Un pregón en cada rincón

Preparativos. Aunque el tema estrella es la Semana Santa, en Sevilla se llevan a cabo otras exaltaciones como antesala de determinadas fiestas

Manuel Pérez manpercor2 /
17 mar 2018 / 22:16 h - Actualizado: 17 mar 2018 / 22:17 h.
"Cofradías","Toros","Pregones","Costaleros","Glorias","Historia del Pregón de Sevilla"
  • Víctor García-Rayo pronunció el pregón de las Glorias en 2010 ante el paso del Carmen de San Gil. / José Manuel Cabello
    Víctor García-Rayo pronunció el pregón de las Glorias en 2010 ante el paso del Carmen de San Gil. / José Manuel Cabello
  • Isabel Serrato, en el pregón universitario 2009.
    Isabel Serrato, en el pregón universitario 2009.
  • Wolff, durante el pregón taurino de 2010. / J.M.C.
    Wolff, durante el pregón taurino de 2010. / J.M.C.
  • Mario Daza exaltó al Martes Santo en febrero. / Jesús Barrera
    Mario Daza exaltó al Martes Santo en febrero. / Jesús Barrera

En esta Sevilla cofrade ya no se sabe cuál es el inicio de la cuenta atrás para la Semana Santa. Hay quien dice que el punto de partida es el Miércoles de Ceniza. Otros prefieren afirmar que el momento exacto es aquel en el que se le ve la espalda al rey Baltasar o cuando florecen los primeros capullos de azahar. Tampoco falta quien opina que la cuenta atrás comienza cuando la banda de Las Cigarreras finaliza la interpretación de Amarguras y el palio de la Virgen de la Aurora se posa en el altar mayor de Santa Marina.

Son tantos los momentos susceptibles de convertirse en el albor de una nueva Semana Santa que sería imposible quedarse con uno solo. Lo que es indudable es que la espera se compone de símbolos, señales que acrecientan los nervios de cuantos esperan la llegada del Viernes de Dolores. Algunos de ellos responden al fuero interno y personal del propio cofrade –un recuerdo o una tradición familiar, el sabor de alguna torrija o pestiño o el olor del incienso–, pero como colectivo, los cofrades tienen ritos ya consagrados y puede que el pregón sea, por antonomasia, la antesala de la Semana Santa.

Tanto es así que casi cualquier cuenta atrás de toda institución, asociación o entidad que se precie requiere de su preceptivo pregón. Una gran mayoría de los pregones que se pronuncian en Sevilla están relacionados con la Semana Santa. Ejemplo de ello es el Pregón Universitario que puso en marcha la hermandad de Los Estudiantes allá por 1973 para atraer a los jóvenes universitarios a la corporación. El atril académico se ha convertido en verdadera academia de cofrades y pregoneros: hasta cinco oradores del pregón universitario llegaron a conquistar el atril del Maestranza, como Enrique Henares –primer pregonero universitario y pregonero de la Semana Santa de Sevilla en 2008– o Lutgardo García, que hizo lo propio en 2004 y 2015 respectivamente. De ahí que este pregón sea uno de los más importantes de la Sevilla cofrade.

Otra de las citas ineludibles es el Pregón del Costalero, instaurado en 1981 por la hermandad de San Esteban. Por este atril han pasado decenas de oradores que han ensalzado la figura de los hombres del costal. El padre José María Javierre, que fue director de El Correo de Andalucía, lo pronunció en 1997. Pascual González, Amalia Gómez, García Barbeito, Antonio Santiago, Salvador Távora o Maruja Vilches también plasmaron sus versos en las trabajaderas de San Esteban. El pasado 14 de marzo se pronunció el último Pregón del Costalero, a cargo del saetero Álex Ortiz.

La Semana Santa acapara otros tantos pregones como el de los armaos de la Macarena, celebrado en la basílica desde 1995. El último en exaltar a las legiones romanas de San Gil, el pasado viernes 16 de marzo, fue el actor Antonio Garrido, hijo del célebre periodista José Luis Garrido Bustamante, que fue pregonero de la Semana Santa 1990. Capitanía General también organiza su propio pregón, por cuyo atril pasó otro de los oradores que acabó en el Maestranza, Rafael González Serna. Colegios, institutos, tertulias cofrades, peñas sevillistas y béticas, asociaciones de vecinos... Todos quieren llevar a su ámbito un pedacito de la Cuaresma en forma de pregón.

Pero esta ciudad, curtida en las poéticas lides del arte de la oratoria pregonera, es capaz de hacer un pregón de temas que van más allá de la propia Semana Santa. Aunque sigue la estela cofrade, el de las Glorias es, quizá, el más conocido de cuantos se llevan a cabo en la ciudad. Celebrado desde 1968, este pregón es una suerte de alternativa, un punto de inflexión para quien aspira a pregonar la Semana Santa. Muchos de los seleccionados para anunciar las glorias de la Virgen María terminaron en el atril del Maestranza un Domingo de Pasión, como ocurrió con Francisco Javier Segura en 2009 y 2013 respectivamente. Este año, el periodista Juan Manuel Labrador será el encargado de pronunciar el pregón de las Glorias ante la imagen de la Hiniesta el próximo 27 de abril.

Estrictamente fuera de lo cofrade, uno de los pregones más significativos es el Taurino. El teatro Lope de Vega es el escenario de un pregón que viene celebrando desde 1983 la Real Maestranza de Caballería. Han sido numerosos y reconocidos artistas, políticos y filósofos, así como toreros y ganaderos, quienes han proclamado sus versos por la tauromaquia. Vargas Llosa, Clavero Arévalo, Fernando Savater, Andrés Amorós, Albert Boadella, Pérez Reverte, Francis Wolff o Rafael Moneo son algunas de las personas que han pronunciado el Pregón Taurino, encargo que este año ha recaído sobre el escritor Ildefonso Falcones.

La venida de sus majestades los Reyes Magos de Oriente también viene precedida de un pregón con todo su boato. Días antes de que los monarcas paseen por Sevilla sobre sus majestuosas carrozas, el Ateneo organiza este acto que se ha convertido en uno de los ritos de la espera a los Reyes Magos. Hace unos años, el colegio La Salle-Felipe Benito quiso poner en marcha su pregón de los Reyes Magos, un proyecto que no terminó de cuajar pero que en 2013 contó con la participación de Francisco Javier Segura, quien repartió «caramelos de Evangelio y effetá en la garganta».

Sea como fuere, Sevilla es ciudad pregonera se mire por donde se mire. Cada rincón tiene una rima; cada calle, un verso y cada detalle, un pregón. Y si no que se lo pregunten a las croquetas de Casa Ricardo –antigua Casa Ovidio–, pregonadas magistralmente por Antonio Cattoni y sus pregones imposibles.