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Un grupo de alumnos atiende las indicaciones de su profesor durante el desarrollo de una clase. / El Correo
¿Qué perspectivas laborales tienen los estudiantes de enseñanzas medias? ¿Cuál es el salario que creen que ganarán cuando se incorporen al mercado laboral? ¿Qué categoría laboral esperan desempeñar en el futuro los estudiantes que ahora tienen entre 15 y 18 años? A estas y otras preguntas trata de responder el informe Perspectivas de los alumnos de Enseñanzas Medias sobre empleabilidad futura y mercado de trabajo, que cada año elabora la Cámara de Comercio de Sevilla y su centro educativo EUSA Campus Universitario.
El último de estos informes, que alcanza ya su sexta edición, se presentó el pasado mes de septiembre y, a la vista de sus conclusiones, podría aseverarse que los estudiantes de 4º de ESO y de 1º y 2º de Bachillerato o son demasiado optimistas o pecan de un cierto desconocimiento del mercado laboral.
Para muestra, un botón. La mitad de los jóvenes cree que cuando comience a trabajar cobrará un salario superior a los 1.500 euros mensuales, pese a que la media para menores de 25 años registrada en la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE sólo alcanza la cifra de 713 euros para Andalucía. Con todo, la mayoría de los estudiantes encuestados estaría dispuesto a cobrar un importe inferior al salario mínimo interprofesional, que alcanzaba en 2017 un importe de 707,70 euros mensuales (con 14 pagas).
En la elaboración de este informe han participado un total de 6.701 estudiantes (con edades entre los 15 y los 18 años) de un total de 113 centros escolares repartidos entre las provincias de Sevilla (48 centros), Cádiz (25), Córdoba (14 centros), Badajoz (14), Huelva (11) y Santa Cruz de Tenerife (un centro). El trabajo de campo se realizó entre los meses de octubre de 2016 a mayo de 2017.
De la confianza de los alumnos en sus competencias personales habla un dato. El 67,4 por ciento de los educandos cree que, tras terminar sus estudios, encontrará trabajo en menos de un año. Los estudiantes más optimistas son de centros de Sevilla y Cádiz, ya que el 68,8 y el 67,2 por ciento de los alumnos, respectivamente, se muestran convencidos de que encontrarán empleo en menos de un año.
En este sentido, el 63,3 por ciento de los estudiantes cree que encontrará un empleo en el sector para el que se han preparado, porcentaje que ha registrado un aumento considerable respecto a las encuestas del último informe. Observando los resultados por sectores profesionales, los alumnos que optarán por dedicarse a la gestión empresarial, banca y economía, defensa e industria son los que se muestran más optimistas a la hora de pensar en su acceso al mercado laboral.
Se valora al empresario
Ser empresario sigue siendo para los alumnos consultados en este estudio la forma de trabajo más valorada, con un 3,89 sobre 5, seguida del trabajo en la función pública, con una valoración de 3,60 puntos.
Sin embargo, sólo el 31,6 por ciento de los encuestados quiere ser empresario, frente al 42,9 por ciento que aspira a ser funcionario. Observando los resultados por provincias, son los jóvenes onubenses y gaditanos los más abiertos al emprendimiento, mientras que los cordobeses presentan una mayor disposición al trabajo en la función pública.
Más conclusiones de este informe. Sanidad, educación, tecnología y defensa se sitúan, uno año más, entre los campos laborales preferidos por los estudiantes. La mayoría de estos campos, además, se encuentran estrechamente vinculados a la función pública y son considerados por los estudiantes como los más importantes en el futuro.
Otro de los indicadores que arrojan datos interesantes acerca de las expectativas laborales de los estudiantes de enseñanzas medias es la categoría laboral que creen que desempeñarán en el futuro: el 50 por ciento de los encuestados aspira a acceder a puestos de gerencia, dirección ejecutiva o mandos intermedios y sólo un 33,1 por ciento cree que desempeñará su trabajo en categorías inferiores. Por su parte, un 16,9 por ciento cree que será autónomo.
En muchas ocasiones el entorno familiar juega un papel importante en la toma de decisiones de los jóvenes. El estudio apunta a que las familias de los jóvenes siguen optando por la función pública como la opción preferida para los estudiantes, de hecho el 48,6 por ciento de las mismas preferirían esta modalidad de empleo para sus jóvenes. Frente al trabajo por cuenta ajena que sólo es nombrado por el 15,7 por ciento de las familias.
Sin embargo, una gran mayoría de los jóvenes consultados (el 73,2 por ciento) no quiere dedicarse al sector profesional de sus padres.
Para los jóvenes, las decisiones que se adoptan en la esfera política afectan a su futuro profesional puesto que el 88,4 por ciento de los encuestados afirma que estas decisiones generan mayores o menores oportunidades laborales.
En este sentido, el 93,3 por ciento de los estudiantes no cree posible que en un futuro el Estado facilite un salario mínimo a los ciudadanos evitando tener que trabajar para vivir.