Una labor social por todo el mundo

El movimiento internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja estableció en 1864 cuál era su marco dejando claro que se dedicaría exclusivamente a: la acción efectiva de socorro a los heridos, los vehículos y personal sanitario que deberían ser considerados y respetados como neutrales y, por tanto, protegidos en los conflictos bélicos. Tras alguna reformas, no fue hasta 1965 cuando en la XX Conferencia Internacional de la Cruz Roja que se celebró en Viena se aprobaron los principios de la organización actualmente están en vigor: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad.

Con todo ello, una de las principales tareas que aborda la Cruz Roja es la ayuda en desastres y conflictos a las personas damnificadas. Según explican desde la organización el suministro de ayuda humanitaria y la mediación a favor de las víctimas en desastres y conflictos es «una respuesta hacia aquellos colectivos más vulnerables que ven su seguridad, social o económica, amenazada», explican desde la propia institución.

Debido a la complejidad de los escenarios y al cambio político que sufren muchos países continuamente, es cada vez más necesaria la actuación de las entidades humanitarias como la Cruz Roja, cuyas acciones se enmarcan en la respuesta y recuperación temprana tras los distintos desastres y crisis, cuando integrarán en la medida de lo posible las necesidades a medio y largo plazo en salud, agua y saneamiento, reducción de riesgos ante los desastres y seguridad alimentaria, entre otros campos de trabajo.

Actualmente, Cruz Roja tiene en marcha numerosas operaciones de trabajo para hacer un mundo mejor. Según precisan desde la organización, actualmente tienes multitud de frentes abiertos en la área de emergencias y cooperación internacional. Así, desde la organización destacan el trabajo de campo que se está realizando para intentar paliar la crisis alimentaria en África: la ayuda tras los diversos huracanes que ocurrieron en el mar Caribe o tras el terremoto que sacudió Ecuador en 2016, la inmensa ayuda que necesitan los refugiados que huyeron de Siria y la asistencia que se ofreció en Nepal tras el terremoto, entre otros desastres.

En Etiopía, por ejemplo, Cruz Roja lleva presente más de diez años y tiene operativa una delegación permanente que trabaja en proyectos sobre medios de vida y seguridad alimentaria. Debido a la última sequía ocurrida, por ejemplo, se ha puesto en marcha una actuación de emergencia con un presupuesto de 126.000 euros para llevar a cabo el suministro de agua y de alimentos que dará atención a 8.300 personas durante seis meses.

Otra de las actividades que desarrollará Cruz Roja Española en esta región, para la que aportará 100.000 euros adicionales, será para mejorar el estado nutricional de 2.250 menores de 5 años y mujeres embarazadas y lactantes de los hogares afectados por la sequía.

Refugiados

La crisis de los refugiados que tuvieron que salir con lo puesto de Siria e Irak por las guerras en curso, también es otro de los principales puntos de trabajo de Cruz Roja Española ahora mismo. Desde que se inició esta crisis en el año 2015 han llegado a las costas europeas casi 1,2 millones de personas. Desde Cruz Roja destacan que cada una de las sociedades nacionales que forman la Cruz Roja trabajan duramente para asistir a estar personas que están en tránsito para darles acceso a agua potable, distribuirles alimentos y artículos de primera necesidad. También se les ofrece apoyo psicosocial y se les intenta ayudar para que puedan establecer nuevamente contactos con sus familiares. En total, más de 581.000 personas han recibido algún tipo de apoyo de la Cruz Roja en Italia, Grecia, Macedonia, Serbia, Croacia, Hungría, Austria y Alemania. Actualmente, esta cartera de proyectos comprende 24 intervenciones en seis países: Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría, Croacia y Líbano. La ejecución de estos proyectos tiene un presupuesto de casi de cuatro millones de euros.

Son solo dos ejemplos de algunas de las tareas humanitarias que realiza Cruz Roja y que la mayoría de los ciudadanos conoce y ha podido ver a través de los medios de comunicación porque se trata de los grandes proyectos. Empero, desde Cruz Roja Española también se hace una labor que pasa desapercibida para buena parte de los ciudadanos, y que en la memoria del año 2015 dejaron constancia.

Así, se atendieron a 652.422 personas que estaban en una situación de extrema vulnerabilidad; se desarrolló un plan de ayuda alimentaria que tuvo 843.406 beneficiarios y se prestó atención a 65.174 mujeres que estaban en dificultad social.

En lo que respecta a la provincia Sevilla, la delegación de Cruz Roja –cuya presidenta es Amalia Gómez– está integrada por 30.000 personas: más de 24.000 socios y más de 5.000 voluntarios además de los aproximadamente 170 trabajadores. Actualmente, Cruz Roja Sevilla tiene en marcha más de 70 proyectos dirigidos a las personas mayores, discapacitados, menores de edad, jóvenes con dificultades sociales, drogodependientes, etc.

La Cruz Roja en Sevilla también ha sido una institución con mucho arraigo en la capital andaluza, ya que ha regentados dos conocidos hospitales en dos populares barrios de la ciudad (Triana y Macarena) que en sus orígenes se llamaron clínica Infanta Luisa (hoy hospital QuirónSalud Infanta Luisa) y el hospital Victoria Eugenia, que sí mantiene el nombre y sigue siendo gestionado por la organización. Empero, para el pueblo sevillano siguen siendo conocidos como la Cruz Roja de Triana y la Cruz Roja de la ronda.

Este último ha cumplido ya 94 años de vida y es uno de los más emblemáticos de la institución, que comenzó su actividad bajo el patrocinio de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y gracias a la donación de los terrenos y al ensanche de la calle que hizo más tarde el Ayuntamiento y que le puso el nombre de avenida de la Cruz Roja. El de Triana, por su parte, entró en funcionamiento en 1928. A finales del decenio de 1970 fue casi demolido por completo y la empresa que comenzó a gestionarlo levantó un nuevo edificio que se adecuaba más a las necesidades de entonces. En 2006, casi cuatro décadas después, fue objeto de otra profunda remodelación. El pasado año, el grupo Quirónsalud compró al empresario y médico Hugo Galera el popular hospital del barrio de Triana. Otras de las facetas de la Cruz Roja muy arraigadas en la ciudad sevillana es la cultural, y en ella destaca la por encima de todas ella la banda de música, de la que se tiene constancia de su existencia en el año 1908 aunque la banda como se conoce hoy día no se funda formalmente hasta el año 1963.

Tras la reestructuración de Cruz Roja Española en 1987 pasó a depender directamente de la asamblea sevillana para facilitarle un instrumento cultural para ayudar a conocer la imagen de la institución a través de sus distintas actuaciones musicales. Con motivo de su cincuentenario grabó un disco conmemorativo y también creó la banda infantil.

Pero para que la Cruz Roja pueda seguir funcionando como hasta ahora, necesita de la colaboración ciudadana. Por ello, animan a todas las personas que quieran que se hagan voluntarios de la organización, que se hagan socios y hagan el donativo que puedan. Sin ellos, todo sería imposible