Quién se enamorará de una máquina

En octubre llega la versión en castellano de Amazon Echo, y con ella el estallido de esta tecnología en el mundo hispanohablante. Lo cuenta Patricia Durán, del portal especializado Planeta Chatbot

19 jun 2018 / 00:01 h - Actualizado: 19 jun 2018 / 12:56 h.
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  • La idea fantástica del amor entre humanos y máquinas, adelantada ya por el cina, va camino de convertirse en realidad. / El Correo
    La idea fantástica del amor entre humanos y máquinas, adelantada ya por el cina, va camino de convertirse en realidad. / El Correo

«Lo más importante es ser conscientes de que la inteligencia artificial, efectivamente, ya ha cambiado cosas», explica Patricia Durán, responsable de Comunicación de Planeta Chatbot, el principal portal de información sobre robots conversacionales e inteligencia artificial. «Muchas veces, cuando a la gente le preguntas sobre inteligencia artificial, piensan todavía en Terminator, Matrix y cosas similares, cuando no son conscientes de que ya se ha introducido en nuestras vidas. Por ejemplo, todos hemos jugado con el reconocimiento facial, que es inteligencia artificial. También está presente en el recomendador de Netflix, ¿por qué me recomienda a mí unas películas y a otro otras? Es inteligencia artificial a partir de tus búsquedas, te va recomendando un camino u otro. Es lo mismo que hace Amazon. Lo mismo que está pasando en Facebook, Twitter, Instagram, a la hora de que te salgan unos anuncios en vez de otros. Esa es la realidad a la que nos estamos enfrentando y de la que estamos también disfrutando».

El ser humano puede usar unas tijeras para cortar la venda que nos salvará la vida o para clavárselas en el cuello al prójimo. Con estas tecnologías, como con todas las demás, sucede igual. Lo mismo no generan un mundo más libre ni más seguro, pero, como indica Patricia Durán, «al menos nos permitirá tener más opciones de elección y descubrir cosas nuevas». Es de esperar que la inteligencia aumentada, como prefiere llamarla, traiga también inconvenientes. Con todo, «yo creo que el camino es totalmente esperanzador. Es obvio que a día de hoy resulta todavía un poco intangible y genera miedo porque es algo novedoso, pero los pasos que se están dando no apuntan a algo maquiavélico ni mucho menos».

Pese a lo que dice sobre Matrix y Terminator, sí que hay películas que se acercan a la realidad o, al menos, a esa realidad hacia la que avanzamo. «Es adonde nos estamos dirigiendo a una velocidad bestial y sorprendente: es Her, esa película en la que un ser humano se enamora de su asistente virtual. Los asistentes virtuales están ya presentes en el 55 por ciento de los hogares americanos a través de los smart speakers; todavía las funcionalidades que introducen son pequeñitas, van poco a poco creciendo, pero ya está ahí. En vez de tener un móvil al que le preguntas tienes un home speaker que puede ser un Amazon Echo o Google Home al que le puedes pedir que te baje las persianas o te ponga la tele... Eso ya está en EEUU, es sorprendente. Siempre es un adelanto de lo que luego se extiende al resto del planeta».

La inteligencia aumentada, añade la experta de Planeta Chatbot, «nos dará una visión diferente de cómo interactuar con nuestro entorno. Vamos a modificar totalmente cómo interactuamos con dispositivos de hogar, por ejemplo; también con todas las interfaces, con el móvil...; nos va a permitir una información más personalizada, más adaptada a nuestros gustos, a nuestras búsquedas, a nuestra forma de vivir y de ver la realidad. Nos quitará... es complicado. Más que quitarnos algo, es un proceso de asimilación. Así que al final no sientes que te han quitado nada. Igual que a día de hoy nadie se acuerda de los viejos televisores enormes porque tenemos unos televisores planos que ocupan menos espacio, producen mejor imagen, etc. O de las radios aparatosas, o de los ordenadores que ocupaban un montón. Ese cambio va a producirse igual con otro tipo de sistemas operativos que poco a poco irán desapareciendo».

La revolución no solo está llegando a los hogares, a las compras y a las rutinas personales, sino a muchos otros ámbitos de relevancia, caso de la cultura, la política, la administración, la formación, el ocio. Sucede ya. «A día de hoy», comenta Durán, «los chatbots y la inteligencia artificial se están empezando a aplicar en diferentes campañas políticas como una herramienta diferente para llegar a gente más joven o que está más presente en aplicaciones de mensajería. Muchos candidatos ya tienen su pequeña recreación de su perfil, de cuál es su campaña política, de cuáles son sus retos, todo ello en un formato conversacional, en Facebook Messenger, por ejemplo. Agiliza procesos. Hay iniciativas legales que se están explicando mediante chatbots, iniciativas para concienciar sobre igualdad, respeto, autismo, alcoholismo, bullying...

Y vienen novedades: «Amazon lanza ya en octubre la versión en castellano de Alexa y Amazon Echo, y como consecuencia el estallido que va a experimentar esta tecnología a nivel hispanohablante va a ser total. Se colarán poco a poco en nuestras casas, las empresas empezarán a lanzarse poco a poco a querer estar en este dispositivo y ofrecer servicios a los clientes y esa es la realidad que vamos a ver a partir de muy poquito. Ya veremos cuál será la curva de crecimiento de la tecnología y su implantación. Hace pocos años nadie pensaba en WhatsApp y hoy nadie vive sin WhatsApp. Algo así va a suceder con esta tecnología y con los asistentes virtuales de viva voz».

Faltan por saberse, no obstante, muchos detalles. Por ejemplo, para cuándo se producirá el primer caso de enamoramiento entre un humano y una máquina. «Es complicado, la verdad», dice Patricia Durán. «Viendo el crecimiento que tiene en EEUU, yo ya me aventuro a decir que seguro que por allí hay ya alguno que ya...».