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La fundación Cristina Heeren acogió anoche la presentación del programa conmemorativo en un cuidado acto que contó con la actuación de Manuel Lombo. / Jesús Barrera
La historia está a punto de repetirse. El próximo 13 de diciembre es una cita importante para la historia de la cultura sevillana. La sede del Ateneo y el cortijo de Pino Montano renovarán su papel de pivotes de la creación de un fundamental grupo literario, la generación literaria de 1927, que está a punto de cumplir 90 años. La decidida implicación personal del diestro extremeño Miguel Ángel Perera y la labor organizadora de la cátedra Sánchez Mejías –con el profesor Juan Carlos Gil al frente– posibilitarán este reencuentro literario, cultural, social y taurino que permitirá evocar la génesis de aquella generación de poetas que tomó espíritu de grupo el 17 de diciembre de 1927 gracias al papel catalizador del matador sevillano Ignacio Sánchez Mejías.
Otro torero, casi un siglo después, vuelve a abanderar ese estandarte cultural. Perera será el convocante de un grupo de intelectuales identificados con la cultura de la Tauromaquia y que representan a la sociedad de hoy. El programa de actos fue presentado ayer por su principal protagonista en la Fundación Cristina Heeren en un cuidado acto que, de alguna manera, anticipó lo que viviremos el día 13. El filósofo Fernando Savater, el cantante Plácido Domingo, el actor Juan Echanove, el poeta Carlos Marzal, la deportista Ruth Beitia o el académico Santiago Muñoz Machado serán los rostros que permitirán reeditar aquella fotografía icónica que sirvió de certificado de nacimiento de la generación literaria.
El mundo del toro, en definitiva, volverá a reivindicar aquel momento artístico, cultural, literario, musical, escénico y por supuesto taurino que trasciende de la propia generación del 27 y abarca la llamada Edad de Plata. El toreo renueva ese compromiso con la cultura y de alguna manera, precisa Juan Carlos Gil, «satisface una deuda pendiente que arrastraba la Tauromaquia con esa generación poética que tanto impulso le dio». Gil recuerda el compromiso de aquel grupo de poetas con la cultura popular del momento que permitió al universo del toro y el toreo «dar un salto cualitativo y empezar a ser visto desde un punto de vista culto».
Este acto cultural, social y taurino pivotará, como hace 90 años, entre el Ateneo y el cortijo de Pino Montano. Si la Docta Casa será el escenario del acto académico, la histórica hacienda volverá a acoger la recepción posterior. Pino Montano sigue siendo propiedad de los herederos de Ignacio Sánchez Mejías que se han volcado con una idea que también cuenta con el apoyo de la Caja Rural del Sur y el Ayuntamiento de Sevilla. Se trata, concluye el profesor Gil, de «conmemorar una fecha histórica y pagar el tributo que la Tauromaquia debía a este grupo poético».