Diego Ventura: «Mientras siga con ilusión mi techo estará aún muy lejos»

El rejoneador lisboeta criado junto a las marismas sevillanas de la Puebla del Río se encierra este sábado con seis toros en Las Ventas.

05 oct 2018 / 11:04 h - Actualizado: 05 oct 2018 / 11:12 h.
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  • El diestro Diego Ventura. / EFE
    El diestro Diego Ventura. / EFE

Dieciséis Puertas Grandes en Madrid, la última con la histórica tarde del rabo, no son suficientes para mitigar la sed de triunfo de Diego Ventura, que mañana se encierra con seis toros en Las Ventas, una gesta que demuestra que «mientras siga con estas ganas e ilusión mi techo estará aún muy lejos».

El rejoneador lisboeta, aunque criado junto a las marismas sevillanas de la Puebla del Río, pretende que la tarde sea «un acto de agradecimiento a Madrid por todo lo que ha supuesto en mis 20 años de alternativa y por haber sido también mi salvavidas cuando mi carrera no acababa de despegar allá por el año 2005», asegura Ventura en una entrevista con EFE.

«Aquel año tenía pensado quitarme. Estaba cansado de ver cómo tanto esfuerzo no tenía recompensa alguna. Pero un día me llamaron de Madrid para ofrecerme matar una corrida de Fidel San Román de muy pocas garantías en el mes de octubre. Era mi último tren y gracias a Dios conseguí cortar las dos orejas del sexto toro. Ahí empezó el idilio que ahora nos lleva a emprender este otro reto», confiesa.

La idea de torear seis toros en solitario en Madrid ya le rondaba en la cabeza desde hace tiempo, un sueño que por fin se ha podido concretar, y en el que Ventura se enfrentará a sí mismo en el ruedo y en la taquilla, pues el festejo de mañana es el único que no era obligatorio dentro del abono de la Feria de Otoño.

«Eso es algo que tampoco me quita el sueño. Ya bastantes horas suele robar el mero hecho de verse anunciado en Madrid. Lo único que puedo asegurar es que los que mañana vengan podrán descubrir a otro Diego Ventura, conocer caballos increíbles y revivir suertes en desuso. Ese es mi objetivo y lo que de verdad me desvela cada noche», reconoce.

Ventura se enfrentará además a tres ganaderías distintas: los «murubes» de María Guiomar Cortés de Moura y de Ángel Sánchez y Sánchez y, sobre todo, los legendarios «miuras», con los que el hispanoluso quiere hacer un guiño a la exigente afición «torista» de Madrid.

«Es otra forma de agradecimiento. Pero es que también ha llegado un punto de mi carrera que busco dar un paso más en todo, al tipo de toro que se mata en las corridas a caballo y la propia manera de torear. Creo que así es el camino para dar el impulso y la importancia que se merece el rejoneo», desvela.

Esa tranquilidad que transmite en sus palabras tienen el respaldo de dieciséis Puertas Grandes de Madrid y, sobre todo, la histórica tarde del rabo, la del pasado 9 de junio, cuando Ventura se convirtió en el undécimo torero en pasear los máximos trofeos en la historia de Las Ventas y el primer rejoneador en conseguirlo.

«Aquella fue algo que ni soñándolo imaginé que podría alcanzar. Y es que para cortar un rabo en Madrid tiene que salir todo perfecto, sin fisuras, que tú estés cumbre, tu cuadra también, que la gente lo capte, se entregue, y luego haya una persona en el palco que tenga el valor de concederlo», confiesa.

«Una tarde que me ha dado una paz interior tremenda. Ahora ya no me obsesionan tanto los triunfos. Me importa más torear como siempre he querido, hacer disfrutar al público y que se emocione conmigo. Ese es el camino a seguir a partir de ahora en cada plaza en la que actúe», añade.

Como algunas del norte de España, donde hasta ahora era un territorio tabú para él, ora por el empeño de algunas de empresas de no darle cabida en sus carteles, ora también por el peso que aún sigue teniendo allí su gran rival, el navarro Pablo Hermoso de Mendoza, a los que algunos señalan como el culpable de ese supuesto veto hacia el hispanoluso por toda la cornisa cantábrica.

«Eso estoy seguro que poco va a durar ya. No se puede estirar más la cuerda, y no se puede ir más en contra de la fiesta y de los aficionados, que son los que están todos los días diciendo en las redes que quieren a Ventura en el norte. Este año he toreado en cuatro o cinco corridas por allí y yo creo que el año que viene serán muchas más», finaliza Ventura.