienda de juguetes Cuevas reconocen que, a partir de la Cuaresma, uno de sus hits es Tu recortable cofrade, un souvenir ideal para manitas que se vende (por unos 10 euros) en varios modelos (de Semana Santa, pero también hay una edición de la romería del Rocío) y que alberga todo el cortejo (nazarenos, penitentes, acólitos...) y, por supuesto, los pasos principales.

Si lo que se quiere cultivar es el intelecto, Carrera Oficial es la clave; un juego de mesa que imita el celebérrimo Trivial Pursuit pero que adapta todas las preguntas a la temática cofrade. Paso a Paso (que en su día ofertó este periódico) y El Costalero han sido otras dos iniciativas surgidas en el ámbito de los juegos de tablero y mesa de camilla. Claro está que hay cosas que nunca han fallado. Ni fallarán. Como los nazarenos de caramelo o los nazarenos rellenos de bombones de la Confitería La Campana. También son souvenirs, claro, aunque no vayan a ganar ninguna mención en un concurso de I+D+I.

Pero aunque, puntualmente, han existido videojuegos y punteras aplicaciones para móviles, la Semana Santa, como manifestación tradicional que es, debe poder palparse y hasta caber en una bolsa, si de souvenirs hablamos. Desde 1816 Antigua Casa Rodríguez ofrece en la calle Alcaicería objetos devocionales; desde imágenes sacras hasta aparejos para el nazareno como túnicas, capirotes, escudos, cíngulos, espartos... En la calle Álvarez Quintero localizaremos otro negocio de imponente abolengo, la Antigua Cerería del Salvador. El intenso olor a incienso baña este despacho durante los 40 días de Cuaresma; bastantes más son los que llevan sirviendo a las hermandades y a los turistas que quieren llevarse a sus hogares un pedacito del perfume y de la luz de la Semana Santa; exactamente sus puertas se abrieron en 1845.

En el número 13 de Francisco Carrión Mejías, la tienda de Gonzalo Reina puede presumir de ser una de las más rotundamente cofrades de Híspalis. En ella se vende todo (o se procura) lo que tenga que ver con los días que van del Viernes de Dolores al Domingo de Resurección. Con un cuarto de siglo a sus espaldas; además de la utilería nazarena, también pueden adquirirse pasos en miniatura, pequeñas figuras alusivas a las imágenes que procesionan y todo tipo de merchandising ultraespecializado. Finalmente, en la calle San Esteban y en el mismísimo Corte Inglés tiene sucursal El Rincón del Nazareno que dispone de lo previsible y lo inesperado; como unos simpáticos inciensarios con aspecto de penitentes.