«Pretendo llegar a casa vestido de Rey Mago para que me vean mis hijos»

Vicente Granados encarnará al Rey Melchor en la Cabalgata. Sus hijos son su pasión y afirma representar a «la gente emprendedora»

Manuel Pérez manpercor2 /
04 ene 2018 / 22:48 h - Actualizado: 05 ene 2018 / 07:30 h.
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  • Jesús Barrera
    Jesús Barrera

Su debilidad son sus hijos. Tiene una de dos años y otro de uno. Sabe lo importante que es encarnar a un Rey Mago en Sevilla. Más ahora que Vicente Granados está viviendo un momento muy dulce con sus vástagos. «Ya veo la ilusión que tienen», explica la persona encargada de encarnar a Melchor. «A pesar de que no puedan salir conmigo, va a ser un día de Reyes especial», asegura Granados, quien pretende sorprender a sus hijos llegando a casa vestido de Melchor. «Va a ser una cosa fantástica», augura.

Ese «amor incondicional» hacia sus hijos es lo que mueve a Granados en su tarea de repartir ilusión por las calles de Sevilla y, por esta razón, Melchor lanzará sus primeros caramelos dedicados a su hija, porque «con los hijos no se sabe qué es lo que se tiene hasta que se tienen», afirma. También su mujer juega un papel fundamental en este tándem: «Es una persona que me está ayudando mucho y está siempre conmigo», reconoció.

Con el pensamiento centrado en sus hijos, Granados sabe que ser Rey Mago en Sevilla «significa un privilegio». Un privilegio que va más allá al formar parte del séquito real en su Cabalgata 101, traspasando el centenario. «Es un reconocimiento, una oportunidad y un honor», sentenció.

«Hay poca gente que puede salir en la Cabalgata de Sevilla», confiesa con humildad Granados, quien añade que «el que quiera un poco a Sevilla y viva a Sevilla como sevillano, ser Rey Mago es lo máximo» presume orgulloso de su regio cometido. Además, Granados cree que estas cosas «dan mucho valor por el sentimiento de la ciudad» y asegura que sus hijos «sentirán mucho orgullo» cuando tengan algo más de edad y vean que su padre repartió ilusión por las calles de Sevilla bajo el nombre de Melchor, el Rey Mago.

Su majestad asegura que quiere representar «a la gente emprendedora, a la gente con ganas de hacer cosas y a la gente con confianza». Por eso el principal regalo de Melchor es un consejo para los sevillanos más pequeños: «Hay que formarse, que la formación es muy importante. Hay que estudiar, respetar mucho a los padres y ser felices». Pero Melchor, sabedor de tantas desgracias que ocurren a nuestro alrededor, trae en su carroza el deseo de que la gente «se quiera de verdad».

Al igual que sus compañeros de viaje, Melchor también tiene en su cabeza la visita al hospital. «Creo que para esa segunda cabalgata es difícil estar preparado», confiesa Granados, quien entiende que la humanidad es la parte fundamental de esta visita. «Creo que hay que ser muy consciente de a dónde vas y que tienes que ser muy fuerte», explica su majestad, que no duda en reconocer que se va a emocionar «muchísimo».

No obstante, Granados va preparado. «Llevaré unas monedas de chocolate, que sé que gustan mucho por allí», detalla Melchor. Además, confesó tener «muchas ganas de la segunda cabalgata». Una buena manera de conseguir la sonrisa más sincera y profunda de un niño que tiene que vivir una noche de Reyes un tanto diferente.

Granados es aficionado a la lectura y a la caza –tanto mayor como menor–, así como al deporte –su entrenador personal le acompañará en la carroza–, en especial el ciclismo. «Tengo una bicicleta de cross con la que hago mis rutas», afirma. Sin embargo, cuando a un padre se le caen las babas con sus hijos, no hay Rey Mago que se resista a dar un paseo con ellos.