Fallece el prestigioso cirujano Ramón Vila

Dirigió la enfermería de la plaza de toros de la Real Maestranza entre 1978 y 2011

17 may 2018 / 11:34 h - Actualizado: 17 may 2018 / 22:38 h.
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  • Ramón Vila en último festejo celebrado en la Maestranza el pasado 6 de mayo. / Antonio Delgado-Roig
    Ramón Vila en último festejo celebrado en la Maestranza el pasado 6 de mayo. / Antonio Delgado-Roig

El cirujano taurino Ramón Vila ha fallecido en la madrugada de este jueves en Sevilla por causas naturales aunque su estado de salud era muy delicado en los últimos años, agravado por las secuelas de una intervención quirúrgica. Ramón Vila Giménez nació en Sevilla en 1938 y era uno de los mayores referentes de la especialidad de la cirugía taurina

Su nombre, indisolublemente, está unido al de la plaza de toros de Sevilla. Vila basó su larga experiencia en su precoz vínculo –desde 1965- con el equipo médico de la plaza de la Maestranza, que comandó su padre, el recordado cirujano Ramón Vila Arenas hasta ser sucedido por su propio hijo en 1978.

Ese año le tocó atender las gravísimas cornadas sufridas por Francisco Rivera ‘Paquirri’, cogido por un toro de Osborne en la Feria de Abril. Se iniciaba así una estrecha amistad que el torero de Barbate invocó en su agonía de Pozoblanco en una frase que forma parte del imaginario popular de los 80: “¡Qué llamen al doctor Vila!”

Posteriormente pasarían por sus manos muchos percances gravísimos como la de Pepe Luis Vargas en 1987, la espectacular cornada en la cara de Franco Cardeño en 1996 o las tremendas cornadas, mucho más recientes y casi mortales, del novillero Curro Sierra y los banderilleros Luis Mariscal y Jesús Márquez, que llegaron a la enfermería con severos destrozos vasculares.

En 1992 vivió sus momentos más duros al frente de la enfermería sevillana al tener que certificar el fallecimiento de los subalternos Manolo Montoliú, cogido el primero de mayo por un toro de Atanasio Fernández, y Ramón Soto Vargas, corneado el 13 de septiembre por un novillo del Conde de la Mazna. Ambos toreros cayeron fulminados de sendas cornadas en el corazón y en el quirófano no se pudo hacer nada.

Vila se mantuvo al frente de la enfermería maestrante hasta 2011, dejando las riendas del equipo médico en manos del cirujano Octavio Mulet aunque no ha dejado de ocupar su plaza en el burladero de los médicos de la Real Maestranza. El doctor Vila se mostraba especialmente orgulloso del nivel técnico y facultativo alcanzado por la enfermería, trasladada bajo su consejo a su actual ubicación en 2007.

Una de sus últimas apariciones públicas fue el pasado 3 de abril para entregar los premios que llevan su nombre y el de su padre, Ramón Vila Arenas, al diestro Antonio Ferrera y al banderillero Javier Valdeoro. Visiblemente fatigado, el doctor Vila volvió a llevar la batuta de este acto tradicional que había convertido en su altavoz público desde su jubilación al frente del equipo médico del coso sevillano.

Pasada la Feria de Abril, asistió a la deliberación del jurado de los trofeos ‘Puerta del Príncipe’ del Corte Inglés el mismo día que celebraba su 80 cumpleaños. La noticia de su muerte ha causado un hondo pesar en todo el estamento taurino de la ciudad.