Un gran laboratorio natural

Base de datos. Evenor-Tech recopila y armoniza 30 gigas de información tras el desastre

25 abr 2018 / 08:10 h - Actualizado: 25 abr 2018 / 11:29 h.
"Tecnología","Medio ambiente","Minería","Aniversario del vertido de Boliden","20 años después del vertido de Aznalcóllar"
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Si hubiera que buscarle un lado positivo al vertido de Boliden –aunque cueste trabajo hacer este ejercicio– éste podría encontrarse en el aprovechamiento de la experiencia vivida para saber cómo enfrentar mejor futuros desastres ambientales, y no solo en España sino en cualquier punto de Europa.

El vertido de aguas ácidas y lodos tóxicos a los ríos Agrio y Guadiamar también supuso, además de una catástrofe sin precedentes, un ejemplo de cómo se debe actuar en los primeros momentos, con la recogida de datos en diversos puntos del cauce para que estos sirvieran de referencia y así poder medir la evolución en el tiempo de los agentes contaminantes sobre el entorno.

Esa ímproba cantidad de datos generada durante las dos últimas décadas fruto del trabajo de universidades y centros de investigación, ha centrado uno de los trabajos de la empresa sevillana Evenor-Tech, responsable de la recopilación, armonización y estandarización de una base de datos georreferenciada que cuenta con más de 30 gigas de información ambiental y socioeconómica procedente de un total de 1.173 registros y que integra variables ambientales relativas al suelo, aire, flora, fauna, agua, clima, etcétera. Se trata de una de las acciones impulsadas por la Agencia Europea de Medio Ambiente y el Centro Común de Investigación para el asesoramiento de suelos contaminados y en la que se centra la tesis doctoral de Francisco José Blanco Velázquez titulada Evaluación y Parametrización de las técnicas de remediación de suelos contaminados y la provisión de servicios ecosistémicos, cofinanciada por el Ministerio de Economía y Competitividad y dirigida por María Anaya, fundadora de Evenor-Tech.

Este minucioso trabajo, que será defendido el año que viene, «representa una importante oportunidad para comprender mejor y predecir el comportamiento ecosistémico del caso, sirviendo como piloto para otras zonas LIC (Lugar de Interés Comunitario) dentro de la Red Natura de Andalucía, así como para otros casos de estudio europeos», explican ambos.

Esa base de datos está siendo utilizada para evaluar la eficiencia de las diferentes estrategias de remediación empleadas para regular la contaminación y analizar el contenido de carbono en suelo para la regulación climática y prevención de la erosión, y se enmarca en el proyecto europeo RECARE.

Evenor-Tech ha detectado que en el Corredor Verde, que se ha convertido así en un laboratorio natural, se han realizado un total de 54 estrategias de acciones correctoras, tales como el uso de espuma de remolacha azucarera, suelos ricos en óxidos de hierro, estiércol y compost que, aplicadas en solitario, combinadas y en diferentes dosis y tiempo, han logrado mitigar los efectos de los elementos contaminantes que siguen existiendo en la zona.

Cabe recordar que se retiraron 15 centímetros de tierra afectada por el vertido, pero los metales pesados permanecen a algo más de profundidad y de lo que se trata es precisamente de retenerlos ahí y evitar su dispersión por el aire (fruto de la erosión) o por el subsuelo a través de las aguas subterráneas.

Según explican Blanco y Anaya, «los resultados muestran que el uso de la espuma azucarera en combinación con el compost ha reducido hasta un 96 por ciento la disponibilidad de cadmio» en el suelo. A su vez, entre el coste/beneficio de esta estrategia destacan la revalorización de un residuo y el fomento de la economía circular, que tan afectada se vio por el desastre. Además, Evenor-Tech está pendiente de publicar unos resultados del plan de reforestación llevado a cabo con la implantación de especies como Ceratonia siliqua, Olea europea, Pinus pinea, Populus, Quercus canariensis, Quercus ilex y Quercus suber (un total de siete especies forestales), en escenarios de cambio climático y evaluando el impacto del secuestro de carbono por las distintas especies. «Los resultados muestran que el clima comenzará a no ser apto para estas especies en 2070, manteniéndose aptas en 2100 Pinus pinea, Populus, Quercus ilex y Quercus suber en la parte más norte del Corredor Verde del Guadiamar».

Por otra parte, Evenor tiene la capacidad para desarrollar el monitoreo y seguimiento de la zona LIC-Corredor Verde del Guadiamar, que puede servir como piloto para la identificación de indicadores de estado de conservación, evaluación y seguimiento de otros Espacios Naturales Protegidos en Andalucía a partir de los resultados de investigación.

«Son numerosas las ventajas que puede aportar la gestión TIC de espacios naturales protegidos y otras infraestructuras verdes», tales como la detección temprana de amenazas (pérdida de biodiversidad, de calidad paisajística, de conectividad del territorio, etc.) o la respuesta a la normativa (hábitat, PAC, cambio climático o contaminación de suelos).