La Esperanza de Triana y El Baratillo toman el testigo taurino de La Macarena

Ventura, Morante, Manzanares, Cayetano, Pablo Aguado y el novillero Jaime González-Écija actuarán el próximo 12 de octubre en la plaza de la Maestranza a beneficio de las obras asistenciales de ambas corporaciones

16 sep 2019 / 15:44 h - Actualizado: 16 sep 2019 / 15:50 h.
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  • Fotos: ToroMedia
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Las hermandades del Baratillo y la Esperanza de Triana han dado carácter oficial al cartel del festival taurino que se celebrará el próximo 12 de octubre en la plaza de la Real Maestranza. La combinación de toreros ya se conocía desde hace un par de semanas pero faltaba la definitiva puesta de largo, además de la presentación de la obra pictórica –una original y evocadora composición de Luis Rizo- que servirá para publicitar el evento.

Los hermanos mayores de ambas corporaciones, acompañados del empresario Ramón Valencia y el abogado Joaquín Moeckel, catalizador del evento, ha comparecido este mismo lunes en el Salón de Carteles de la plaza de la Maestranza para dar a conocer los pormenores de este acontecimiento que, de alguna manera, toma el testigo dejado por la Macarena y sigue dotando de contenido taurino la emblemática fecha del día del Pilar. La idea es idéntica. El beneficio del espectáculo –que cuenta con la colaboración desinteresada de la empresa Pagés- volverá a redundar en las obras asistenciales y las respectivas bolsas de caridad de ambas corporaciones

Valencia alabó las ventajas de esta nueva fórmula “para que el 12 de octubre no decaiga” pero no descartó retomar la fecha con otro formato si las circunstancias lo aconsejaran. Eso sí, destacó especialmente el papel “constante” de Joaquín Moeckel al que presentó como auténtico paladín del buen fin de este evento. “El esfuerzo y la constancia que ha tenido el machacón de Joaquín Moeckel ha fructificado en este gran festival”, bromeó el gerente de la empresa Pagés antes de ceder la palabra al propio abogado que, a su vez, se deshizo en elogios sobre el papel jugado por la los Pagés. Moeckel trazó el hilo argumental del festejo partiendo de una premisa: “Una vez más, los toreros, a pesar de que la Fiesta está siendo atacada por distintos sectores muestran su espíritu colaborador con cualquier fin social”.

Del cartel y sus circunstancias

Al cartel no le faltan atractivos. Abrirá plaza el rejoneador Diego Ventura, seguido de los matadores de toros Morante de la Puebla, José María Manzanares, Cayetano, Pablo Aguado y el novillero Jaime González-Écija. Las reses a lidiar, según adelantó Moeckel, pertenecerán con toda seguridad a la divisa de Joaquín Núñez del Cuvillo. En el caso del novillero, lidiará un ejemplar de López Gibaja y el rejoneador, una res escogida entre los hierros habituales de la especialidad ecuestre.

Desde ese punto, el popular abogado del Arenal justificó la nómina de actuantes recordando la condición baratillera de Morante de la Puebla y la estrecha vinculación de Cayetano Rivera Ordóñez –y toda su familia- con la hermandad de la Esperanza de Triana. El resto, de alguna manera, vino hecho. Descartada la presencia de Roca Rey por la lesión que le obligó a cortar la temporada, el primer nombre que se puso sobre la mesa fue el de Pablo Aguado. “Junto a Roca es el aliciente de la temporada, el diestro más perseguido por la afición”, señaló el letrado. Pero faltaba un cuarto matador: “Podía estar entre El Juli o Manzanares pero hemos elegido a Manzanares porque, aun no siendo sevillano, es una persona adoptada por la ciudad y su padre hasta ha salido de nazareno en la Trinidad. Aún faltaba la cabecera y la cola del cartel. “Ventura es una máxima figura del rejoneo español”, añadió Moeckel resaltando de una forma especial la presencia del novillero Jaime González-Écija, “para evitar cualquier tipo de enchufismo”, apuntando a su condición de triunfador del ciclo de promoción de nuevos valores celebrado el pasado mes de julio en el coso del Baratillo. El gestor del festival, además, desveló que el evento estará acompañado de algunas actividades culturales aunque, precisando con un poco de sorna, “sin tener que copiar de nadie”.

Cuatro toros y cuatro colores

Había llegado el momento de presentar la obra pictórica que timbrará el cartel del evento. Se trata de un cuadro de Luis Rizo, desvelado por el propio autor, que evocó su condición baratillera –nació a la espalda del altar mayor de la propia capilla del Arenal- antes de desgranar los detalles de una composición que también tiene mucho que ver con su memoria personal.

“Esto es la visión que yo tenía desde mi casa de los corrales de la plaza de toros; yo veía el albero y los toros que estaban puestos de manifiesto”, señaló el pintor que también ubicó entre sus primeros recuerdos cofrades el paso de la Esperanza de Triana en la mañana del Viernes Santo por la calle Adriano. Pero la obra escondía otras claves. Los primeros dos toros llevan los colores corporativos de la Esperanza de Triana: el morado y el verde. Los otros dos, por su parte, el característico azul y el rojo propios del Baratillo sobre un inmenso fondo de color albero.

Llegaba el turno, finalmente, de los hermanos mayores. Sergio Sopeña y Marcelino Serrano, máximos responsables de las cofradías de la Esperanza de Triana y el Baratillo, destacaron especialmente la carta de hermandad que vincula a ambas corporaciones para aunar esfuerzos en el ámbito social y asistencial. “Esto es la verdadera cara de la Esperanza; los ojos de la Esperanza sólo son la ayuda al prójimo”, señaló Sopeña recordando uno de los fines más desconocidos de las hermandades. Serrano, por su parte, explicó que la primera gran oportunidad de materializar ese hermanamiento, precisamente, había llegado a la hora de organizar este festival a beneficio de sus respectivas obras asistenciales. El hermano mayor del Baratillo, además, incidió en una idea que ya había esbozado Joaquín Moeckel: “El mundo taurino, una vez más, ha demostrado una sensibilidad especial ante los problemas de los más desfavorecidos. El Arenal y Triana han tomado el relevo de la Macarena. El año que viene, por cierto, le toca al Gran Poder. Seguro que hay más en la cola...