La cita reunía, al reclamo de un nuevo mano a mano de Cajasol, a dos grandes en los suyo. En el escenario se sentaba el triunfador indiscutible de la Feria de Abril y el mejor intérprete del largo serial isidril que está a punto de doblar su ecuador. Enfrente tenía a un veterano comunicador como Roberto Gómez que definió al torero como el «mejor lidiador en lo que va de siglo y un pedazo de torero». Pero el elogio tuvo viaje de vuelta: «Roberto tiene el toreo a flor de piel y está abierto a muchos conceptos de la Tauromaquia». Era la palabra del matador...
El locutor se sintió a sus anchas y empleó sus armas de gran comunicador para lanzar un mensaje de positividad a las gentes del toro. «La Fiesta está viviendo el mejor momento de su historia; tenemos la mejor cabaña brava, un impresionante plantel de toreros... y aunque todo es mejorable estoy harto de derrotismos». La charla ya se encontraba en su fragor cuando el veterano periodista retomó el mismo hilo argumental, interpelado por el moderador. ¿Qué necesita la Fiesta? La respuesta de Roberto Gómez no se hizo esperar: reinventarse. Pero esa reinvención pasa por mejorar su tratamiento periodístico. «No podemos sacar en un periódico al día siguiente lo mismo que hemos visto y leído el día anterior», señaló el locutor aludiendo a la inmediatez de las redes y la televisión. Pero esa idea le sirvió para reiterar su mensaje en positivo. «Tenemos que dejar de quejarnos y luchar por salir en los telediarios; pero no podemos estar lloriqueando como plañideras porque tenemos mucha fuerza», señaló Gómez recordando el potencial económico de un sector «del que vive mucha gente».
Ferrera, Gómez y el propio moderador –el periodista José Enrique Moreno– ya estaban en su salsa cuando llegó el terreno del anecdotario. Gómez recordó su estrecha vinculación con el recordado futbolista malagueño Juanito. Junto a él acudió hace un porrón de años a un tentadero que se celebraba en la sierra de Madrid para ver a un torero que ayudaba el futbolista que fue, a la postre, el autor de la mejor faena. Gómez cantó en la radio la hazaña, que le costó a Juanito 50.000 pesetas de multa de 1981. Ferrera ya había contado su coincidencia con otro futbolista con sangre torera, el bético Joaquín, al que contempló asombrado en otro tentadero, mucho más reciente, celebrado en la ganadería de Fuente Ymbro. «Es que nos hizo sentir el toreo», refirió Ferrera que pidió complicidad al público para que el asunto no trascendiera a su Club. Pero en el Betis, ya se sabe, están curados de todo espanto. «Tú eres un torero que juegas al fútbol», espetó el matador al veterano futbolista que -ya lo contó en un mano a mano anterior-, acabó decantándose por el balón por irrevocable prescripción materna.
Pero había que hablar de toros, deporte y de radio. José Enrique Moreno recordó su papel de narrador de tantos años de todos y cada uno de los festejos de la Feria de Abril. «La llamada anual de un oyente ciego que nos agradecía que le hubiéramos permitido ver el ciclo es una de mis mayores satisfaciones profesionales», explicó. Ferrera aludió a la importancia que aún detenta el medio en la América taurina. «En Colombia hay aficionados en los tendidos que presencian la corrida la escuchan a la vez por los auriculares». Gómez terció en el asunto rompiendo una lanza por «el medio por excelencia». Ferrera lo definió mejor que nadie: «Es una manera de transmitir el sentimiento del toreo; ha sido un caldo de cultivo para que el aficionado sienta el pulmón del toreo». Pues eso.