Básicamente, el inversor conservador con poca tolerancia al riesgo no busca una alta rentabilidad sino, tan solo, conseguir un rendimiento algo mayor que la inflación conservando así intacto el valor constante de su patrimonio a lo largo del tiempo.
Por último, dentro de los conservadores, encontramos a un tipo de inversor, que pese a considerarse conservador, tiene algo de tolerancia al riesgo.
Este inversor tiende a profesionalizar algo más que los anteriores sus inversiones, al darse cuenta que, llevando a cabo un manejo más correcto de su capital, puede conseguir, en el largo plazo, rentabilidades anuales en torno al 5% -10% mediante la inversión de una pequeña parte de su capital en renta variable, estando dispuesto a correr algo más de riesgo de lo que lo haría un inversor muy conservador.
Un segundo perfil de inversor es el moderado. Este, en comparación con el inversor conservador, se halla dispuesto a arriesgar un porcentaje mayor de su capital en renta variable a cambio de rentabilidades que puedan llegar a suponer hasta un 15% de rentabilidad anual.
Dentro de este tipo de perfil de inversor moderado se pueden distinguir dos subclases, a saber, los moderados conservadores y los moderados agresivos.
Los inversores moderados conservadores suelen asumir más riesgo a la hora de invertir que los conservadores puros y pueden llegar a invertir hasta el 50% de su capital en renta variable, dedicando el 50% restante a la adquisición de productos de renta fija.
La segunda subclase son los denominados inversores moderados agresivos. Estos suelen invertir una mayor cantidad de su capital en renta variable, dedicando un menor porcentaje a la renta fija, pudiendo oscilar entre un 50% a un 75% el valor de su cartera de renta variable, haciendo uso de sus conocimientos en análisis técnico para gestionar su cartera de renta variable, buscando tendencias alcistas de largo plazo para conseguir maximizar el beneficio.
Suelen construir carteras bien diversificadas con baja correlación entre los valores en cartera para, de esta forma, evitar incurrir en grandes pérdidas.