De maestro a ilustrísimo señor

La merecida Medalla de las Bellas Artes de El Juli, las que merecen otros toreros históricos y las quinielas ganaderas de la Feria de Abril han entretenido las vísperas y la octava de la Navidad. El año se acaba y la maquinaria del toreo calienta motores

27 dic 2016 / 11:07 h - Actualizado: 27 dic 2016 / 11:09 h.
"Observatorio taurino"

El toreo despide el 2016 con una buena noticia

La concesión de la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes a don Julián López Escobar es una excelente noticia para el toreo y certifica su excelencia cultural más allá de la deriva interesada del animalismo y la presión antitaurina. El Juli sigue la estela iniciada por el gran Antonio Ordóñez, que recibió la medalla en 1996. Pero como suele ocurrir en esta bendita piel de toro, los franceses ya se habían adelantado entregándole la Legión de Honor un año antes. Cosas de nuestros complejos... Al maestro de Ronda le siguieron, con más o menos acierto, matadores como El Viti, Curro Romero, el viejo Litri, Antoñete, Rafael de Paula, Manolo Vázquez, Espartaco, Ángel Luis Bienvenida, Manzanares padre, Enrique Ponce, Luis Francisco Esplá, Pepín Martín Vázquez, Joselito y El Cordobés. A esta lista hay que unir el ganadero Victorino Martín y a tres jinetes como Álvaro Domecq y Díez, Ángel Peralta y Pablo Hermoso de Mendoza.

De las medallas devueltas y las que se deben

No fueron las únicas que se entregaron a la gente de coleta. Hubo tres más. Pero la concesión de la preciada distinción a Francisco Rivera Ordóñez en 2008 reveló la escasa elegancia de José Tomás y Paco Camino que, absurdamente espoleados por cierto personaje aficionado a los mares revueltos, devolvieron la medalla que habían recibido en 2006 y 2007. Curiosamente no lo hicieron con otra polémica concesión de la que se habló más en privado que en público. Lo dejamos ahí antes de recordar que en el debe de la meritísima condecoración sigue pesando el nombre de uno de los toreros más importantes que ha dado la historia de este arte singular. Hablamos del gran Paco Ojeda, pilar indiscutible del toreo moderno y un creador inimitable que sí ha recibido -en su primera edición- el Premio Nacional de Tauromaquia instituido por el ministerio de Cultura. Es la única cantidad económica, por cierto, que libera el estado para este mundillo de las sedas y los oros que no siempre hace justicia con los auténticamente grandes.

Algunas cosas que se leen sobre Sevilla

Cambiamos de palo: mientras seguimos mirando el buzón en espera de la felicitación de Navidad que la empresa Pagés acompaña del elenco ganadero que se lidiará en la plaza de la Maestranza en la próxima campaña nos hacemos eco del presunto doblete de tres ganaderías -el ya sabido de Cuvillo, de Matilla y Garcigrande- que revelaba el portal especializado cultoro.com días atrás. No nos vamos a hacer el harakiri pero sí echamos de menos una mayor apertura de miras en los que tienen que estoquearlas sin recurrir a la demagogia al uso. No se trata de demandar esas vacadas del tío Picardías que les gustan a unos cuantos sino de esos hierros, en interesante momento, que están dejando de lidiar excelentes encierros que se pudren en los cerrados o se queman en las calles de Castilla o Levante. La dramática situación del campo bravo demandaría una actitud más generosa de los grandes. Y hablando de figuras, en estos días se cumplen tres años de la famosa sedición que cercó la plaza de la Maestranza en dos temporadas para olvidar. Se señaló entonces -aún no sabemos con qué fundamento- que la autoría intelectual de la rebelión pasaba por ciertos despachos que siguen apuntando a la yema del toreo. El caso es que un diario tocayo de La Rioja asegura que la familia Bailleres, verbigracia, ha ido más allá de la alianza puntual con los Chopera y ya habría adquirido ciertos activos como la mitad de la plaza de Logroño y la de Salamanca. Ya nos enteraremos de más. Nos vamos ya, felicitando las Pascuas y agradeciéndoles la fidelidad a esta doble página en el año que se acaba. Les emplazamos para la semana que viene. Entonces ya será 2017. Que sean felices.