Dos orejas para empezar el mes

El primer festejo clasificatorio del ciclo de promoción de nuevos valores se saldó con el triunfo de los aspirantes de Salamanca y Colmenar Viejo. Se echó de menos el ambiente de otros años

07 jul 2017 / 23:09 h - Actualizado: 07 jul 2017 / 23:11 h.
"Toros"
  • Excelente natural del novillero charro Manuel Diosleguarde, que cortó la primera oreja concedida en el ciclo. / Antonio Delgado-Roig
    Excelente natural del novillero charro Manuel Diosleguarde, que cortó la primera oreja concedida en el ciclo. / Antonio Delgado-Roig
  • Muletazo cambiado por bajo de Francisco de Manuel. / Toromedia
    Muletazo cambiado por bajo de Francisco de Manuel. / Toromedia

Sorprendió la ausencia de ese ambiente familiar y juvenil que da carácter a los festejos del mes de julio. Es verdad que hacía fresquito; también se había mudado ligeramente el horario y, sobre todo, se había suprimido la dádiva a los abonados que este año tenían que retratarse en la taquilla. Algunos echan humo pero esa es otra historia... No eran las únicas novedades. La empresa ha recuperado el formato de seis novillos para seis novilleros en los tres festejos que servirán para clasificar a la terna finalista. Ya es sabido que el jurado de los asesores de la presidencia suelen primar el corte de trofeos a la hora de emitir su veredicto. El jueves cayeron dos...

El caso es que se pidió menos y fue más merecida la oreja que cortó el colmenareño Francisco de Manuel. La presidenta hizo bien en primar su condición de aficionado. El chaval sorteó un eral, el quinto, que hizo concebir muchas esperanzas por sus alegres galopadas. Pero el bicho lucía más en esa distancia larga y planteaba problemas en la corta. De Manuel supo entenderlo y se mostró puesto y resuelto en una labor trufada de pasajes de gran calidad, bien hilvanada en los de pecho y abrochada con una buena serie de ayudados a los que siguió una estocada suficiente. Debe contar para la final.

Pero la gente se había volcado antes con el novillero charro Manuel Diosleguarde, que tiene buen concepto del toreo y conocimiento de lo que hace. Gustó y se gustó más al natural pero torea a una velocidad tan endiablada que espanta el poso. Tuvo enfrente un eral más que potable y ese ritmo trepidante y los tirones innecesarios no fueron óbice para que el personal se acabara entregando a la causa y pidiera la oreja. A su casa se la lleva.

¿Qué más le podemos contar del festejo? Podemos anotar que el mejor novillo, con mucho, fue el excelente primero. Tuvo alegría, galope, clase y se rebosó en sus embestidas. Pero lució otra virtud excepcional: la duración. Esas pilas de más permitieron a El Rubio, que venía de Córdoba, una faena algo pasada de rosca en la que mostró buen oficio aunque escasa capacidad de administración. También hay que anotar los atisbos de personalidad –algo verde– del palaciego José Manuel Vera que debe trabajar mucho más el capote y olvidarse de los palos. Tuvo delante un novillo que le planteó demasiadas dificultades.

El tercero en liza era un francés, Carlos Olsina, que también trazó algún apunte de calidad y empaque personal sin que el eral –que le acabó echando mano– le permitiera el definitivo acople. Finalmente nos quedamos con las ganas de ver con mejor material al manito Juan Pedro Llaguno. Es hijo del cuerpo y sobrino nieto de Manolo González. Y bebe de ese viejo venero. Lo mostró en el quite de trazos añejos al quinto y lo apunto a gotitas con el sexto, seguramente el peor de todo el envío de la familia Martínez Conradi.


LA FICHA

plaza de la real maestranza
Ganado: Se lidiaron seis erales de La Quinta, propiedad de Álvaro Martínez Conradi, correctamente presentados y en el tipo de casa. El mejor, por galope y clase fue el primero. Se dejó el cuarto y galopó el quinto aunque planteó dificultades. Segundo y tercero resultaron desiguales y las embestidas del sexto, cortísimas, no dieron ninguna posibilidad de lucimiento.
Aspirantes: José Antonio Alcalde El Rubio, de azul y oro (Córdoba), palmas y aviso.
José Manuel Vera, de caldera y oro (Escuela de Sevilla-Amate), silencio.
Carlos Olsina, de azul pavo y oro (Escuela de Beziers), ovación.
Manuel Diosleguarde, de azul de Prusia y oro (Escuela de Salamanca), oreja
Francisco de Manuel, de nazareno y oro (Escuela de Colmenar Viejo), oreja.
Juan Pedro Llaguno, de verde inglés y oro (Escuela de Sevilla), palmas.
Incidencias: La plaza registró media entrada en tarde-noche fresca y agradable.