Tetracampeonísimo (2-3)

HD Highlights -- Dnipro Dnipropetrovsk 2:3... por OfficialGoals

El Sevilla se ha convertido esta noche en Varsovia en tetracampeón de Europa. La cuarta Europa League es ya una realidad. Como real es este Sevilla que parece indestructible en esta competición que le ha cambiado la historia al club. Y a miles de personas, que otra vez lloran abrazadas en Varsovia, en Sevilla y en muchos rincones del planeta. Esta vez ha costado sangre, sudor y lágrimas. Y una remontada. Es quizás lo que le faltaba a un Sevilla que había ganado finales con goleadas y en penaltis. Esta vez sufrió ante un Dnipro que por momentos puso nervioso a los sevillistas, que dieron la vuelta al partido con un gol de Krychowiak y dos de Carlos Bacca, el último, decisivo a los 72 minutos, ya con ambos equipos en reserva.

Pero nadie esperaba una primera parte con cuatro goles. Así fue. Y menos que esos cuatro tantos se repartieran equitativamente. Incluso una vez vistos los primeros 45 minutos, pocos se explicaban cómo el Sevilla no iba ganando cómodamente al Dnipro, sobrepasado por momentos por un Sevilla conducido por Banega y Reyes y protegido por Krychowiak, que se multiplicaba para ayudar a Carriço y Kolo, superados por Kalinic en casi todos los saltos.

Nada más arrancar, Bacca avisó como el primer disparo. Y a los cinco minutos Rotan bajó hasta el área para parar a Reyes, haciéndolo con una patada dentro del área que el árbitro no vio. El Sevilla se sentía cómodo, pero recibió un zarpazo que pudo ser letal. Fedetskiy pateó en largo y Kalinic primero le ganó el salto a Kolo y luego remató el preciso centro de Matheus, a quien había prolongado. El Sevilla acusó el golpe y tardó unos minutos en centrarse de nuevo. El Dnipro, crecido, se multiplicaba en defensa. Emery pedía a los suyos paciencia y balones a Banega y Reyes.

El utrerano se antojaba fundamental para imaginar y ejecutar pases entre líneas. Poco a poco fueron llegando las ocasiones, fruto del sitio al que el Sevilla sometió a los ucranianos casi en su área. Primero Vitolo estrelló un disparo con todo a favor en un defensa. Igual le pasó a Krychowiak después. Y casi lo mismo a Reyes, que se aprovechó de un despiste de la defensa para plantarse en el área y disparar. El pie de Kankava apareció como de la nada y evitó el empate. Había pasado media hora, sin embargo, antes de que cundiera la desesperación, precisamente en el saque de esquina posterior, Krychowak dominó el balón suelto en el área y batió por bajo a Boyko, que antes había hecho un paradón soberbio a un buen cabezazo del polaco.

El gol supuso un alivio para los de rojo, que se vinieron arriba espoleados por su afición. El Sevilla estaba siendo muchísimo mejor y sabía que podía hacer daño. No bajó el pistón y a tres minutos después un magistral pase de Reyes al desmarque de Bacca entre los centrales acabó con el colombiano regateando al portero y marcando el 1-2. Delirio en las gradas que vino sucedido por el clásico pasito atrás para buscar contras. Pero esta vez los centrales tenían a un incordio llamado Kalinic, que ganaba todo por alto. Y así llegó un empate que pudo ser clave si no llega a aparecer Bacca en la segunda parte.

Además, empezó a aparecer Konoplyanka, que obligó a lucirse a Sergio Rico. Buena parada del internacional, que no estuvo tan fino en la jugada del 2-2. Primero Konoplyanka le ganó otro salto a Carriço, al tiempo que Kolo agarraba descaradamente a Kalinic para que no aprovechara la prolongación. Falta al borde del área que ejecutó Rotan con sabiduría: sabía que si superaba a la barrera era gol, pues Rico estaba demasiado pegado al otro palo. Y lo consiguió.

Todo empezaba de cero tras el descanso, del que regresó el Dnipro envalentonado y el Sevilla algo despistado en la colocación. Pero el fuelle de los de Markevych se aflojó y aparecieron huecos. Lo mismo le pasó al Sevilla. Pero a condiciones iguales manda la calidad. Y los hispalenses, como demostraron ayer pese a lo ajustado del marcador, tienen muchísima más que el Dnipro. Banega tomó el mando, ya en soledad, sin un Reyes agotado en el banquillo. El Dnipro sólo llegó con peligro en un par de disparos. Y el Sevilla lo hacía de varias maneras: a trompicones, como Krychowiak en un balón que ningú ucraniano despejaba en el área, de córner (Mbia remató alto con todo a favor) y con astucia, la de un Vitolo gris en ataque durante todo el partido salvo un instante, un momento en el que se paró el mundo para el canario, que transformó un balón que botaba cerca del área en un pase perfecto para Bacca, que aprovechó el hueco entre los centrales para batir a Boyko y dar al sevillismo la Cuarta.

Es por eso a lo que fueron 8.000 sevillistas a Varsovia. Es por eso a por lo que fue el Sevilla a Polonia. A clavar otra bandera por Europa, que una vez más amanecerá mañana teñida de rojo y blanco. Los colores del Sevilla. Los colores de un tetracampeón. En pie ante el eterno campeón.

FICHA TÉCNICA:

2 - FC Dnipro: Boyko; Fedetskiy, Douglas, Cheberyachko, Leo Matos; Kankava (Shakhov, m.85), Fedorchuk (Bezus, m.68); Matheus, Rotan, Konoplyanka; Kalinic (Seleznyov, m.78).

3 - Sevilla FC: Sergio Rico; Aleix Vidal, Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas; Krychowiak, Mbia; Reyes (Coke, m.59), Banega (Iborra, m.87), Vitolo; Bacca (Gameiro, m.82).

Goles: 1-0, M.7: Kalinic. 1-1, M.28: Krychowiak. 1-2, M.31: Bacca. 2-2, M.44: Rotan, de falta directa. 2-3, M.73: Bacca.

Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonestó por parte del Dnipro a Kankava, Kalinic (47+), Bezus (m.70), Rotan (m.75) y Leo Matos (m.83), y por el Sevilla a Krychowiak (46+), Carriço (m.62) y Bacca (m.74).

Incidencias: Final de la Liga Europa 2015 disputada en el Estadio Nacional de Varsovia ante unos 56.000 espectadores.