La gente se ha divertido en el festival celebrado esta tarde en la coqueta plaza de El Castillo de las Guardas aunque el resultado numérico no refleja su desarrollo real. El diestro sevillano Fernández Pineda, demostró sus pulcras maneras interpretando un torero clásico y artista ante el ejemplar de Juan Pedro Domecq que abrió plaza. La faena, bien estructurada, estuvo llena de contenido a pesar de la frialdad ambiental, especialmente en el toreo al natural.
18.11 Festival Taurino Sin Picadores Castillo de las Guardas from Eventos Taurinos Multimedia on Vimeo.
Martín Núñez se expresó toreando de capote y muleta con un buen ejemplar de El Parralejo que le permitió templarse en una faena bien hecha y bien dicha por ambos pitones, especialmente en un puñado de naturales largos y de mano baja. Eso sí: la espada le privó de cortar los trofeos que se había ganado con las telas.
Fernando del Toro se arreó desde las largas iniciales con un novillo de Albaserrada que no le puso las cosas fáciles. Hubo mando, firmeza e imposición por parte del novillero sevillano en una labor de largo metraje rematada con una estocada en la suerte recibida. La oreja cobrada tuvo peso específico.
Calerito, por su parte, se enfrentó a un astado de Osborne de bastas hechuras que no pasó de manejable. El joven novillero de Aznalcóllar mostró firmeza y buen oficio desde que se abrió con el percal. Banderilléo con exposición y entrega antes de emplearse en una faena variada y solvente que remató con bernardinas muy ceñidas. La estocada le sirvió para cortar dos orejas que validaron la salida a hombros y le convirtieron en el gran triunfador del festejo.
Rodrigo López mostró falta de rodaje. A pesar de esa ausencia de oficio ofreció algunos detalles y un concepto clásico ante un astado muy complicado que se revolvía a mitad del viaje. Esa entrega la cambió por un par de volteretas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de El Castillo de las Guardas (Sevilla)
Se han lidiado, por este orden, sendos ejemplares de Juan Pedro Domecq, El Parralejo, Albaserrada (tercero y quinto), Osborne, dispares de presentación y desiguales de juego.
Fernández Pineda, ovación tras petición.
Martín Núñez, ovación tras petición.
Fernando del Toro, oreja.
Juan Pedro García ‘Calerito’, dos orejas.
Rodrigo López, ovación.
La plaza registró tres cuartos de entrada en tarde agradable y casi primaveral.