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Hoy estrenamos la primavera

El fuego purificador de las Fallas de Valencia ilumina el cambio de estación y nos adentra, de lleno, en el fragor de la temporada. Pero en la semana que pasó también se lamentó el fallecimiento de un torero de dinastía y se confirmaron algunas certezas

21 mar 2017 / 10:17 h - Actualizado: 21 mar 2017 / 10:51 h.
"Observatorio taurino"
  • Roca Rey sale revalorizado de Valencia. / EFE
    Roca Rey sale revalorizado de Valencia. / EFE
  • La famosa terna de los Tres Tenores: Joselito, Ponce y Rivera. / Alberto Simón
    La famosa terna de los Tres Tenores: Joselito, Ponce y Rivera. / Alberto Simón
  •  Calentando motores para la Feria de Abril. Capotes y muletas volverán a tomar las calles de la ciudad. Será el próximo 30 de marzo en la Puerta de Jerez como guinda de una apretada agenda de actividades preparada por la empresa Pagés que incluye, charlas conferencias y visitas a ganaderías. / Toromedia
    Calentando motores para la Feria de Abril. Capotes y muletas volverán a tomar las calles de la ciudad. Será el próximo 30 de marzo en la Puerta de Jerez como guinda de una apretada agenda de actividades preparada por la empresa Pagés que incluye, charlas conferencias y visitas a ganaderías. / Toromedia

Lo que ha dado de sí el ciclo valenciano

Las líneas de frente comienzan a dibujarse. Los resultados de la primera feria en plaza de ídem -que han quedado desdibujados por el criterio errático del palco- ya han definido las líneas de frente de la campaña. A la cabeza se encuentra un intratable Juli, que parece poco dispuesto a abdicar de un trono que ya pretende con fuerza el torero que está llamado a tirar del carro con rango de gran figura: el peruano Roca Rey. Fue una feria en la que los toreros emergentes -Ginés, Lorenzo, Román, Curro Díaz o Paco Ureña- supieron dar la cara. Tampoco hay que olvidar un nombre nuevo: el del novillero Diego Carretero. Pero aún es pronto para hacer valoraciones concluyentes. La guerra se recrudecerá en la Pascua Florida. Las espadas están en alto.

Obituario: en la muerte de Pepe Ordóñez Araújo

El penúltimo hijo torero del Niño de la Palma se fue casi en silencio, rodeado del cariño de los suyos en su domicilio madrileño. Resulta arriesgado hablar en primera persona pero recordar a Pepe Ordóñez, inexcusablemente, nos lleva a evocar muchos recuerdos familiares. Mi bisabuelo fue íntimo de Cayetano Ordóñez Aguilera -el gran Niño de la Palma inmortalizado por Hemingway en su Fiesta- y aquella sincera amistad -que está a punto de cumplir un siglo- se ramificó en las siguientes generaciones. Mi abuelo Pepe del Moral -el aficionado más grande que ha existido- sentía una especial debilidad por Pepe. Se llevó a media familia a Valladolid a presenciar su alternativa. El padrino, no podía ser otro, era su hermano Antonio, el coloso de Ronda. Las circunstancias de la vida obligaron a cerrar y vender la antigua casa familiar de Colmenar de Oreja. Allí, entre mil recuerdos congelados en el tiempo apareció -algo maltrecha- la oreja que había cortado Pepito Ordóñez en su doctorado. Era el tesorillo de aquel loco del toreo que logró anunciar a los cinco hermanos toreros -Cayetano, Juan, Antonio, Pepe y Alfonso- en un festival que ya está en la historia del toreo. Aquella fue una de las primeras veces que Alfonso -el gran maestro de plata- toreó un público. Cortó un rabo esa tarde lejana de 1954 que retrató la cámara de Cuevas. La dictadura del tiempo le ha convertido en el último de su casta. Por muchos años más.

Ronda: ¿El retorno de los tres tenores?

Hablar de la familia Ordóñez nos lleva, inevitablemente, hasta las cumbres de Ronda. La ciudad del Tajo y su plaza de la Maestranza están íntimamente unidas a este apellido que aún perpetúan en los ruedos los hermanos Rivera. Pero Francisco ha decidido poner el definitivo punto y final a su larga carrera como matador de toros. Y todo hace indicar que será, precisamente, en la corrida goyesca de Ronda donde se produciría ese adiós a los ruedos. El último Paquirri estaría acariciando para la ocasión la idea de volver a juntar en el mismo cartel y vestidos de goyescos a aquellos tres nombres -Joselito, Ponce y el propio Rivera- que llenaron las ferias de mediados de los 90. Hablamos de los célebres Tres Tenores, que dotarían de contenido a un festejo necesitado de nuevos alicientes. Eso sí: la idea de este revival tampoco es nueva. Ponce ya insinuó a Francisco la reedición de esta atractiva terna que tomó espíritu de grupo en aquella tarde madrileña de competencia y quites del lejano 1996. El asunto no cayó en saco roto y vuelve a estar sobre la mesa. No creo que tardemos demasiado en saberlo. Y nos vamos marchando, felicitando a los compañeros Santiago Sánchez-Tráver y Paco Gallardo. Su pionero Portal Taurino ha cumplido 25 años. Por cierto, verán por ahí que el traído y llevado premio taurino del Ayuntamiento ya tiene fecha de entrega. Eso sí: no ha habido forma humana de que el pintor Miquel Barceló venga a recogerlo a Sevilla. La semana que viene, más.