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El conde de la Maza, en la plaza de tientas de Arenales junto a Víctor Puerto y David de Miranda. / Álvaro Pastor Torres
Leopoldo de la Maza Ybarra, conde de la Maza, ha enviado su ganadería al matadero, excepto un lote de reses vendidas a un particular. El propio criador de Morón de la Frontera ha confirmado a El Correo esta medida extrema colocando las razones definitivas dentro del ámbito privado y familiar. “Llevaba mucho tiempo madurándolo y se decidió que cuando culminara la temporada de este año se acababa todo” ha confesado el criador, precisando que el proceso ya comenzó el año pasado “enviando muchas vacas al matadero y a festejos populares”.
“Este año he quitado el resto” ha puntualizado el conde que además de lo lidiado en las plazas ha eliminado parte del ganado vendiéndolo “para las calles”. “Lo que me ha quedado de añojitas, eralas y todo lo que aún había por ahí se lo he vendido a un amigo mío de Sevilla que se lo llevará este viernes” ha añadido de La Maza, que aún conservará el hierro y sus derechos ganaderos a nombre de la sociedad familiar aunque tanto la finca como el propio hierro de encuentran en venta.
“No me han quedado ganas de reemprender la carrera ganadera” ha confesado el último criador de bravo de la casa condal. “Estoy cansado y no me apetece. Podría haberme quedado con algunas reses y lidiar de erales pero esto es imposible. Esto está como está. Los toreros quieren torear lo que quieren torear y los empresarios quieren comprar lo que quieren comprar”, ha puntualizado.
Los antecedentes de la ganadería que pastaba en el histórico Cortijo de Arenales del término municipal de Morón de la Frontera hay que encontrarlos en las primeras compras de reses en los años 30 del pasado siglo XX por parte de Leopoldo de la Maza, conde de la Maza y abuelo del último ganadero. Fue en manos de su hijo del mismo nombre y título cuando la vacada adquiere cartel y el definitivo carácter, en especial a partir de la compra una punta de ganado de procedencia Núñez que, sumada a las anteriores reses, le daría la personalidad definitiva a la ganadería, que era dirigida por Leopoldo de la Maza Ybarra –nieto e hijo de los anteriores- desde la muerte del conde precedente en julio de 2002.
La ganadería del Conde de la Maza, que así se anunciaba en los carteles, lidió su última corrida de toros el pasado 15 de agosto en la localidad madrileña de Cenicientos en un cartel en el que figuraban los matadores de toros Octavio Chacón, Alberto Lamelas y José Carlos Venegas. Uno de sus últimos éxitos ganaderos en la plaza de la Maestranza fue en la corrida del Corpus de 2014. Un toro de su ganadería, lidiado como sobrero, propició la gran faena y la resurrección taurina del diestro palaciego Pepe Moral.