Zona de recreo, pistas deportivas y jardines, los ‘efectos secundarios’

La construcción del depósito de retención de aguas de lluvia de Kansas City tendrá otros beneficios además del de evitar inundaciones. La obra que lleva en marcha desde agosto supondrá además, la «revalorización» del entorno, explica José Luis Gil Bruno, responsable de Emasesa, que ha seguido el modelo que se planteó ya en la Alameda: emplear un gran agujero que se iba a taponar para convertirlo en el primer pozo de tormentas de la ciudad. En el caso de San Pablo, el terreno que se ha empleado para construir este pozo era una zona de aparcamientos y pistas deportivas de albero que, con la finalización de las obras, quedará convertido en todo un bulevar adecuado a las necesidades de los vecinos de la zona.

Para ello, según señala Emasesa, se han mantenido reuniones en tres ocasiones con los representantes del distrito para debatir el proyecto y consensuar todos los elementos. Además, los vecinos tuvieron la oportunidad de conocer in situ el depósito de retención de la localidad de Alcalá de Guadaíra y el parque infantil y zona de recreo que se construyó en la superficie, justo encima.

Así, se ha previsto dotar a este espacio de una pista polideportiva multiusos completamente equipada en uno de sus laterales y, para el otro, acondicionar el edificio existente y adecuar un espacio de juegos infantiles y una zona para jugar a la petanca.

Entre estos dos equipamientos se ha diseñado una zona verde, en la que se instalarán varios parterres vegetales, dos fuentes ornamentales y, en el lateral que linda con la Avenida 28 de febrero, una pérgola que proporcionará espacios de sombra. La nueva urbanización estará equipada con mobiliario acorde con sus usos, iluminación, bancos, farolas y, dispondrá de servicios de drenaje y abastecimiento de las fuentes. También se instalará un sistema de riego para abastecer a los parterres y a la pérgola.

Junto con el de Kansas City el gobierno local se planteó en su momento, levantar otro tanque en Sevilla Este, que los vecinos pararon. Años más tarde, valoran como una posibilidad que el tanque se construya en el barrio, «pero en otra zona», explica Gonzalo Pérez de Ayala, que lideró en su día la movilización contraria al depósito. «El caso de Kansas City y el nuestro son totalmente distintos», explica. «Nosotros teníamos la obra en la puerta de nuestras casas, en su caso hay una carretera de margen; en los terrenos de Sevilla Este hay una zona verde consolidada, en Kansas City solo un solar...». Además, apunta, «el proyecto generaba muchas dudas, esta es una zona arcillosa y de terreno inestable de manera que tal y como estaba planteado no lo teníamos nada claro», de ahí que los vecinos iniciaran una protesta que terminó con el bloqueo del proyecto.

Pérez de Ayala, sin embargo no cuestiona la utilidad de estas infraestructuras ni la posibilidad de que se planteen en el barrio, «pero en un solar adecuado, lejos de las casas o con espacio de seguridad y en alguna de las zonas en desuso que hay».